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Sobre Ghostbusters: Afterlife

Cuando las películas van mal

con la exhibición

¿A quién vas a llamar?

N O S T A L G I A

Si, así es el pensamiento de las majors hollywoodenses en los últimos años. Usemos una vieja y querida propiedad intelectual (si es de los 80s, mejor) adorada por el gran público en las buenas épocas del cine de entretenimiento blockbuster.

Mucho se habló durante años (¿décadas?) sobre una posible tercera parte de la franquicia Ghostbusters tras su secuela de 1989. Que Ramis y Murray estaban peleados, que Aykroyd no quería, que el guion no era lo suficientemente bueno y así un largo etcétera. En 2016 se decidió hacer un reboot femenino...y ya sabemos como les fue.

Y así llegamos a Ghostbusters: Afterlife, esta película (parte secuela, parte reboot) dirigida por el otrora prometedor Jason Reitman (si, el hijo de Ivan), que en su momento supo traernos muy buenas películas como Thank You For Smoking o Juno.

La película nos narra como una madre soltera (la versátil Carrie Coon) viaja a un pueblito de Oklahoma junto a sus dos hijos (Finn Wolfhard, el niño Stranger Things, y Mckenna Grace, que a esta altura ya parece la próxima Dakota Fanning) para ver la "herencia" que le dejó su difunto padre...pero lo que ninguno de los tres sabe, es que el fallecido era uno de los cuatro fantásticos que componían a los Cazafantasmas originales.

Debo confesar que no esperaba absolutamente NADA de esta película.  Todo me parecía muy Goonies, muy Super 8 por aquí y por allá...y la verdad que mi interés era mínimo en lo que Reitman hijo podía ofrecer, pero me equivoqué y creo que la película como divertimento para toda la familia, funciona.

A ver, hay un muy buen opening sin el uso de diálogos, que retrotrae al mejor cine fantástico de los 80s, el comic relief del niño asiático con sus one liners es efectivo, la trama de descubrimiento de Mckenna Grace al encontrar QUIÉN y QUÉ era el abuelo mientras se descubre y acepta a ella misma es igualmente acertada. Hay cosas que no están tan bien, claro (cierta subtrama romántica adolescente, el desperdicio del habitualmente carismático Paul Rudd, recientemente nombrado Hombre Más Sexy del Mundo), pero la cosa se sostiene de manera bastante sólida hasta el inicio del tercer acto, dónde la cuestión se empieza a complicar a los tropezones. No sabemos bien quién está haciendo qué, ni con qué fin, y parece que toda la narrativa se va a ir al escusado...hasta que pasa algo...algo que a este humilde servidor le proporcionó una sonrisa de oreja a oreja como solo la memoria y nostalgia infantil puede obsequiar...así que...

¿A QUIÉN VAS A LLAMAR?

 

 

Acerca del Autor

Juan Manuel Fábregas

Uruguayo. Gran creyente de la Iglesia de Paul Thomas Anderson. Crítico de Cine y Realizador desde 2013, escribiendo para publicaciones y revistas como RouMovie.com, Cartelera.com.uy y Gorosito.Tv.

Email: fabregasmendiburu@gmail.com
Tel: +598 91 311 263