Adaptada de la obra teatral de Morgan Lloyd Malcolm, "The Wasp" lleva en su esencia la impronta de sus orígenes en el teatro. La acción se desenvuelve en un entorno “abierto”, pero solo en la medida justa. Con solo dos personajes principales, toda la narrativa esencial ocurre en un único espacio, dividido en dos escenas principales que demandan un alto nivel de compromiso actoral. Los arcos de los personajes son intensos y extremos, y Naomie Harris y Natalie Dormer ofrecen interpretaciones cautivadoras, tanto individualmente como en conjunto. Sin embargo, es en sus escenas compartidas donde el verdadero poder de sus actuaciones se manifiesta. El trabajo de estas actrices no solo es un tributo al guion, sino también al director Guillem Morales, quien maneja este tema claustrofóbico de manera expansiva, empujando los límites del espacio y el tiempo para dar cabida al desarrollo de los personajes. Es como si el fondo de la narrativa se desmoronara, sumiendo a la audiencia en un vacío emocional.
El tráiler de la película no revela mucho, y lo que se desenvuelve en la pantalla es impactante, pero tiene un sentido horrible y perfecto una vez que todos los hechos son revelados. "The Wasp" es una historia de venganza servida fría, tan fría que se disfraza de otra cosa. La película te lleva a pensar que trata sobre un tema en particular, pero lo que realmente sucede no es lo que se cree inicialmente. El guion es una trampa herméticamente cerrada, una guarida en la que el espectador es atrapado.
Heather (interpretada por Harris) vive en una hermosa casa adosada con su esposo (Dominic Allburn), un hombre que rara vez está en casa y, cuando lo está, es irritable y grosero. Heather sospecha que algo no anda bien, y una aplicación de fertilidad en su teléfono, que le envía constantes recordatorios, subraya la descomposición de su matrimonio. A este malestar se suma la presencia inquietante de avispas en su cocina, cuyo zumbido penetra su paz mental. Este nido de avispas, que Heather sabe que está oculto en alguna parte, se convierte en una metáfora de la amenaza latente en su vida.
En medio de su desesperación, Heather recuerda un evento traumático de su infancia: su amiga Carla (Dormer) mató a una paloma herida con una piedra. Este recuerdo se convierte en el catalizador que la lleva a contactar a Carla, ahora una mujer embarazada por cuarta vez, luchando económicamente y trabajando en un supermercado. Heather le propone a Carla un plan para matar a su esposo, y aunque Carla inicialmente rechaza la idea, el dinero que Heather le ofrece resulta ser una tentación difícil de resistir. La interacción entre ambas mujeres se convierte en un juego de poder donde las apariencias engañan: Heather, aparentemente frágil y desesperada, y Carla, una figura imponente y astuta, que subestima la determinación de Heather.
Morgan Lloyd Malcolm, la dramaturga, adapta su obra teatral de 2015 con gran precisión, lo que le da a "The Wasp" una sensación de espacio contenido y reducido, acentuando la tensión insoportable que permea cada cuadro. Morales, cuya experiencia en thrillers españoles como "Los ojos de Julia" le brinda una comprensión profunda del lenguaje visual del terror psicológico, utiliza los detalles clave para profundizar en la psique fracturada de Heather: su hogar estéril, su matrimonio disfuncional, y el zumbido amenazante de las avispas, un sonido que gradualmente consume la cordura de la protagonista.
El uso de primeros planos intensos por parte de Morales, combinado con un diseño de sonido inquietante, crea un efecto perturbador que se infiltra bajo la piel del espectador. Es una experiencia encapsulada por un monólogo de Heather, donde describe cómo una avispa halcón tarántula deposita sus huevos parásitos en sus víctimas, manteniéndolas vivas mientras son devoradas desde dentro. A lo largo de "The Wasp", Heather se convierte en un cascarón vacío, consumido por algo que solo se hace evidente cuando es demasiado tarde.
Hablar más sobre "The Wasp" podría arruinar la experiencia para futuros espectadores. Aunque muchas películas dependen de giros inesperados, "The Wasp" no se apoya en un solo giro, sino en la acumulación de revelaciones que mantienen al espectador pegado a la pantalla. Es un thriller psicológico íntimo, que logra trascender sus limitaciones espaciales y ofrece una experiencia cinematográfica profundamente perturbadora y envolvente.
