Conversamos con el director J.J. Perry y el actor Marko Zaror sobre su participación en la esperada película de acción The Killer's Game (2024).
J.J. Perry y Marko Zaror han tenido una carrera notable, llena de experiencias que los convierten en un duo imprescindible del cine moderno de accion. Antes de su debut como director en Day Shift, Perry acumuló décadas de experiencia en coordinación de acrobacias, trabajando como director de segunda unidad y realizando escenas de riesgo en todo el mundo. Pero su trasfondo va más allá del cine. Perry también sirvió en el Ejército de los Estados Unidos y compitió en artes marciales, lo que le añadió una capa de disciplina, precisión y comprensión física a su manera de abordar las escenas de acción.
Cuando Perry se coloca detrás de la cámara, como lo hizo para The Killer’s Game (2024), su singular combinación de experiencia militar y artes marciales se refleja en cada fotograma de sus películas. En una reciente entrevista, Perry discutió cómo sus vivencias han influido en su carrera como director de películas de acción.
“A veces tienes que retirarte a tu cueva y dominarte a ti mismo de nuevo”, dijo Perry, refiriéndose al legendario espadachín japonés Miyamoto Musashi y su libro El Libro de los Cinco Anillos. El libro ha tenido un impacto profundo en Perry a lo largo de su vida, tanto que lo incluye en cada película que hace. “Es uno de esos libros que leía una y otra vez en el Ejército, y todavía moldea la manera en la que pienso sobre la vida y la dirección”.
La mentalidad estratégica de Perry, afinada por su experiencia militar, también influye en la elección de su elenco. Para The Killer’s Game, contar con Dave Bautista en el papel principal fue un gran logro. Perry describió a Bautista como un “ser humano de élite”, elogiando su combinación de tamaño, físico y habilidades en artes marciales. “Hay muchos actores que pueden pelear en pantalla, pero no en la vida real. Bautista sí puede”, enfatizó Perry. “Con Dave, obtienes un abridor de lujo. Mide seis pies cuatro pulgadas, es maestro en Jiu Jitsu, y aporta esa energía de la WWE, donde no hay toma dos o tres”.
La capacidad de Bautista para manejar coreografías intensas sin necesidad de un doble permitió que Perry se concentrara en crear escenas de acción crudas y auténticas. “No tengo que esconder un doble con Dave”, explicó Perry. “Solo pongo la cámara donde debe estar, y la acción se convierte en la estrella de lo que estamos haciendo”.
Pero lo que realmente distingue el enfoque de Perry hacia la acción es su proceso colaborativo. Trabaja en estrecha colaboración con su equipo de acción, que incluye a Justin Yu, Troy Robinson y Felix Betancourt, para coreografiar cada secuencia. “Hemos trabajado juntos durante 12 años”, dijo Perry. “36 películas, por todo el mundo, desplazando físicamente a personas en coches para ganarnos la vida, y divirtiéndonos haciéndolo”.
Esta colaboración comienza mucho antes de que las cámaras empiecen a rodar. Durante la preproducción, el equipo crea lo que Perry llama un "stunt-vis", un esquema visual de las escenas de acción que informa a todos los departamentos del set. “Dirigir películas es un deporte de equipo”, enfatizó Perry. “Tienes 36 departamentos, y no puedes dejar que cada uno haga lo suyo. Así es como fracasan las producciones”. Al involucrar a departamentos como vestuario, maquillaje y diseño de producción desde el principio en el proceso de planificación, Perry se asegura de que todos estén en la misma página cuando llegue el momento de filmar.
Este nivel de preparación, combinado con la mente estratégica y el conocimiento físico de Perry, distingue a The Killer’s Game de otras películas de acción. Su profunda comprensión de las artes marciales, la estrategia militar y el trabajo de acrobacias se unen para crear una película que no solo es visualmente espectacular, sino también realista en su representación del combate y el movimiento humano.
