Reseña a "The Outfit" de Graham Moore con Mark Rylance, Dylan O'Brien y Zoey Deutch.
Leonard (Mark Rylance) es un respetado sastre inglés que confecciona trajes en la famosa Savile Row de Londres. La calle es mundialmente famosa por la multitud de tiendas de trajes a medida para hombres y Leonard trabajó allí durante mucho tiempo para algunos de los clientes más ricos de la ciudad. Pero tras una tragedia personal, se encuentra de repente en la metrópolis estadounidense de Chicago. Allí regenta ahora una pequeña sastrería en una zona bastante sombría de la ciudad habitada por personajes turbios. A partir de ahora, ya no confecciona ropa para la rica clase alta de Londres, sino para los únicos habitantes del barrio que pueden permitirse económicamente: poderosos jefes de bandas y familias de mafiosos de dudosa reputación.
The Outfit es el debut en la dirección del escritor Graham Moore, cuya novela The Sherlockian fue un gran éxito en 2010, llevando la lista de los más vendidos del New York Times. Moore sólo tenía 28 años en ese momento. Cuatro años más tarde recibió un Oscar por su guión para el drama The Imitation Game. The Outfit se realizó en Londres a partir de la primavera de 2021.
Moore adentra al espectador en un mundo sórdido y oscuro, lleno de personajes peligrosos y de malos con las manos manchadas de sangre, pero que, sin embargo, tienen un sentido de la ropa noble y exquisito. Y aquí es donde entra Leonard el sastre, que sin quererlo se ve envuelto en las maquinaciones criminales de una red y, por tanto, justo en la línea de fuego. Moore tiene una gran habilidad para crear una escenografía sofisticada y coherente y, visualmente, The Outfit es agradable gracias a sus imágenes ominosas y opresivamente inquietantes. Esto también se debe al hecho de que muchas escenas tienen lugar en la oscuridad o de noche y en el estudio poco iluminado de Leonard.
Este último es encarnado por el ganador del Oscar Mark Rylance con su habitual expresividad y considerable presencia en pantalla. El protagonista es definitivamente una figura ambivalente, incluso al principio. Sabe muy bien que algunos de sus clientes están involucrados en negocios ilegales, pero no quiere hacer ninguna pregunta -al principio- y sólo quiere hacer su trabajo. "Si todos nuestros clientes fueran ángeles, no nos quedaría ninguno", resume en una escena. Pero a medida que se adentra más y más en el pantano del crimen y la violencia, su vida se va desvaneciendo poco a poco.
Rylance lleva este infierno físico y emocional con una interpretación notable y realmente creíble. Esta atmósfera, cargada entre el pánico y la impotencia, es un gran punto fuerte de la película y se manifiesta a menudo en las expresiones faciales de Leonard. The Outfit se desenvuelve sin grandes digresiones ni lastres argumentales innecesarios, pero esto también significa que la trama sencilla y directa pierde fuelle a más tardar en el último tercio.
Sin embargo, si hay algún indicio de una subtrama o historia secundaria, suele ser poco imaginativo y queda en nada. Y el hecho de que la película se adapte tanto a Rylance y a su personaje hace que los demás personajes queden decepcionantemente pálidos y poco desarrollados.
La película aprovecha al máximo las sencillas palabras de su título. The Outfit (El Traje) es otro nombre para la mafia de Chicago, que ha alertado a Roy (Simon Russell Beale), el jefe de la mafia de Richie, de que tienen un soplón en casa. El traje podría ser el traje en el que trabaja Leonard durante toda la película. El ´trajetambién podría ser las diversas fachadas que la gente pone para ocultar sus verdaderos motivos, ya sea que simpaticen con la familia de Richie y Roy o que trabajen en contra de ellos. La propia tienda podría considerarse ´el traje, ya que es el único lugar de la película, que viste los acontecimientos que ocurren dentro.
O el ´traje` podría ser el propio Leonard, que muestra un rostro sereno mientras tiene que esquivar física y mentalmente la naturaleza engañosa de los que entran en su tienda. Y en el transcurso de una noche, su traje se deshace puntada a puntada, dando paso a su propia verdad condenatoria. Rylance sostiene sólidamente esta película con su interpretación, su tono y su estatura. Da a Leonard un rostro y un comportamiento cansado y mundano, lo que contribuye en gran medida a mostrar su influencia tranquilizadora sobre los procedimientos de la noche, incluso cuando se salen de control. Rylance crea y mantiene una figura robusta en Leonard, un hombre cuya presencia gentil oculta una formidabilidad ganada a través de sus años y su historia, y manifiesta esta sutileza con todo su ser.
The Outfit es un trabajo excepcional; es una historia de una sola localización contada en una noche calamitosa, y su tiempo y alcance limitados nos permiten centrar nuestra atención plenamente en cada persona del dominio de Leonard. Nuestra atención se presta libremente y sin vacilaciones, un indicador magistral de la sólida dirección de Moore; a su lado está Mark Rylance, que corta a Leonard de cuajo y fabrica una interpretación llena de los pequeños toques y matices que hacen que un traje sea memorable y distinto, como debería hacer un buen sastre.
