Críticas de Cine y Artículos Noticias de Cine

Space Jam: Una Nueva Era (2021): ¿Qué hay de nuevo, Warner?

Escrito por Nicolás Medina

Revisitar Space Jam: El Juego del Siglo (1996) nos lleva, al menos a quienes crecimos con ella, a tres lugares distintos. El viaje comienza con un tremendo sentimiento de nostalgia. Desde su comienzo, la película logra transportarnos a los noventa con una gran cantidad de imágenes, sonidos y estímulos que marcaron la década y que, en mi caso, revivieron la sensación de poner un casete de VHS una y otra vez para mirarlo en una pantalla de no más de catorce pulgadas. La segunda parada es más bien una visita, una visita a Michael Jordan, donde su personaje retirado del Basketball, auto parodia con cariño su corta carrera en el baseball, mientras vive el éxito con los Chicago Bulls y se prepara para la temporada de El Ultimo Baile. Acompañando a Jordan aparece alguien cuya presencia en la película había olvidado por completo, Bill Murray, que, si bien claramente no es recordado por su participación en dicha película, sus breves intervenciones hacen que la risa se escape, sobre todo en el mundo actual liderado por la corrección política. “¿Es porque soy blanco verdad?” le cuestiona Murray a Mike cuando este le dice que no tiene oportunidad de jugar en la NBA. Y por supuesto, está el verdadero equipo de estrellas: Los Looney Tunes, con personajes creados por genios de la animación como Tex Avery o Chuck Jones, dentro de los cuales tenemos a Buggs Bunny, El Pato Lucas, Elmer Gruñon, Taz, Silvestre y Piolin, El Coyote y El Correcaminos, Abuelita, El Gallo Claudio y hasta el recientemente cancelado Pepe Le Pew, entre otros.

Pero la última parada al revisitar esta icónica película, nos deja en un destino no muy agradable. No solo por que los ojos que la miran, 25 años después de su estreno, no son los mismos que reían hasta el cansancio con la comedia física y las locuras de Buggs y sus secuaces, o los que se asombraban por ver a la estrella de la NBA en un mundo regido por las reglas (o falta de ellas) de las caricaturas. Pero al margen del cariño que le podamos tener a la película a pesar de estas adversidades, hay muchos aspectos que hacen que la película no se mantenga del todo bien en el tiempo. La calidad de la animación es bastante lamentable (esta idea de combinación o inmersión de la animación en la acción real y viceversa), incluso para la época. El humor esta diseñado para un contexto y una generación determinada, y difícilmente pueda trascender de esto. Y ni que hablar que el atractivo de los Looney Tunes (lo creativo y bien construido de muchos de sus pasajes), ha decaído considerablemente en las últimas décadas viéndose opacado aparte, por una explosión de contenidos audiovisuales de todo tipo con los cuales sus versiones actualizadas no han sabido competir.

Y así, 25 años después, del estreno de la película original, llega Space Jam: Una Nueva Era, dirigida por Malcolm D. Lee (poco de su filmografía suena relativamente conocido salvo Scary Movie 5, de 2013 y Night School, de 2018 y protagonizada por Kevin Hart). En el caso del guion, fueron cinco las personas encargadas de la escritura de la película, Juel Taylor, Tony Rettenmaier, Keenan Coogler, Terence Nance, Jesse Gordon y Celeste Ballard, todos guionistas cuyas carreras acaban de empezar y para los cuales Space Jam: Una Nueva Era, implica su primera acreditación importante (exceptuando quizás a Taylor, quién estuvo encargado del guion de Creed II: Defendiendo el Legado, de 2018).

En esencia, la historia de esta nueva versión de Space Jam es muy similar a la original. Salvo que en este caso no contamos con Air Mike, sino con LeBron James, actual estrella de Los Lakers y la NBA y considerado por muchos otro de los mejores jugadores de Basketball de la historia.

LeBron se personifica a si mismo en la película, un exitoso y contemporáneo deportista que aspira a que sus hijos sigan sus pasos en el Basketball. Pero en la familia James (llevada a la pantalla por actores, y personajes ficticios), no todo es tan facil. Mientras que su hijo mayor se perfila como un gran jugador, su hijo menor, Dom, es un joven entusiasta en el diseño de videojuegos. Lo cual genera cierta tensión en su relación. Un día, LeBron es llamado por ejecutivos de Warner Bros. Los cuales han desarrollado un algoritmo capaz de producir una tecnología que escanearía a LeBron y podría incorporarlo dentro de cualquier tipo de película. LeBron rechaza rotundamente la idea, y ahí es donde las cosas se complican aún más para los James, ya que el algoritmo que vive dentro del “Warner 3000”, realmente tiene conciencia propia y se hace llamar Al G. Rhythm (y es interpretado por Don Cheadle). No contento con la respuesta de LeBron, Al G. Rhythm decide secuestrar a LeBron y su hijo introduciéndoles en el “Server-verso” de Warner Bros. Donde LeBron deberá enfrentar en un partido de Basketball al equipo de Rhythm si quiere recuperar a Dom, quién ha sido manipulado por el villano para que se enfrente a su padre en el partido. Y claro, para este partido, LeBron deberá unir fuerzas con el equipo más lunático de todos los habitantes de los servidores de Warner Bros: Los Looney Tunes.

La idea original del proyecto es buena. Desenterrar, reactivar y actualizar un contenido que, con todos sus defectos, logró casi triplicar su presupuesto en taquilla mientras se guardaba en el corazón de una generación de niños y jóvenes de manera universal. ¿La ejecución de la idea? No termina siendo precisamente funcional a sus objetivos.

El primer conflicto de Space Jam: Una Nueva Era es la presentación de una premisa muchísimo más compleja que la película original, con nudos innecesarios y una extensa presentación de un conflicto que no termina de parecer importante. Mientras que, en cambio, la versión original se podía resumir en una frase: Michael Jordan es convocado por los Looney Tunes para ayudarlos a derrotar en un partido de Basketball a unos alienígenas que planean esclavizarlos para su entretenimiento.

Esta película esta llena de temas que presenta pero que no termina tratar o resolver. Y aunque intenta que todo gire en torno a la paternidad, el conflicto nunca se siente lo suficientemente importante, ni la resolución verosímil. Y esto tampoco se justifica por el publico objetivo, por que los momentos que más entretendrán serán los guiños a los adultos que crecieron con la película original, pero sin embargo lo absurdo y arbitrario de la mayoría del metraje estará apoyado sobre conflictos posiblemente poco accesibles para las audiencias jóvenes.

Si hay algo que hay que reconocerle a la película, es la cantidad de diálogos, guiños y referencias en tono de burla ya sea a la película original, a la carrera de LeBron, a las personalidades de sus compañeros (hay cameos y personajes basados en varios jugadores de la NBA y la WNBA, los cuales a su vez prestan su voz en la versión original) y una gran dosis de nostalgia intertextual en el universo de Warner Bros. Ya que durante el proceso de búsqueda de los Looney Tunes a lo largo de los servidores de Warner Bros, LeBron y Buggs Bunny deberán reclutar al resto de sus amigos que ahora se encuentran inmersos en otros contenidos de la licencia de Warner Bros., desde Batman: La Serie Animada, a Harry Potter, Game of Thrones o Casablanca. Pero dar detalles acerca de todos estos momentos arruinaría la secuencia más disfrutable (posiblemente la única) de la película.

Para el gran partido final, el rumbo de la película se pierde por completo. No solo que el enfrentamiento en si no pasa por ningún tipo de emoción real, sino que como si fuera poco, Al G. Rhythm decide invitar a todos los personajes de la licencia de Warner Bros. a presenciar el partido. De lo cual ya habíamos tenido suficiente (y hasta demasiado) en el viaje de LeBron en busca de los Looney Tunes. Los alrededores de la cancha y sus espectadores, todos personajes conocidos, resaltan más que la acción del partido en sí, al punto que el momento más importante de la película (que es a su vez el más breve) termina convirtiéndose en un juego de a cuantos personajes en el fondo logras identificar. Personajes colocados con el mismo nivel de distancia focal que los supuestos protagonistas, como si se quisiera generar una expectativa de una posible intervención o participación activa de estos en el juego.

Esta no es la primera película que busca sacarle provecho a todas las licencias que posee, ni Warner Bros. el primer estudio en hacerlo, en Ready Player One, de 2018, dirigida por Steven Spielberg y basada en la novela de Ernest Cline, Spielberg se valió del mismo recurso para acompañar la historia mientras decoraba el universo que creaba de una manera extremadamente atractiva, pero en este caso, la película que supuestamente estaría protagonizada por el King James y los Looney Tunes, termina focalizando todo su potencial en una presentación del catalogo de Warner Bros. y HBO Max.

Y está claro, el catálogo es impresionante, las franquicias y las posibilidades que explora la película también lo son, y sin embargo se desaprovecha y pone en un lugar casi de extras a los Looney Tunes, personajes en los cuales no solo la película promete centrarse sino que fueron un antes y un después para la compañía, y un antes y después para la historia de la animación, explorando sus posibilidades, haciendo cine para hablar del cine, y para cuestionarlo, con producciones como Duck Amuck (Chuck Jones, 1953) o What’s Opera, Doc? (Chuck Jones, 1957).

Space Jam: Una Nueva Era, parece diseñada para promocionar el posible alcance la compañía, o una especie de declaración durante la guerra de los estudios, sellos y plataformas. Y mientras hace esto durante casi dos horas, se olvida de sus caricaturas para hacer una caricatura de si mismo.

«Space Jam: Una Nueva Era» (Space Jam: A New Legacy, 2021). Director: Malcolm D. Lee. Reparto: LeBron James, Don Cheadle, Sonequa Martin-Green, Cedric Joe, Jeff Bergman, Eric Bauza, Bob Bergen, Zendaya, Gabriel IglesiasGuion: Juel Taylor, Tony Rettenmaier, Keenan Coogler, Terence Nance, Jesse Gordon & Celeste Ballard. Fotografía: Salvatore Totino. Banda Sonora: Kris Bowers. Producción: Ryan Coogler, LeBron James, Duncan Henderson & Maverick Carter. Producción Ejecutiva: Allison Abbate, Spencer Beighley, Zinzi Coogler, Jesse Ehrman, Jamal Henderson, Justin Lin, Terence Nance, Sev Ohanian & Ivan Reitman. Productoras: Warner Bros. Warner Animation Group, Proximity Media & The SpringHill Company Distribuye: Warner Bros. Pictures & HBO Max.  Duración: 115 minutos. Estreno: 15/07/2021.

(Original para COCALECAS.NET, 16/07/2021)

Acerca del Autor

Nicolás Medina

Crítico cinematográfico miembro de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU.UY). Realizador Audiovisual egresado de la Tecnicatura en Audiovisuales de UTU (Uruguay) y Estudiante Avanzado de la Lic. en Comunicación Audiovisual de la Universidad ORT (Uruguay). Acreditado por la Escuela de Cine del Uruguay en talleres de Documental Periodístico, Asistencia en Dirección; y Cine y Literatura. Fundador de Ansiedad: Producción Audiovisual, donde sus proyectos como director han sido reconocidos en diferentes festivales nacionales e internacionales.