Este año, el emblemático Festival de Cine de El Gouna nos recuerda que el cine no solo es un medio para contar historias, sino también una poderosa herramienta para transformar vidas. Celebrando su séptima edición, el festival, que se extiende del 24 de octubre al 1 de noviembre, no solo abre una ventana al mundo del cine árabe y la apreciación internacional, sino que también ofrece un espacio para el desarrollo comunitario y el talento local.
En una colaboración excepcional con la Fundación Sawiris, el festival introdujo el “Cabana de la Fundación Sawiris”, un espacio que despliega con orgullo el arte y la artesanía de comunidades marginalizadas de Egipto. Cada pieza, elaborada por mujeres y jóvenes en situación de vulnerabilidad, es una manifestación de la creatividad y resiliencia que define a estos artesanos. Su adquisición, más allá de llevarse un recuerdo, permite apoyar la economía y proyectos sociales en áreas de bajos recursos.
Entre los colaboradores principales de esta noble causa destaca Tawasol for Developing Istabl Antar, una organización sin fines de lucro que, desde 2008, trabaja incansablemente por el bienestar de las comunidades de Ezzbet Khairallah, Istabl Antar y Batn el Ba’ara en El Cairo. En respuesta a las necesidades de estas zonas, Tawasol ha implementado un enfoque de desarrollo comunitario que combina la educación, la formación vocacional y la atención en salud. Además, en 2012, Tawasol lanzó un programa de artes escénicas que ha brindado a los jóvenes un espacio para expresar su talento a través del teatro, la música folclórica egipcia y las artes circenses.
Los productos de Tawasol se destacan no solo por su belleza y calidad artesanal, sino también por la causa que representan. Cada pieza es realizada a mano con materiales locales y el 100% de las ganancias retorna a estas comunidades, ya sea en forma de salarios para los artesanos o en apoyo a proyectos de desarrollo. La visión de Tawasol es clara: crear oportunidades de educación y trabajo digno, abriendo un camino hacia una vida mejor.
Gracias al apoyo de donantes y colaboradores, Tawasol pudo adquirir un terreno en Ezzbet Khairallah donde, en 2020, construyó una nueva escuela comunitaria que hoy recibe a más de 500 estudiantes, incluidos niños con necesidades especiales. Esta nueva sede cuenta con instalaciones ejemplares: un teatro con 150 asientos, un comedor con cocina de última generación, una biblioteca, un laboratorio de computación y hasta una clínica de salud comunitaria. Para promover un impacto ambiental positivo, el edificio incorpora paneles solares y un jardín en la azotea. A través de estas instalaciones, Tawasol no solo educa, sino que crea un entorno inclusivo y sostenible, enraizado en el respeto por el entorno y el bienestar de su gente.
El compromiso de Tawasol no se detiene en sus servicios cotidianos. Durante emergencias, ya sea inundaciones o crisis sociales, la organización ha estado presente para apoyar a las familias en necesidad, demostrando un espíritu de solidaridad y respuesta rápida que fortalece aún más el vínculo con la comunidad.
Volviendo al festival, la edición de este año ha sido particularmente conmovedora. La ceremonia de apertura, a la que asistieron personalidades como Naguib Sawiris, fundador del festival, y la actriz Youssra, fue un llamado a la paz en un momento de convulsión global. Naguib Sawiris, durante su discurso inaugural, expresó: “El cine tiene el poder de tocar el corazón. Lo que necesitamos ahora es liderazgo para decir que ya basta de guerra. Todo el mundo está en guerra, y el precio lo paga la gente común”.
Este festival, que comenzó como una celebración del arte y la cultura, ha evolucionado en un emblema de paz y humanidad. La alfombra roja de El Gouna este año brilló con la presencia de figuras internacionales como Kevin Dias, de la serie Emily in Paris, y la actriz sueca Alicia Agneson, conocida por su papel en Vikings. Pero más allá del glamour, El Gouna Film Festival busca ser una plataforma de cambio y solidaridad.
Con una selección de 83 películas de 48 países y una notable presencia femenina, pues el 43% de los documentales y largometrajes de ficción fueron dirigidos por mujeres, este evento subraya su compromiso con la inclusión y el respeto a la diversidad de voces. Además, un 33% de las películas seleccionadas son proyectos debut o de segunda dirección, lo que pone de manifiesto la dedicación del festival a descubrir nuevos talentos y perspectivas dentro de la industria.
El Gouna Film Festival es más que un desfile de estrellas y estrenos de cine; es una expresión de la capacidad del arte para inspirar, sanar y transformar comunidades enteras. La alianza con iniciativas como Tawasol y la Fundación Sawiris, que buscan empoderar a las personas y ofrecerles un futuro mejor, añade una dimensión de profundidad a este evento ya de por sí poderoso. En cada detalle, desde los talleres de artesanía hasta la pantalla de cine, El Gouna se erige como un faro de esperanza, recordándonos que, a través del arte y la colaboración, podemos construir un mundo más justo y en paz.