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Critica a «The Instigators» (2024) de Doug Liman

Reseña a la pelicula de Apple TV "The Instigators" de Doug Liman con Casey Affleck y Matt Damon.

Los dúos cómicos en las películas no han tenido mucho éxito en los últimos años. La última vez que dos estrellas realmente lograron capturar la atención del público con humor fue en 2016 con Russell Crowe y Ryan Gosling en la comedia 'The Nice Guys' de Shane Black. Ahora, en 2024, parece que finalmente ha aparecido una nueva película que puede compararse con aquella: 'The Instigators' de Doug Liman, protagonizada por Casey Affleck y Matt Damon como socios improbables en un robo que salió mal. Esta película revitaliza el género de la comedia de amigos, aunque con ciertos matices.

Matt Damon interpreta a Rory, un hombre de mediana edad con tendencias suicidas que quiere ganar suficiente dinero para sus hijos y pagar viejas deudas. Cuando lo conocemos por primera vez, está en una sesión con su terapeuta, la Dra. Donna Rivera (interpretada por la magnífica Hong Chau). Sin embargo, podemos ver que no le va bien. Cuando lo volvemos a ver, de alguna manera, se asocia al regañadientes Cobby (Casey Affleck), un ex convicto y charlatán, para un trabajo que necesitan hacer para el Sr. Besegai (Michael Stuhlbarg). Hay mucho dinero en juego porque el trabajo implica robar al corrupto alcalde Miccelli (Ron Perlman) sus fondos mal obtenidos antes de que pueda presentarse a las elecciones de nuevo. Sin embargo, Rory y Cobby arruinan el trabajo, o más claramente, el trabajo ya estaba arruinado antes de que realmente pongan en marcha su plan, por lo que ahora tienen que huir de la escena y de la gente que los persigue.

‘The Instigators’ comete el pecado inconcebible de subutilizar a cada uno de sus actores. Stuhlbarg entra con un fuerte acento, pero, junto con Alfred Molina, prácticamente desaparece en la tercera parte de la película. Paul Walter Hauser aparece brevemente como un solucionador de problemas, mientras que Toby Jones, que interpreta al abogado del alcalde, apenas cuenta como un segundo plano. Ving Rhames simplemente medita. Perlman a veces grita. Ninguno es un personaje completamente desarrollado, incluidos los dos protagonistas de la película. Si bien se nos dan algunas razones enrevesadas por las que Rory y Cobby, respectivamente, necesitan el dinero, esos riesgos no se sienten durante la película. En cambio, el guion intenta un triángulo a medias entre Rory, Cobby y el Dr. Rivera (Cobby y el Dr. Rivera intentan hacer algún tipo de coqueteo) que fracasa por completo.

‘The Instigators’ no logra ni siquiera entretener moderadamente. Los atracos no son intrigantes ni llaman la atención; incluso la planificación de los mismos parece más una molestia que una oportunidad para cautivar. El espectáculo se aplana bajo unos efectos visuales de mal gusto. Las persecuciones están mal elaboradas. Como era de esperar, el MacGuffin existente no resulta atractivo. La película se contradice, muestra poco interés por sus personajes y parece que solo desea proporcionar a su público un entretenimiento temporal. ‘The Instigators’ no genera escenas memorables, sentimientos o profundidad. A lo sumo, es una colección de imágenes en movimiento con buenos chistes adheridos.

Esta dinámica es desastrosa para lo que se supone que es una película de amigos, pero también es interesante. Casey Affleck escribió el guion de ‘The Instigators’ con Chuck MacLean, y aunque no hay motivos para creer que su papel haya estado destinado a alguien más, la película funciona como un comentario indirecto sobre la dispareja amistad. Como Rory, un exmarine depresivo que se embarca en su primera aventura en el lado equivocado de la ley para pagar la manutención de los hijos y otras deudas de su matrimonio fallido, Damon parece estar esperando la llegada de un compañero de pantalla más familiar que nunca aparece. Este otro Affleck no le devuelve la pelota a su coprotagonista, sino que la remata cada vez. Como el ex convicto alcohólico Cobby, Casey lanza una serie de insultos y quejas que ni siquiera una herida de bala puede detener, puntuadas de forma intermitente. Es un papel que encaja con el aura derrotada y el lado sabiondo de Affleck: Cobby básicamente hace comentarios en color sobre su propia vida, como si no fuera un participante activo en sus propias malas decisiones. Si Damon se pierde en el papel de Rory, cuya ideación suicida se expresa principalmente a través de la falta de energía, eso se debe en parte a que Affleck realmente no necesita un compañero de escena. Parece listo y dispuesto a llevar la película adelante por sí solo.

‘The Instigators’ tiene un elenco de primera. Hong Chau interpreta con entusiasmo a una mujer frente a los dos idiotas protagonistas como la Dra. Donna Rivera, la psiquiatra de Rory, que se ve envuelta en su lío cuando lo que se suponía que era un robo directo a la fiesta de la noche de las elecciones del alcalde sale mal. En el papel de ese alcalde está Ron Perlman, un titular corrupto llamado Miccelli, mientras que Toby Jones es agradable como su abogado escurridizo. Michael Stuhlbarg es posiblemente el que mejor se lo pasa, gritando y vistiendo un abrigo de piel como un gánster local, con Alfred Molina interpretando a su socio dueño de una panadería. Pero Ving Rhames, como un miembro de la Unidad de Operaciones Especiales del BPD que conduce un tanque, es tal vez lo más divertido, y Paul Walter Hauser, como un aspirante a delincuente. Por alguna razón, el rapero Jack Harlow también está presente.

Este elenco, en manos de otro director, se sentiría como una abundancia de riquezas, pero Liman opta por darle a ‘The Instigators’ un estilo poco elaborado que opaca gran parte del trabajo colorido del elenco secundario. Filma la película como si no fuera consciente de los momentos que se supone que deben ser divertidos y no tiene ritmo para los diálogos conflictivos. Tal como su “Road House” de este mismo año. Cuando Donna acepta que un desesperado Rory la tome como rehén para tratar la herida de bala de Cobby, parece una discusión estresada sobre ética profesional en lugar de la secuencia alocada que se supone que debe ser.

Damon y Affleck hacen gala de un auténtico acento bostoniano, y ‘The Instigators’ parece haber sido filmada en su ciudad natal, pero a diferencia de lo que hizo Ben Affleck con ‘The Town’, Liman nunca captura el carácter único de la ciudad. En el papel, su última película tiene todos los elementos necesarios para una parodia aguda y llena de suspenso, pero no los une de una manera que resulte atractiva, y mucho menos emocionante.

Rory y Cobby emprenden varios planes de acción pseudo-disparatados, entre ellos volver a robar al alcalde para conseguir el dinero de Rory (que quiere para los gastos de manutención infantil que están obstaculizando su relación con su hijo) y para ayudar a los dos a limpiar sus nombres. Como ocurre con todo lo demás en este asunto pesado, lo que parece una locura en el papel termina siendo pedestre y enervante en la ejecución, y da lugar a otra de las películas de alto perfil que se han convertido en una lista cada vez más larga de películas de transmisión en línea poco entusiastas.

La película es menos una historia del gato y el ratón y más una historia de varios gatos y ratones, un perro grande y quizás también un cocodrilo. Desde matones criminales hasta el cazador personal del alcalde, Frank Toomey (Ving Rhames), ‘The Instigators’ pone en juego a un montón de grupos diferentes y se deleita con el caos causado por sus caminos entrecruzándose y colisionando. Nunca sabemos desde dónde atacarán a Cobby y Rory a continuación, o cómo se enfrentarán entre sí sus diversos perseguidores, y eso nos mantiene alerta durante toda la película.

 

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.