Críticas de Cine y Artículos Colaboradores

John Wick 4 (2023) de Chad Stahelski

San Juan de los Malvados

 

"No es lo que hiciste, hijo, lo que me enoja tanto. Es a QUIEN se lo hiciste" le dice el gangster ruso a su mal enseñado y joven vástago.

 

"¿Quién? ¿Ese fulano de mierda?" contesta el atemorizado muchacho.

 

"Ese 'fulano de mierda'...es John Wick. Fue un socio nuestro antes. Le dicen Baba Yaga" sentencia el preocupado padre.

 

Así comenzaba el segundo acto de una película que arrancaba con la muerte de un perrito y posterior robo de automóvil, ambas posesiones de un tranquilo viudo, y arrebatadas por el joven hijo del gangster referenciado al inicio. El que tenga memorias del humor argentino, recordará cálidamente el popular sketch de Alberto Olmedo "Hablando de Cine", en el cuál un hombre aguantaba frente a sus propios ojos como le mataban a la madre, le torturaban a su esposa y le violaban a su hija, pero no explotaba en furia vengativa hasta que le escupían el asado y le mataban a Bobby, su inseparable amigo de cuatro patas...

 

Pero esto va por otro lado...o tal vez NO.

Es cierto que Baba Yaga no es el equivalente ruso al Cuco o El Viejo de la Bolsa como se ha intentado vender (Babayka sería más correcto), pero ya se nos anticipaba todo lo mitológico y legendario alrededor del personaje de Keanu Reeves, el Samurái Occidental del Cine Hollywoodense. Un Espectro. Un Emisario de la Muerte. Un Santo de los Asesinos.

 

Cuando uno repasa la tetralogía de John Wick, es increíble percatarse de que todo lo que pasa en las cuatro películas, sucede en un lapso entre uno y dos meses...y tiene...sentido, por decir alguna palabra.

 

El mundo creado por el director Chad Stahelski y el guionista Derek Kolstad (aquí reemplazado por Shay Hatten y Michael Finch) no es el nuestro. El primero aporta todo el conocimiento y maestría en lo que tiene que ver con filmar acción y usar dobles de riesgo, mientras que el segundo (que bautizó al protagonista con el nombre de su abuelo y homenajeó a toda su ascendencia bielorrusa) ha creado toda una mitología y folclore alrededor del Señor Wick que son endiabladamente brillantes.

 

He aquí una opinión (mía) controversial: La Saga John Wick son películas de Arte (o Art House, o como usted les quiera decir). Si, es difícil poner a un hombre como Stahelski con el tan pomposo título de "autor", por lo que muchos van a decir, "son simples artesanías". Pero lo lamento, si me preguntan "¿Qué es el Cine?", mi respuesta NO va a ser "Michelle Yeoh convertida en una piedra mientras intenta conectar con su hija". Mi respuesta va a estar mucho más cerca de “Keanu Reeves, ¡diciendo YEAH!, antes o después de aniquilar a otro tipo".

 

La Saga John Wick es lo más parecido a Kill Bill, desde que Quentin Tarantino decidiera meter en una probeta TODO el Cine que amó en su infancia y adolescencia: Spaghetti Westerns, Samuráis, Wuxia, el Cine Negro Francés e Italiano de los 60s y 70s y mucho del Cine Z que tanto ama...Todo esto para vestir a la dulce Uma Thurman de amarillo, así como vestía Bruce Lee en Game of Death, a la cual John Wick 3, también homenajeaba de manera brillante.

 

Por su parte, ¿qué le agregaron Stahelski y Kolstad? Lo primero, y principal, por supuesto, fue darle rostro a John Wick, y no existe nadie, si, leyó bien, NADIE, que pueda vivir el personaje del Santo de los Asesinos, como el Señor Keanu Reeves, un hombre que pasó de ser El Elegido de la Saga Matrix, a burla masiva en Internet, pasando por varios fracasos, pero que encuentra en Baba Yaga a su personaje más icónico. Para muchos "el peor actor de la Historia del Cine" (parodiada hasta el hartazgo su performance en el Drácula de Coppola o en el sketch School of Acting de MADtv), Keanu, con su extraño delivery de diálogos, que parecen ser dichos por alguien que intenta leer con presbicia y mucho dolor de cabeza, hace en estas cuatro películas que dicha forma de actuar, en conjunto con todas las ridiculeces que suceden por aquí y por allá (sobre todo desde el punto de vista físico y el umbral del dolor del personaje titular), de alguna manera...funcionen, creando una franquicia a prueba de balas, como los peculiares trajes que visten los asesinos en este pintoresco mundo ficticio.

 

Al bagaje de Neo, se le sumaron las locuras de la Saga The Raid, condimentos de James Bond, del Cine Surcoreano de Siglo XXI, de Luc Besson, de los videojuegos Hitman y Assassins's Creed, pero existe un elemento vital para entender la importancia cinematográfica de la Saga John Wick, y ese es Buster Keaton, al que se homenajea en toda la tetralogía en ese afán de ir cada vez más arriba con las escenas de riesgo.

Pero ustedes dirán, ¿y qué tal John Wick 4?

 

Y se pueden decir muchas cosas. Qué las escenas de acción son lo mejor en el género desde que el viejo George Miller decidiera volver al ruedo con Mad Max: Fury Road es lo primero que se me viene a la mente. Puede parecer que los primeros 80 minutos son un John Wick más (aunque la secuencia en Osaka es exquisita), pero lo que Stahelski y equipo logran (lo del fotógrafo Dan Laustsen es digno de muchos premios que lamentablemente no recibirá) y tienen reservado para los 80 minutos finales (ah, ¿no sabías que dura casi tres horas?), es una apoteosis del Cine de entretenimiento Hollywoodense: desde una brutal pelea en un club nocturno en Berlín, pasando por una espectacular y extensa secuencia parisina, con autos y tiros en el Arco del Triunfo, una increíble toma extendida cenital en un edificio abandonado que parece homenajear a los videojuegos de los 90s, con John Wick usando lo que solo se me ocurre describir como "una escopeta escupefuego" hasta llegar a la A-GO-TA-DO-RA escena de los escalones, todo esto con el envoltorio de un precioso homenaje musical a The Warriors de Walter Hill, finalizando en un duelo del que el propio Sergio Leone estaría orgulloso.

 

Lo segundo que hay que decir es que Keanu Reeves es el Fred Astaire o el Baryshnikov de los tiros y las peleas. Es impresionante lo que Keanu (a sus 56-57 años al momento de rodar esta cuarta entrega) puede lograr con sus constantes piruetas, llaves de judo y todo tipo de técnicas de artes marciales. ¿Qué tal el elenco secundario? Es muy bueno el abanico de personajes que tenemos en John Wick 4: Desde los ya conocidos Laurence Fishburne, Ian McShane y Lance Reddick (tristísima la pérdida de un actor que te daba carácter y composición con una sola línea de diálogo o un gesto), a las magnificas adiciones de Hiroyuki Sanada, Rina Sawayama, Shamier Anderson, la española Natalia Tena y los amenazantes villanos de Bill Skarsgård, Scott Adkins, el chileno Marko Zaror y, casi robándose el show, Donnie Yen, inmortal protagonista de la Saga Ip Man, que aquí compone un personaje similar al Stick de Daredevil o el Zatoichi de Kitano, con el agregado de tener un gran sentido del humor, ser un "igual" a su viejo amigo John Wick en cuanto al manejo del Arte de Matar, y con muchísimo para perder si no cumple su misión.

 

Se podrá decir, también, que quizás no tengamos el peso emocional que traía la primera entrega y que transformaba a aquella en un formidable thriller de venganza, para mí aún la mejor "película" de la Saga, pero no la mejor "de acción", como si creo que es John Wick 4. ¿Cómo puede ser mejor "película" una y "de acción" la otra? Muy sencillo. Vean Alien de Ridley Scott y Aliens de James Cameron. "Película" y "Acción". Similares pero distintos. Aquí prima la segundo. Se continúa lo contado en los capítulos dos y tres, con la cacería humana de John Wick vs El Mundo...y como tal, funciona de maravilla. Si en algún momento se descubre que Baba Yaga es la Segunda Venida de Jesucristo convertida en Artista de la Muerte, recuerden que lo leyeron aquí por primera vez.

 

Quedará una linda conversación para debatir si es mejor que las entregas anteriores, o que las Bourne de Matt Damon, o los Bond de Daniel Craig, o las Misiones Imposibles del atlético Tom Cruise...

 

Solo sé que, si alguna vez tengo un hijo, en las noches le diré:

 

"Si no te dormís...y te portas mal...JOHN WICK VA A VENIR A BUSCARTE".

Acerca del Autor

Juan Manuel Fábregas

Uruguayo. Gran creyente de la Iglesia de Paul Thomas Anderson. Crítico de Cine y Realizador desde 2013, escribiendo para publicaciones y revistas como RouMovie.com, Cartelera.com.uy y Gorosito.Tv.

Email: fabregasmendiburu@gmail.com
Tel: +598 91 311 263