David Marqués es un director español (En fuera de juego, Dioses y perros, El club del paro) que también ejerce de guionista en muchas ocasiones, como en la aclamada Campeones. El próximo mes de abril estrena En Temporada Baja sobre la que hablamos con él a través de Zoom.
¿Cómo le nace la idea de crear esta historia con cuatro personajes?
Bueno, es curioso, porque esta película es un encargo. En principio no escribí yo la primera versión del guion. Sí que, a la hora de dirigirla, una de las condiciones que pongo siempre cuando son encargos (después de una película que hice que no hice esto) es reescribir el guion siempre, para llevarlo a mi mundo, a mi terreno. Y es curioso porque mis películas anteriores, de hecho, la anterior a esta que se llamaba El Club del Paro, también eran cuatro tipos en una mesa de un bar contando sus dramas y sus miserias. Era como muy triste todo, muy patético, ahora esta película es como una consecuencia lógica de cerrar ese círculo. Son cuatro tipos también; uno de ellos es periodista; otro es representante de futbolistas, (yo había hecho con Fernando Tejero y Diego Peretti otra película que se llama En fuera de juego sobre representantes de futbolistas); son todos unos perdedores. Lo que pasa es que estos están más mayores, más cabreados con el mundo en general y son más desgraciados y más cabrones con quienes les rodea, van llevando su amistad, entre comillas, por bandera y en realidad son gente que yo no querría tener como amigos, pero sí que es cierto que me siento muy reflejado muchas veces en cada uno de ellos, quizá soy yo ese amigo cabrón que saco aquí en estas películas.
La película recuerda un poco, pero en un tono diferente, a Los Lunes al Sol, que son también un grupo de amigos que estaban en una determinada situación, pero el tono que usted le da a su película resulta un poquito más agradable para el público ¿Por qué decidió crearla con un tono de comedia, en vez de afrontarlo con un tema más dramático?
A mí es que me gusta contar cosas serias con la comedia, tocar temas delicados con ella. Ya lo hice con el guión de Campeones, por ejemplo, o El Club del Paro, , era más absurda esta última. Pero sí que creo que la vida es así, o sea, te estás riendo en un momento y al cabo de dos horas puedes estar llorando o viceversa. Entonces a mí me gusta plantear eso, me gusta que los personajes lo pasen mal de verdad y que nos podamos reír de eso sintiéndonos un poquito culpables. Creo que en mis películas (en esta pasa muchísimo) que, si le quitamos el volumen creerías que estás viendo un drama.
¿Es quizás el tono de tragicomedia el adecuado para contar este tipo de historias?
Absolutamente, porque ellos lo pasan mal de verdad, me gusta jugar con esa dualidad, conseguir un balance. Yo a los actores siempre les digo que ellos piensen en el texto como si estuvieran interpretando un drama, entonces consigues ese efecto de cosas que de repente parezca que hacen o dicen cosas muy absurdas, pero lo dicen con tanta seguridad y con tanto dolor en muchas ocasiones, por lo que les está pasando, que yo creo que eso es lo que provoca la risa en ese momento. Sí que es cierto que es una peli bastante más triste, porque son personajes muy patéticos y que lo pasan muy mal, pero bueno…ahí está la gracia ¿no? el conseguir sacar comedia de eso.
Cuando ellos pretenden ser serios o ser adultos es dónde se ve la parte graciosa, ¿cómo ha conseguido encajar los prejuicios racistas, machistas y homófobos para salvarlos?
Ahí está el reto como director, en hacer a un personaje entrañable. En que el espectador pueda pensar ´ay, me cae bien, pero de repente hace algo que vuelves a decir ´¡joder! pero si este tío es un cabrón
. Y de esto se van dando cuenta los que lo rodean, que tampoco es que sean angelitos de la caridad.
La película tiene un gran reparto, Edu Soto, Antonio Resines, ¿cómo fue tu proceso de elegir los actores para cada uno de los personajes que ya había escrito?
Fue todo muy natural, con Antonio Resines ya había hecho una película (El club del paro) donde hacía un personaje también de dos días. Nos llevábamos muy bien, nos hicimos muy amigos y yo le mandé este guion pidiéndole que me hiciera un papelito pequeño, porque es una película muy pequeña, con muy poco dinero y no podíamos pagarle a Antonio Resines su caché habitual. Entonces leyó el guion y me dijo ´oye, yo quiero hacer el protagonista, quiero hacer Alberto`. Y claro, todos encantadísimos que lo hiciera. Le dio un aura al personaje que creo que con otro actor hubiese sido más complicado conseguir eso de ser simpático siendo un cabrón y una mala persona, eso lo pueden conseguir muy pocos actores. Coque Malla es amigo mío desde hace unos años ya y llevábamos tiempo intentando trabajar juntos; lo intentamos en teatro, en televisión, no había manera, y al final apareció este guion y casi sin leerlo me dijo “lo hago”, tenía unos meses libres y dijo “venga, me meto”. Con Fele Martínez ya había hecho un par de películas también y una serie, sí que es cierto que siempre papeles muy pequeñitos y le dije “no, aquí eres uno de los protagonistas”, lo que pasa es que, claro, luego es que hablaba más bien poco y, de hecho, hay que darse cuenta de que solo vemos su pie, estaba durmiendo ahí toda la película.
Y luego el personaje de Edu Soto, con quien yo no había trabajado nunca y me apetecía mucho y a raíz de esta película estoy contentísimo, creo que hace un personaje que es entrañable, que le pillas cariño y a la vez piensas “joder, es un mal padre o un mal marido o un mal policía…”.
Con Ana Milán, que hace de mujer del personaje de Edu, tampoco había trabajado nunca y la verdad que ha sido una pasada trabajar con ella porque es una tía que tiene mucha personalidad, mucho carisma y por contraste con el personaje de Edu, se se lo come con patatas.
Ha mencionado que es una película pequeña ¿Como ve ahora el sistema de distribución de este tipo de proyectos pequeños en España y fuera del circuito de festivales y con el sistema de streaming?
Ahora es que hay muchas ventanas; cuando empecé en esto, mis primeras películas, para que se dieran fuera tenías que ir a festivales. Entonces sí, vas y la presentas delante de un público en Rumanía, en Noruega, en Francia. Ahora con un clic lo tienes en el mundo entero. Entonces, eso hace que las películas tengan una vocación como más universal, es lo bueno es que lo local se convierte en universal enseguida con esto. Este tipo de personajes, de gente la hay en todos sitios, en cualquier rincón del mundo. Y creo que eso hace más fácil la comercialización a nivel mundial de una película como esta. Esto facilita mucho las cosas al ser una película pequeña para llegar a esto antes necesitabas una distribuidora que te la comprara, ahora es todo como más sencillo, pero cierto que ahora también hay muchísima más competencia. Es más difícil, como espectadoes tenemos un abanico enorme. Entonces ¿qué es lo que te hace elegir una película u otra? pues no sé qué decirte, porque tú te metes en cualquier plataforma y hay películas originales que están con grandes estrellas de Hollywood, hay películas de Meryl Streep, que es una actriz que me gusta mucho, pero que yo sé que están en Amazon, Netflix y yo no la he visto. O sea yteniendo la opción de verla. Es que hay tantísima variedad, tantísimas cosas, tantísima oferta que llega un momento de saturación ¿no? Entonces, tiene sus ventajas y tiene sus inconvenientes esta forma ahora de ver películas.