Estoy Mal (Gracias por No Preguntar)
I'm Fine (Thanks for Asking) va de esas verdades que callamos mientras seguimos adelante peleando contra los obstáculos que nos pone la vida. Dirigida por Kelley Kali y Angelique Molina, partiendo de un guion de ellas junto a Roma King, la película maneja de buena forma la fina línea entre la comedia del día a día con la angustia cotidiana, todo esto con gran corazón.
Tras la repentina y reciente muerte de su marido Sam, Danny (una Kelley Kali brillante en su naturalismo) y su hija Wes no tienen donde vivir, así que se quedan en una carpa al costado de la ruta en Los Angeles. Todos los días Danny deja a su hija en la casa de una amiga para que pueda asistir a clase (son online, ya que la película fue filmada y está situada durante la Pandemia). Después de esto se va a trabajar (su labor consiste de hacer trenzas en el pelo al aire libre) para conseguir unos US$ 200 más que la ayuden a poner un depósito para rentar un apartamento. Sin embargo, Danny sufrirá un día cuesta arriba mientras todos sus planes comienzan a caerse a pedazos, teniendo que conseguir dinero en pocas horas para poder cumplir el sueño de dormir con su hija bajo un techo.
La película elige optar por un conjunto de situaciones muy lineales (su estructura me hizo a recordar a un clásico muy distinto como es High Noon) del aquí y el ahora, dejando el pasado y el futuro de Danny a un lado y enfocándose en la ajetreada y exhaustiva jornada de la protagonista. Es importante agregar que la narración posee un ritmo extraño, a veces acelerándose de manera efectiva, pero también empantanándose en ocasiones en las que uno querría que las cosas se hubieran resuelto de mejor manera. Existe algún momento de tensión (tiene que ver con la carpa...) que me parece absolutamente innecesario, pero por suerte este tipo de escenas escasean, dejando una película muy destacable desde lo realista de lo mostrado.
Para finalizar, I'm Fine (Thanks for Asking) es una exploración de la dureza física y mental que una madre tiene para lograr su cometido, cueste lo que cueste. Es muy buena la opción que toman las realizadoras en no romantizar el hecho de "luchar" el día a día. Vivir es duro, y Danny lo sabe, y esta historia de vida se vuelve generalmente cautivante gracias a ese punto de vista. Hay algunas escenas que se podrían haber resuelto una manera más sólida y/o elegante, pero la fuerza del personaje principal y su historia van a ser suficientes para que llegues al final.