Á la mode du Chef
Jean-Luc Godard solía decir que lo único que se necesitaba para hacer una película era "una chica y una pistola". A eso, ahora yo le podría contestar: "Juliette Binoche y una olla". The Taste of Things (orginalmente titulada La Passion de Dodin Bouffant), es una nueva muestra del romance eterno entre la cámara y la diva francesa. La dirige Tran Anh Hung (conocido por la similar The Scent of Green Papaya y premiado en el Festival de Cannes de 2023 por la película que nos compete) y es de lo mejorcito que he visto en 2024. Binoche es Eugénie, una genial cocinera que trabaja para y es la compañera sentimental de Monsieur Dodin (Benoit Magimel), el "Napoleón de las Artes Culinarias". Juntos, allá por fines del Siglo XIX, en la hermosa campaña francesa (toda la película parece una pintura de Renoir, básicamente), la artesana y el artista dedican todos sus días y noches a elaborar algunos de los más exquisitos platos que recuerde en una película, mientras tenemos un vistazo a la historia de amor que los dos vienen cultivando desde hace más de 20 años.
No podemos hablar de una "trama" en la película, más allá de la creación de varias comidas y la degustación posterior por parte de Eugénie, Dodin o los amigos de este último, una pequeña pandilla de aristócrastas, banqueros y doctores cuya principal preocupación es no morirse de un atracón debido a las delicias engullidas. La verdadera "trama", supongo, es observar a Eugénie hacer su magia. Ella sabe exactamente qué olla debe ser colocada en la estufa, qué vegetal debe ser cortado, y cuánto de cocción se necesita. A veces Dodin la asiste, y ambos se mueven como dos figuras en una coreografía, con uno anticipando el movimiento del otro e igualándose para hacer que todo salga bien. Cuando hablan (poco), usualmente es para pasarle información y conocimiento a Pauline, una adolescente que se está entrenando como aprendiz de Eugénie y Dodin. La química entre Binoche y Magimel es fantástica, y esto puede ser producto de que los dos actores tuvieron un romance hace 25 años, y hasta tienen una hija, hoy de 24.
Puede que la película sea un poco larga y que no pase "nada". Puede que la monotonía de las recetas le resulte aburrida a algunos espectadores. Puede que el resultado final no sea la serie "The Bear" (no lo es y tampoco necesita serlo), pero son dos horas para disfrutar con gusto y si no te vas de The Taste of Things sintiendo un poco de hambre, como dicen los franceses, quizás estés "un poco muerto por dentro".
