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Critica a «The Adam Project» (2022) de Shawn Levy

Ha pasado más de un año desde que Adam (Walker Scobell) perdiera a su padre Louis (Mark Ruffalo). Pero está lejos de encontrar el camino de regreso a su propia vida: su relación con su madre Ellie (Jennifer Garner) es difícil y es acosado repetidamente en la escuela. Una gran parte de su vida es simplemente jugar en la computadora. Todo eso cambia cuando un día un extraño (Ryan Reynolds) aparece en su casa y parece no ser un ladrón común. Más bien resulta ser el yo futuro de Adam, viajando en el tiempo desde el año 2050. Su misión: debe evitar que su padre invente una máquina del tiempo que tendrá consecuencias catastróficas en el futuro. Y de todas las personas, el joven Adam debe ayudarlo en esta misión.

Free Guy fue sin duda uno de los mejores éxitos de taquilla del verano de 2021, cuando un personaje de un juego de computadora de repente se dio cuenta de su propia existencia, causando confusión tanto dentro como fuera del juego. Unos meses después, parte del equipo se reencuentra con el director Shawn Levy y el actor principal Ryan Reynolds y presenta otra aventura de ciencia ficción con mucho humor, The Adam Project. Pero no es solo la renovada constelación de los dos lo que te da la sensación de haber viajado en el tiempo, la película en sí contribuye significativamente a este sentimiento, en parte intencional, en parte no tanto, cuando el viaje en el tiempo se encuentra con encuentros sustantivos de déjà vu.

De hecho, la historia en sí es un poco aburrida. A pesar de lo intrigante que es el concepto de viajar en el tiempo, tantas películas y series lo han utilizado que necesitarás pensar en algo más para mantener entretenida a la audiencia. Lo más sorprendente aquí es que un yo mayor y un yo más joven tienen que trabajar juntos. Pero ya ha habido algunos ejemplos de esto, de hecho, me viene a la mente Looper de Rian Johnson. Pero aunque allí se impuso un tono deliberadamente sombrío, The Adam Project se da a sí mismo mucho más colorido. Esto no es del todo inesperado, hoy en día una película con Ryan Reynolds difícilmente puede prescindir del humor. La broma y la acción se han convertido en una marca registrada del actor, que la industria quiere aprovechar hoy en día.

El humor en sí tampoco es demasiado imaginativo, aunque sigue funcionando bastante bien incluso después de la enésima repetición. Walker Scobell se convierte aquí en una convincente contrapartida infantil, que ha interiorizado bastante adecuadamente el cinismo del gran modelo a seguir. Especialmente las primeras escenas, cuando el niño se queda asombrado frente a su versión adulta y este último solo quiere irse, tienen un mayor valor de entretenimiento. La constelación de la superestrella y el debutante es definitivamente un éxito. Pero The Adam Project  no se limita a este principio de pareja extraña con el doble yo, sino que lo combina con acción y mucho drama. Y esa es una combinación que al final no resulta muy convincente.

Por ejemplo, las escenas de acción son relativamente aburridas. En estos puntos, Levy ocasionalmente incorpora efectos de computadora que se implementan perfectamente por sí solos. Pero faltan las ideas de cómo escenificar todo de manera un poco más interesante. Por otro lado se enfatiza demasiado con el drama. En el medio hay algunos momentos realmente conmovedores, pero en otros lugares se vuelve bastante dulce. ¿Cuál es el proyecto de Adam? Sobre todo, es perjudicial: no podrías ponerte de acuerdo en un concepto de lo que pretendes hacer con esto. Es muy posible que este sea el resultado del largo tiempo de desarrollo y los ajustes de guión asociados. La película fue anunciada hace casi diez años y al final el guión contiene cuatro nombres que deberían haber estado involucrados: Jonathan Tropper, TS Nowlin, Jennifer Flackett y Mark Levin.

De cualquier manera, The Adam Project está sobrecargada cuando de alguna manera se supone que todo y nada se empaqueta en la historia. Que haya habido dos pérdidas traumáticas en la vida de Adam, por ejemplo, es algo un poco malo. También hay algo de cinismo en cómo se pretende manipular a la audiencia con ciertos sentimientos. Eso es una pena porque el destacado elenco no lo habría necesitado de esta forma, un guión mejor habría sido suficiente. Eso no significa que la película sea mala. Puedes pasar el tiempo con ella. Mejor que Red Notice, es otra película de Netflix protagonizada por Ryan Reynolds y otras estrellas y  también la aventura de un viaje en el tiempo. Pero está lejos de ser el punto culminante esperado. Esta película no es más que agradable.

 

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.