Guillermo del Toro vuelve a la carga con uno de los géneros de categoría poco conocido y explorado, el género del 
terror romántico. Si amigos, y espero que cuando les hablo de esta categoría o subgénero, la primera película que salte a la cabeza no sea “Twilight”, porque si es así, deberían de dejar de leerme.
“Crimson Peak” es tal vez, luego de la perfecta “El Laberinto del Fauno”, la película más madura y estéticamente impecable del director Del Toro. No obviando su extraordinaria filmografía, pero este nuevo filme lo coloca en un lugar privilegiado en la historia del cine, y más especifico, en el cine de género.
Del Toro tiene en su haber una de las mejores películas del género terror dentro del cine latino, la cual toma de referencia para su nueva película. Esta película es “El Espinazo del Diablo” del 2001, donde sus fantasmas hacían presencia por primera vez, y en vez de buscar venganza por sus propios poderes, quieren alertar y hacer descubrir a los villanos. Claro está, el cine esta lleno de estos personajes, pero los de Del Toro son los más atípicos (Desde Niños, hasta madres en busca de justicia). Y es innegable la influencia que el mismo cine ha ejercido en el cineasta mexicano, pues consume cine de todos lados y lo utiliza en forma de homenaje en sus películas.
Pero no solo el valor estético y de producción de esta película hacen que sea sobresaliente, es el manejo de sus actores y la misma puesta en escena. Jessica Chastain es de estos actores que no fallan, y aquí lo demuestra con creces. No importa el papel que esta hermosa y talentosa actriz decida interpretar, la calidad le brota por los poros. Chastain es Lucille Sharpe, una sobre protectora hermana, celosa de cualquiera que se acerque a Thomas (Tom Hiddleston). Todo cambia cuando este conoce a Edith Cushing (Mia Wasikowska), una acaudalada joven que también caerá rendida a los pies de Thomas. La nueva pareja y la cuñada deciden mudarse a una enorme casa que está en peligro de destrucción, pero unos fantasmas del pasado obligarán a que ciertas cosas salgan a flote.
No piensen que verán una mera película de terror, les aseguro que no será así. Es una película cargada de muy buenos diálogos e interesantísimos personajes, quienes llegan a ser mucho más interesantes que la misma historia, la cual fue escrita por el mismo director, Matthew Robbins y Lucinda Coxon.
El festín visual tiene un protagonista, el director de fotografía Dan Lausten, responsable de la atmosfera creada en “Silent Hill”. Este hace un uso magistral de las estaciones, colores y limitación de luz natural, creando así, una atmosfera viva, pero a la vez tenebrosa.
Una musicalización efectiva por parte del director musical español Fernando Velázquez (The Impossible) apoya a reflejar de manera perfecta el sentir, las secuencias y los sustos que el director quiere que sintamos. Es una manipulación obligada y perfecta.
“Crimson Peak” es una de esas películas que no vas a olvidar por mucho tiempo, no por lo que cuenta, sino por el magistral banquete visual que ofrece. Es una película con muy pocos trazos donde cortar, pero que sin duda, reflejan el talento de uno de los mejores cineastas de nuestros tiempos.
