Reseña y entrevista a la actriz Mia Maestro por el estreno de "Grassland" en LALIFF 2024.
"Grassland" explora la vida de Sofía, interpretada efectivamente por Mía Maestro. Sofía se encuentra inmersa en el arriesgado mundo de la venta ilegal de marihuana para mantener a su familia en medio de la inestabilidad financiera. Aunque hoy en día la marihuana se está volviendo cada vez más aceptada en los Estados Unidos, durante el periodo en que se desarrolla la película, era aún un tabú. La vida de Sofía se ve sacudida cuando su hijo Leo, interpretado por Ravi Cabot-Conyers, entabla amistad sin saberlo con el nieto de un policía. Esta nueva amistad actúa como un punto de inflexión en el filme, amplificando la tensión entre las actividades de Sofía y la vigilancia policial.
Dirigida por William Bermudez y Sam Friedman, "Grassland" se caracteriza por su autenticidad emocional. La película está anclada en las experiencias personales de los directores, lo que se refleja en su narrativa. Friedman infunde el guión con una palpable sensación de miedo y urgencia, inspirada en las operaciones clandestinas de cannabis de su madre. Por su parte, Bermudez aporta una perspectiva más amplia sobre el desplazamiento social y la búsqueda de identidad, basándose en las luchas de su padre inmigrante por ser aceptado.
Las interpretaciones de Quincy Isaiah como Brandon y Jeff Kober como el veterano policía añaden una profundidad significativa a un elenco ya notable y a la exploración de la comunidad y la autoridad en la película. Isaiah comunica efectivamente la batalla interna de su personaje con las expectativas sociales y la moralidad personal. Kober, en un papel que podría haber sido unidimensional, entrega una actuación matizada de un policía dividido entre su deber y la empatía.
"Grassland" trasciende la pantalla a través del compromiso del equipo con el activismo. El productor ejecutivo Common lidera una campaña enfocada en la reforma de la justicia penal. La película colabora con organizaciones destacadas como “Imagine Justice” y “The Last Prisoner Project”, centradas en la difícil situación de quienes están encarcelados por delitos menores relacionados con las drogas.
La colaboración con la marca de estilo de vida Shinola para lanzar el Grassland Runwell Watch es una mezcla innovadora de defensa y emprendimiento. Esta iniciativa aprovecha los temas del filme para fomentar discusiones más amplias sobre las disparidades raciales en la aplicación de la ley de drogas y apoya el compromiso comunitario a través del diálogo y la divulgación reflexiva.
Rachel Ticotin y Ravi Cabot-Conyers también merecen elogios por sus actuaciones. Ticotin, con su vasta experiencia en danza y drama, aporta una presencia resiliente y matizada a su corto papel. A pesar de su juventud, Cabot-Conyers captura una impresionante gama de emociones, retratando el despertar gradual de Leo ante las duras realidades que lo rodean.
"Grassland" es un vehículo potente para una propuesta de cambio, cuestionando cuánto hemos avanzado como país en nuestra aceptación y cuánto nos queda por recorrer. Con Bermudez y Friedman al timón y un elenco con buena quimica, desafía a los espectadores a reflexionar sobre la compleja definicion entre la justicia, la familia y las normas sociales. Esta película no solo entretiene, sino que también incita a la conversación y aboga por un cambio significativo, convirtiéndose en una pelicula interesante de visitar a la hora de hablar de ciertos temas..
Visualmente, la película engaña al público con su apariencia nostálgica y acogedora. Es a través de los ojos de un niño que el espectador es invitado a la historia, un mundo que puede contener tanto terror como magia. La pelicula sigue con una narrativa conocida, aunque su mayor riesgo es el contar una historia, y a su vez hacernos sentir cómplices de un acto criminal, sin sentirnos culpables de este culpa, ya que sin dudas, el amor y el sacrificio de una madre por su hijo, es palpable, aun sintiendo por momentos y explicado en varias secuencias, Sofía no es la mejor madre.
"Grassland" es consciente de que, fuera de las burbujas de legalidad, las personas son perseguidas injustamente.Basada en la estética y los temas de la película, queda claro que los directores están íntimamente familiarizados con el trabajo de Xavier Dolan. Afortunadamente, estas elecciones estilísticas no nos sacan de la película, sino que nos atraen más. Debido al pequeño elenco, los visuales se vuelven rápidamente familiares, permitiendo que las actuaciones brillen. Aunque los mensajes sociales de la película son primordiales, su historia está decididamente impulsada por sus personajes.
"Grassland" es una obra que invita a la reflexión y al cambio, un testimonio del poder del cine para abordar temas complejos y abarcando un abanico de realidades, desde ser madre soltera, pasando por la crianza efectiva y lo obvio, el negocio ilegal en su momento de una droga, aunque sin profundizar en sus temas, la película funciona.