Reseña de la película "Infinite" del director Antoine Fuqua con Mark Wahlberg.
Infinite es una película original de Paramount+ dirigida por Antoine Fuqua y escrita por Ian Shorr, basada en la novela The Reincarnationist Papers de D. Eric Maikranz.
Toda su vida, Evan McCauley (Mark Wahlberg) ha sufrido lo que él cree que son alucinaciones esquizofrénicas. Sin embargo, un encuentro con un grupo de personas llamado Los Infinitos revela la verdad: las alucinaciones de Evan son en realidad recuerdos de su vida pasada, ya que se ha reencarnado en diferentes cuerpos durante su tiempo como Infinito. Los Infinitos se dividen en dos grupos: Los Creyentes, que buscan proteger a la humanidad y llevarla a una edad de oro, y Los Nihilistas, liderados por Bathurst (Chiwetel Ejiofor); Bathurst busca escapar del ciclo de la reencarnación, para ello ha preparado un arma del día del juicio final que eliminará a toda la humanidad, y sólo Evan tiene la clave para detenerlo.
El estreno de Infinite marca el aumento de proyectos originales en cine y televisión de Paramount+ para su servicio de streaming, tras la venta de películas de Paramount Pictures a otros streamers, como Coming 2 America y Without Remorse, debido a la pandemia de COVID-19. El director general de Paramount, Bob Bakish, también ha declarado que Paramount+ tiene la intención de añadir una nueva película cada semana a partir de 2022, y el lanzamiento de Infinite parece ser un avance de ese plan. Aunque la película tiene muchas secuencias de acción de alto octanaje y un concepto que parece hecho a medida para la gran pantalla, no culpo a Paramount por querer reforzar su nuevo servicio con nuevos proyectos.
El elenco general que rodea a Wahlberg consiguen aportar un gusto emocional más atractivo a la colección de personajes simplistas y rutinarios sobre el papel. Wahlberg prácticamente hace de sí mismo, como suele ser en este género, pero funciona. El tipo es una estrella y su carisma brilla en una historia que, sin su reparto y sus efectos especiales, sería sin duda una película de serie B de las de antes. Chiwetel Ejiofor saca el máximo partido a un villano de los de toda la vida, lo hace todo y funciona para construir un enemigo formidable para Wahlberg. Toby Jones y Sophie Cookson también están muy bien y todos hacen una buena interpretación que demuestra su esfuerzo.
Sin embargo, a la historia le faltan algunas de las capas necesarias para enmarcar adecuadamente el mundo de esta trama. La mayor parte de los diálogos son exposiciones, y las constantes explicaciones empiezan a entrar por un oído y salir por el otro cuando llega la segunda mitad de la película. Es interesante desde el principio y construye algunos conceptos que invitan a la reflexión mientras Wahlberg se enfrenta a estas visiones y conocimientos desconocidos. Puede hablar varios idiomas, puede fabricar una espada samurái a mano (porque quién no puede), sabe cosas y no sabe cómo las sabe. Por lo tanto, hay un cierto atractivo en cuanto hacia dónde irá todo y qué significa. Lo cual era un atractivo de película de palomitas de maíz.
Pero a medida que se desarrolla el mundo de esta historia, la intriga empieza a flaquear. La explicación rutinaria da lugar a diálogos poco auténticos. Los personajes dan la sensación de estar citando líneas que han memorizado, y eso merma la intensidad potencial que podría haber proporcionado este interesante concepto. El estilo visual es muy bueno, el diseño de producción es detallado, y te mete en los escenarios sorprendentemente bien. Sin embargo, la trama da la sensación de ser un mero trámite, y la sustancia que trata de explorar se siente poco procesada. En general, no es una película horrible, sólo es una película decepcionante a pesar de ofrecer algunas secuencias de acción con estilo.
Jugar con el concepto de reencarnación es ciertamente prometedor, pero Infinite hace que la trama sea absurda sin razón, además de que tira por la borda el talento de los grandes elencos y realizadores. Para cineastas como Fuqua, que han trabajado en películas de calidad como Training Day o la serie Equalizer, Infinite podría ser su peor trabajo. Desgraciadamente, la ciencia ficción y la fantasía pueden no ser su género. La estrella sigue esperando una película que pueda explorar al máximo sus habilidades interpretativas, Walhberg tiene ese potencial desde hace mucho tiempo (The Departed, The Fighter), pero por desgracia se ha estancado mucho en películas taquilleras.