Reseña a "Everything Everywhere All At Once" de Daniel Kwan y Daniel Scheinert, con Michelle Yeoh.
Evelyn Wang (Michelle Yeoh) no está muy bien. Su matrimonio con Waymond (Ke Huy Quan) ha estado en problemas durante mucho tiempo. Ya no encuentra contacto con su hija Joy (Stephanie Hsu). Nunca podría complacer a su propio padre (James Hong). Y luego está esto: la lavandería familiar trae más problemas que dinero, especialmente con las autoridades fiscales. Si de algún modo no encuentra a su secretaria, Deirdre Beaubeirdra (Jamie Lee Curtis) corren el riesgo de perder todo lo que han construido a lo largo de los años. Es por eso que no tiene ningún sentido para el hecho de que su esposo de repente diga cosas tan divertidas en el camino a las autoridades y balbucea sobre cómo tiene que salvar el mundo. Pero luego se da cuenta de que hay más en la supuesta tontería de lo que ella sabía y que este mundo le tiene reservadas algunas sorpresas. Entre otras cosas, el hecho de que ella no es la única.
Crédito donde se debe el crédito: con su debut cinematográfico Swiss Army Man , Daniel Kwan y Daniel Scheinert, que anteriormente habían llamado la atención principalmente como directores de videos musicales, crearon una de las películas de Hollywood más extrañas de la década de 2010. La forma en que convirtieron el mórbido viaje de supervivencia de un hombre y un cadáver que se convierte en su mejor amigo en un cálido autodescubrimiento es algo que primero debes ver. La curiosidad era aún mayor en cuanto a lo que harían después de la excéntrica tragicomedia. La espera por una respuesta fue larga, tuvimos que esperar seis años para Everything Everywhere All At Once. Pero ella valió la pena cada minuto. Con la historia de una mujer que de repente tropieza con varios mundos paralelos, han creado una obra inigualable y, en medio de un año gris, una de las experiencias más hermosas que uno puede vivir en un cine.
Por supuesto, el concepto de tales mundos paralelos no es algo nuevo de ninguna manera. El género de ciencia ficción siempre ha recurrido a esto. Por el momento, es principalmente el campo de las adaptaciones de cómics el que intenta usar el llamado multiverso para sí mismo, al ver de repente a todos los favoritos de la audiencia juntos en la pantalla, aunque eso en realidad no tiene ningún sentido. Spider-Man: No Way Home se convirtió en un éxito de mil millones de dólares gracias a esta carga concentrada de servicio de fans. Con Doctor Stange in the Multiverse of Madness y The Flash, la fuente de dinero debería aumentar un poco más. Hay un poco de riesgo de sobresaturación. Obvio que todo en todas partes a la vez bien o mal en los cines, puedes discutir sobre eso. De cualquier manera: realmente no se puede comparar el segundo trabajo de Daniels con las versiones de gran éxito.
Por un lado, no se trata de juntar diferentes personajes. Más bien, los mundos paralelos aquí significan que hay numerosas versiones de un mismo personaje. De hecho, el conjunto es comparativamente pequeño, más bien la película se enfoca en los miembros de la familia y los caminos que han tomado en los diferentes mundos. Ese es también uno de los temas centrales en Everything Everywhere All At Once: Ante un presente menos que feliz, Evelyn tiene que lidiar con la cuestión de qué salió mal y qué podría haber ido mejor. En la mejor manera de qué pasaría si la película corre a través de escenarios alternativos en los que el protagonista ha tomado diferentes decisiones y, por lo tanto, ha logrado resultados completamente diferentes. Por supuesto, eso también significa arrepentirse si los otros mundos son mucho más geniales e interesantes, al menos a primera vista, de lo que la discreta ama de casa es.
Sin embargo, esta consideración se combina con un loco viaje para sentirse bien. No solo que estos otros mundos a veces son completamente estúpidos y de repente todo, realmente todo es posible. Al mezclar los diferentes mundos, nuestra heroína tropieza a regañadientes con una situación absurda tras otra. La ex ícono de las artes marciales Michelle Yeoh (Tiger & Dragón) también puede volverse muy activa: Everything Everywhere All At Once no escatima en escenas de acción. Son igual de absurdas que el mundo y la historia cuando el concepto de armas se reescribe constantemente. Pero no son solo tonterías, son una expresión de la verdadera capacidad de lucha, que lamentablemente rara vez se ve en las películas estadounidenses en estos días. Incluso si se usaran trucos aquí y allá, esto difícilmente pasaría como una pelea real: habría mucho más físico y amor por las artes marciales y la película generalmente muestra un guiño a otras películas.
Hay mucho que admirar, mucho que mirar y maravillarse. Pero sobre todo hay mucho que sentir. Donde otros cineastas hacen de la locura un fin en sí mismo, aquí es el marco de una historia que difícilmente podría ser más emotiva. Sobre todo, la relación entre madre e hija desarrolla una fuerza en el tiempo que hace que muchos dramas actuales parezcan muy pequeños e impersonales. Temas como las crisis del sentido hasta la depresión y el sentimiento de haber fracasado por completo en la vida, el miedo al dolor y el anhelo de un mundo en el que ya no haya que cumplir con las expectativas, la lucha a través de los mundos significa una lucha con uno mismo y sus propios abismos. La mayoría de la gente admitirá en secreto que esto no siempre tiene éxito. Pero no tiene por qué hacerlo, según Kwan y Scheinert nos animan a enfrentarnos a todo aquello de lo que de otro modo nos gustaría huir. Muestra la belleza del fracaso.
El variopinto thriller Everything Everywhere All At Once es una película para ver cuando ya nada en el mundo tiene sentido porque te recuerda lo que es ser humano.
