Al Rey Piccolo con cariño
Dragon Ball siempre va a tener olor a infancia. En mi caso, es recordar las salidas de la escuela primaria a las cinco de la tarde, corriendo a toda velocidad para tomar el café con leche preparado por mi abuela, y pronto para vivir una nueva aventura en la Saga de las Esferas del Dragón, acompañado de mis amigos Goku, Vegeta, Gohan, Trunks, Piccolo, Krilin y el Maestro Roshi. Es por eso que recibo con un dulce sabor de boca esta nueva entrega de la franquicia llamada Dragon Ball Super: Super Hero. Dulce como solo la más pura nostalgia puede regalar
Seguramente la mayoría de los que acabamos de pisar las tres décadas de vida hemos dejado de lado a la Saga de Dragon Ball por contenidos más "adultos", pero si estás en una situación similar a esta, no hay razón de la que preocuparse. Lo genial sobre Dragon Ball Super: Super Hero es que requiere un conocimiento nulo del revival de 2015 que fue Super. Aquí tenemos 99 minutos cargados de nostalgia para los que crecimos viendo la original Dragon Ball y Dragon Ball Z. Hasta la gente que nunca vio un episodio de la serie puede disfrutar de la película. Solo hay que saber que existen guerreros extraterrestres (y algún terrestre, también) en busca de unas esferas mágicas que conceden deseos. Hay muchos gritos durante las peleas y a veces cambian de color para volverse más fuertes. Por ahí va la cosa.
La trama de la película puede resumirse en que la malvada Patrulla Roja (o Red Ribbon en inglés, de ahí sus siglas RR) vuelve tras la contratación del genial Doctor Hedo por parte del maquiavélico Magenta. La misión del científico, además de donar a sus cyborgs Gamma 1 y 2 a su nuevo jefe, será crear el más perfecto y letal androide que el dinero pueda asistir: Cell Max. Pero para estropear esos planes tenemos a la banda de amigos de siempre, esta vez con Goku y Vegeta desde un lugar reservado, casi de cameo.
La estrella incuestionable de la película es Piccolo, una de las grandes figuras de toda la Historia del Animé. Los fans de la Saga lo recordaremos siempre como el villano que se convirtió al lado de los buenos, para luego, transformarse en una de las grande figuras paternas del medio. Piccolo es quien se sacrificó su vida para proteger a Gohan en el pasado. Es el que se preocupó por el bienestar del mismo hijo de Goku durante la Saga de Cell. Si bien no ha sido "la más amorosa" de las figuras paternas, Piccolo dio su mejor esfuerzo para entrenar a Gohan y prepararlo para los desafíos y obstáculos de la vida. Estas ideas continúan en Dragon Ball Super: Super Hero, donde Piccolo aún se preocupa por el adulto Gohan, y hasta es mentor de su hija, Pan, pero es la relación Piccolo-Gohan la que sigue siendo el corazón latiente de esta película.
Para concluir, destacar el guion del genial Akira Toriyama, un hombre que demuestra una vez más, estar en el total control de sus poderes narrativos y del porqué amamos a estos personajes. Si no, pregúntenselo a mis sudorosas manos durante la épica batalla final.
Dragon Ball Super: Super Hero es una recomendación total, ya sea para los que salen corriendo en busca de ese café con leche y dibujos animados...o los que ya vemos alguna cana brillando en nuestras cabezas.
