Cuando Billi (interpretada por Awkwafina) descubre que su abuela Nai Nai (Zhao Shuzhen) se está muriendo de 
cáncer, regresa a China para despedirse pero se ve obligada a ocultar su tristeza, porque Nai Nai no tiene idea de que se está muriendo. Como todos han decidido ocultar su condición, se preparan una abrupta boda para un primo, que es la perfecta excusa para reunir a la familia.
Mientras Billi pasa sus días con Nai Nai, se siente obligada a decirle la verdad, pero no puede ir en contra de los deseos de su familia. Nacida y criada en Estados Unidos, lucha con las diferencias culturales de cómo las familias chinas enfrentan el duelo y la muerte. Rara vez se ven las emociones y las cosas están tapadas o escondidas para no discutirlas. Cuando se enfrenta a su madre, descubre que otras muertes en la familia también estuvieron ocultas, pero su madre revela que se ha afligido en silencio y le recuerda a Billi que es igual de doloroso aunque no se exprese externamente.
Escrita y dirigida por Lulu Wang (Posthumous, 2014), quien cuenta todo desde la perspectiva de Billi, quien nació en China, pero que Estados Unidos se ha convertido en su hogar, mudándose allí con sus padres cuando era niña. Como tal, su conflicto interno es muy parecido al de nosotros por la ansiedad de tener que mentir descaradamente sobre la salud física de alguien, sino que también es nuestro conducto para comprender muchos de los temas de división cultural de Occidente y Oriente que son presentados por varios personajes.
Hay una secuencia de cena para la que casi todos están presentes en la que se atacan de izquierda a derecha, pero con mucha dificultada para poder entender sus puntos o con quién estamos de acuerdo; simplemente sientes todo lo que estos personajes piensan y creen, y no solo eso, sino lo importante que esta idea es para ellos. La mayoría del público seguramente vendrá a ver la película por la premisa de la mentira, pero la historia trasciende con éxito este mero acto.
Shuzhen Zhao también ofrece una actuación cálida como Nai Nai; con cada interacción nunca se siente como un personaje más de la película. Hay una razón para esto, pero lo descubrirán ustedes mismo al final. Es un personaje de varias capas, que lleva algunas de las costumbres culturales chinas que serán ajenas al público no Oriental, pero también guía a Billi a encontrar su propio camino dentro del tiempo limitado que les queda juntas. Uno de los muchos rituales relajantes que se ven a lo largo de la película es un ejercicio físico destinado a expulsar la energía negativa, además de ser bellamente coreografiado. También hay una devolución poética a la secuencia que bien podría ser un golpe al corazón.
The Farewell abre una conversación sobre las diferencias culturales, no solo entre chinos y estadounidenses, sino también entre todos los que somos inmigrantes. Es difícil en cualquier cultura la sola idea de ocultar una enfermedad terminal de un ser querido. Es una película necesaria, una extraordinaria puesta escena recreada por estupendos actores.
