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Sobre CIVIL WAR (2024) de Alex Garland

Apocalypse Tomorrow

“…La guerra es la forma más pura de la adivinación. Es poner a prueba la voluntad de uno y la voluntad de otro dentro de esa voluntad más amplia que, por el hecho de vincularlos a ambos, se ve obligada a elegir. La guerra es el juego definitivo porque a la postre la guerra es un forzar la unidad de la existencia. La guerra es Dios”.

Blood Meridian de Cormac McCarthy

Lo primero que hay que decir es que el inglés Alex Garland es muy inteligente. El hombre que dirigió Ex Machina, pero que también escribió las dos películas de la saga zombi 28 Days Later, siempre ha tenido una mente más que interesante dentro de lo que es la modernidad en el cine de género hollywoodense. En Civil War, su nueva película, la brillantez de Garland queda demostrada fácilmente en una breve sinopsis: California y Texas unen fuerzas para rebelarse contra el Presidente de los Estados Unidos. Un conflicto bélico estalla. Listo. ¿Dónde está la inteligencia de la que me habla este tipo? Muy simple. Que California y Texas formen una alianza es imposible. Uno es el gran bastión Demócrata con Hollywood, las playas bañadas por el pacífico, Los Angeles y San Francisco. El otro es territorio Republicano, con El Álamo, fútbol americano, pena de muerte, Dallas y Houston. Garland es lo suficientemente astuto para saber que dicha imposibilidad, hace de la cosa mucho más interesante, privándonos de caer en "grietas" y concentrándonos en algo mucho más perturbador: amamos la violencia.

Civil War es un conjunto de viñetas. Poco importan, creo, las historias de los periodistas interpretados por Kirsten Dunst (fantástica), Cailee Spaeny y Wagner Moura, más allá de cierta reflexión sobre el poder de la imagen, y la adrenalina por obtenerla. Mucho más jugosa es, en tan solo 7 u 8 minutos de una tensión magnífica, la situación con el personaje interpretado por un escalofriante Jesse Plemons. Es ahí donde vemos el poder de la violencia, la sed que provoca en los hombres y la inutilidad del dialogo ante lo inevitable. Poco es, también, lo que se le puede criticar a Garland. Quizás sigue siendo mejor guionista que director, y algunas elecciones en la banda sonora para "hacerse el distinto" y descolocar al espectador no terminan de funcionar, pero ha logrado la que probablemente sea su mejor película. Mención aparte merece el estupendo diseño de sonido de la película, que ya desde los primeros segundos del visionado, nos muestra lo importante que es para este relato, más allá de estar protagonizada por fotoperiodistas.

McCarthy, Holden y ahora Garland siempre tuvieron razón: No hace diferencia lo que los hombres piensen de la guerra...La guerra perdura. Es como preguntar que piensan de la piedra. La guerra siempre estuvo. Antes del hombre, la guerra ya lo esperaba. La última profesión esperando a su último practicante. Y perdura. Los jóvenes la aman y los viejos la aman en ellos. Todos los juegos aspiran a la condición de guerra porque ella se traga todo: el juego, el jugador, todo. La guerra es el último juego.

Es también, la razón por la que la mayoría de espectadores va a darle una chance a esta película. Amamos la violencia: hacerla, enseñarla y retratarla.

Y verla, por supuesto.

Acerca del Autor

Juan Manuel Fábregas

Uruguayo. Gran creyente de la Iglesia de Paul Thomas Anderson. Crítico de Cine y Realizador desde 2013, escribiendo para publicaciones y revistas como RouMovie.com, Cartelera.com.uy y Gorosito.Tv.

Email: fabregasmendiburu@gmail.com
Tel: +598 91 311 263

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