Reseña a la película Bad Boys for Life con Will Smith y martin Lawrence, dirigida por Adil El Arbi y Bilall Fallah.
La puesta de sol sobre los tejados de Miami todavía se ve impresionante. La ciudad brilla en todos los colores imaginables cuando Michael "Mike" Lowrey ( Will Smith ) y Marcus Burnett ( Martin Lawrence ) se lanzan juntos a su próxima aventura. Los están de regreso, diecisiete años después de su último viaje a la pantalla grande. Pasó mucho tiempo antes de que la secuela se estrenara. En los primeros minutos vemos a los dos agentes de la ley manejando a alta velocidad por las calles a todo gas, sin adherirse a las leyes que deberían estar protegiendo. Pero pronto entenderemos sus motivos.
Bad Boys For Life se dirige directamente a una crisis de mediana edad. Al principio, solo Marcus está pensando en retirarse y cuestionar sus acciones antes de que un fatídico evento obligue a Mike a pensar en su legado. Rápidamente queda claro que las cosas no pueden seguir como antes, una resolución que también se puede aplicar a la serie Bad Boys. Aunque Adil El Arbi y Bilall Fallah, qué son los directores tras las huellas de Michael Bay, traen de vuelta muchos elementos conocidos de Bad Boys, la tercera parte también pasa por algunas medidas de modernización y trata de exagerar la acción de sus predecesores en una relación moral.
La contradicción es obvia, porque incluso si Mike y Marcus se sumergen en el caos con mucha más reflexión, como quiera se derrama una cantidad considerable de sangre en la mayoría de las secuencias de acción, mientras que Bad Boys For Life no rehúye un tono duro y áspero que caracteriza la saga. La dureza no está necesariamente fuera de lugar, por el contrario: un giro dramático solo aumenta de peso cuando queda claro que los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah no hacen todos los compromisos para mantener viva una figura importante para la franquicia. A veces, sin embargo, la secuela extraña la locura de Michael Bay, aunque toda la película pareciera que fue dirigida por él.
Bad Boys For Life se esfuerza por eludir muchos de los aspectos problemáticos de las películas de Michael Bay, que son notables, no solo por su humor extremadamente vulgar, sino también por sus influencias sexistas, homofóbicas y racistas, desde la cuestionable visión del mundo que resulta de esto, sin mencionar la exagerada acción, el regreso de Will Smith y Martin Lawrence resulta ser una gran decepción. Se supone que las acrobacias temerarias de los años 1990 y 2000 deben imitarse con el freno de mano puesto, pero al final solo queda un vago recuerdo de la adrenalina que Michael Bay lanzó una vez en las calles de Miami mientras la próxima explosión ya estaba ocurriendo en el fondo.
Bad Boys For Life funciona mucho mejor con una mirada a la dinámica del dúo con el título. En este punto, no necesitan demostrarle a nadie que Will Smith y Martin Lawrence son un equipo bien coordinado. Cómo juegan su camino a través de esta comedia de amigos frente al envejecimiento es aún más que una rutina. Especialmente para Will Smith, quien recientemente cambió digitalmente su imagen como estrella de acción joven en Gemini Man.
El productor y autor intelectual de la saga, Jerry Bruckheimer, no solo pensó en los nostálgicos de acción que se han mantenido jóvenes, sino también en los jóvenes de 18 años, en el público objetivo que no necesariamente quieren pensar en la jubilación cuando se trata de palomitas y diversión en el cine. Por lo tanto, la policía ha proporcionado a los chicos malos un equipo de investigación joven, dinámico y de alta tecnología que también podría ser prestado de "CSI-Miami". Lo maneja Rita (Paola Núñez), la cual tiene relación directa con uno de los protagonistas.
Los productores también logran hacer una nueva entrada carismática en el lado malo. El novato Jacob Scipio hace una entrada fabulosa como la máquina asesina mexicana Armando. Se le otorga tanta profundidad de carácter y genealogía que no solo queda claro por los créditos que también jugará un papel importante en otros episodios de "Bad Boys".
Bad Boys for Life carece de sentido en gran medida y (como el único defecto real dentro de la estructura de género), le da a sus actores características casi superheroicas. Esto último es particularmente trágico porque realmente daña la brutalidad como un correctivo necesario para el humor excesivo en una comedia de acción. De lo contrario, la película es uno de los mejores intentos de revivir una franquicia que se cree muerta.
Sin embargo, en el futuro, surgirá la pregunta de si uno realmente puede permitirse enviar al detective Burnett, alias de Martin Lawrence, al retiro. Porque como una "mascota" y un buen espíritu, la serie no puede ni quiere imaginar a los Bad Boys sin él.
