Para mi Bina Daigeler se merece cualquier reconocimiento que quieran otorgarle, su excelente trabajo con el vestuario de Mulán es más que suficiente.
En esta nueva entrega fuimos testigos de cómo la aguerrida joven protagonista (Liu Yifei) sufrió una transformación, no solo física, sino también personal.
La destacada diseñadora no solo nos sorprende con vistoso vestuarios fieles a las tradiciones chinas, sino que nos pasa del género masculino al femenino con la misma calidad y atención a los detalles.
Los colores vivos (rojo, amarillo, dorado), las capas y bordados, nos brindan una perfecta perspectiva de lo que la directora y la diseñadora querían plasmar: Una mujer fuerte, decidida, sin miedo a nada!
Los toques modernos de los trajes, hacen que evoquemos desfiles del fallecido diseñador ingles Alexander McQueen, con su toque de originalidad y excentricidad.
El peinado y maquillaje están perfectos, bien trabajados, pero sin robarle el protagonismo al vestuario, que es quien refleja la esencia de la cultura China del film.
Los extras fueron vestidos completamente de forma intachable, lo que siempre se agradece, desde uniformes militares que nos hacen creer hasta el último segundo que son militares reales, hasta sombreros y tocados que nos enamoran. Definitivamente no se les escapó ni un solo detalle.
Mulán se mereció por completo su nominación para estos premios Oscars.
Ustedes que opinan?
