Críticas de Cine y Artículos Colaboradores

Sobre Joker: Folie à Deux (2024) de Todd Phillips

Sorry Seems To Be The Hardest Word

"Joker es buena película…si no viste mucho cine". Esa era una de las constantes que tenía con uno de mis mejores amigos, ya fallecido, y una de las pocas personas que merecía el título de "eminencia". Aquel largometraje de Todd Phillips cautivó a millones en 2019, desde fanáticos de los cómics de Batman (impresionados por el realístico orígen que le daba al personaje), pasando por los sectores más radicales de la ideología política (siempre me ha fascinado como gusta tanto a extrema izquierda como derecha) y llegando a toda una generación de jóvenes (y no tan jóvenes) obsesionados con la salud mental y sus representaciones audiovisuales. Lamentablemente, para mí, Joker no es más que una copia (y no barata) de dos de las grandes películas de Martin Scorsese, como son Taxi Driver y The King of Comedy, tomando de ellas el setting (esa Gotham ES la Nueva York de Marty), el discurso ideológico previamente mencionado, la estructura narrativa, la estética y, finalmente, pero no menos importante, un protagonista mentalmente inestable naufragando en la soledad urbana y la psique norteamericana. Tanto Phillips como Joaquin Phoenix habían prometido que no habría secuela de la exitosa película de 2019, pero el dinero manda y aquí estamos un lustro después con Joker: Folie à Deux.

Años después de crear el caos en Gotham, Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) ha sido internado en Arkham a la espera de juicio por sus crímenes como Joker. Mientras lidia con su doble identidad, Arthur no sólo se topa con el amor verdadero en forma de Lee (Lady Gaga), sino que también descubre la música que siempre ha estado dentro de él.

Debo decir que la idea de hacer esta secuela un musical me pareció una gran pateada de tablero por parte de Phillips en un principio. El director parece haber escuchado las críticas de "poca creatividad" en el proyecto anterior y se lanza al que quizás, con el permiso del terror, es el género más complejo de todos. Para los que lo dudaban, si, esta película es un musical y no pasan 15 minutos sin que se entone una canción. ¿Funciona? No creo que del todo. Ahora mismo, horas después del visionado, difícilmente recuerdo un momento memorable desde este aspecto, y eso que me encantan las varias veces homenajeadas The Band Wagon de Minelli y One from The Heart de Coppola, pero ni Lady Gaga ni mi adorada Hildur Guðnadóttir (que era lo mejor de la película original) salen airosas de todo el asunto.

Más importante, de todas maneras, me parece la otra gran pateada de tablero por parte de Phillips: Joker: Folie à Deux es un pedido de perdón por Joker (2019). Así es, lejos de seguir cautivando al fan que se pintó la cara, se vistió de payaso y salió por el mundo a manifestarse contra los políticos, los ricos, los pobres y todo en el medio, Phillips critica al seguidor de Joker (película y personaje) y les presenta un espejo bastante triste y frustrante. El principal ejemplo que puedo encontrar de esto es el personaje de Lady Gaga, cuyos fanáticos me imagino que saldrán enfurecidos con la nueva representación del ya clásico personaje de DC. El amigo al que cito al inicio de esta reseña me mataría por escribir esto aquí, pero no se me ocurre otro ejemplo similar en toda la Historia del Cine Hollywoodense, que no sea lo que el genial pionero D.W. Griffith hizo en 1916 (si, leíste bien) con Intolerance, obra maestra del cine mudo que fue hecha por el director en respuesta a los que lo criticaron por The Birth of a Nation. tachada de racista y glorificadora del Ku Klux Klan.

Voy a tratar de cerrar con lo positivo. Joaquin Phoenix sigue siendo un actor superlativo y su transformación física a sus casi 50 años es impresionante, y todavía es el mejor intérprete del mundo con su espalda. Lady Gaga está muy bien, pese a tener un personaje subdesarrollado desde el guion y no tener ninguna química romántica con Phoenix. La fotografía de Lawrence Sher sigue siendo notable, pero creo que lo que más me llevo desde lo visual, es la animación a la Looney Toons del genial Sylvain Chomet que abre la película.

En fin, una rareza de 200 millones de dólares esta obra, pero creo que a este mea culpa por parte de Phillips, le va a salir el tiro por la culata.

Sorry, Todd. That's NOT Entertainment.

Acerca del Autor

Juan Manuel Fábregas

Uruguayo. Gran creyente de la Iglesia de Paul Thomas Anderson. Crítico de Cine y Realizador desde 2013, escribiendo para publicaciones y revistas como RouMovie.com, Cartelera.com.uy y Gorosito.Tv.

Email: fabregasmendiburu@gmail.com
Tel: +598 91 311 263

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