A esta altura ya no es necesario presentar a los superhéroes más poderosos (y queridos) de la tierra. Entre los años 2008 y 2019, se lanzaron un total de 22 películas del Universo Cinematográfico de Marvel. Empezando con la película en solitario de Iron Man (Jon Favreau, 2008) y terminando con Avengers: Endgame (Anthony y Joe Russo, 2019). El ambicioso proyecto fue impulsado mayoritariamente por el productor y CEO de Marvel Studios desde 2007, Kevin Feige y moldeado por directores como Jon Favreau, Joss Whedon, Anthony y Joe Russo, James Gunn, Ryan Coogler y Taika Waititi entre otros nombres importantes.
“Había una idea, reunir a un grupo de personas extraordinarias”, decía Samuel L. Jackson encarnando a Nick Fury en The Avengers (Joss Whedon, 2012). Y eso resume lo propuesto y logrado por la gente de Marvel Studios en diez años de trabajo. El grupo de personas extraordinarias serían Los Vengadores, con Capitán América (Chris Evans) e Iron Man (Robert Downey Jr.) a la cabeza y acompañados por Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Black Widow (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner). Pero para el momento de su gran enfrentamiento con el principal villano de “La Saga del infinito”, Thanos (Josh Brolin), este equipo necesitaría el apoyo de otros héroes que se irían sumando a lo largo de los años, entre ellos estaban Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), una mutante con poderes asombrosos y Visión (Paul Bettany), un sintezoide creado a partir de la gema de la mente y el sistema de inteligencia artificial de Tony Stark, Jarvis.
Bueno, resulta que, a lo largo de la saga, el dúo de la bruja y el androide se fue volviendo cada vez más cercano hasta terminar perdidamente enamorados. Pero para el final de la batalla con Thanos, Visión fue destruido por el titán para quitarle la gema de la mente, y a diferencia del resto de los héroes desaparecidos por el chasquido, por las características de su muerte, Visión no fue devuelto a la vida para el final de la saga.
La premisa de WandaVisión es poco convencional y a la vez bastante simple de explicar: Wanda y Visión llegan al pueblo de West View donde intentan asentar su vida. Pero por algún extraño motivo, la pareja parece vivir en un mundo de sitcoms, cosas extrañan suceden con los habitantes de West View, los acontecimientos que rodean a la pareja parecen no obedecer las reglas de la realidad, la agencia S.W.O.R.D (encargada de la protección contra amenazas extraterrestres) parece querer ingresar al pueblo, y Wanda parece jugar un papel importante en todo lo que sucede. Y aparte ¿Cómo es que Visión esta con vida?
Al margen de su argumento, hay algo extremadamente llamativo en WandaVisión, y es como la serie emula y homenajea a algunas de las sitcoms más importantes de la historia de la televisión. Las referencias son tantas que son imposibles de contabilizar, pero, en resumen, en seis de los primeros siete capítulos de la serie, hay seis décadas de la televisión homenajeadas tomando una serie puntual como principal referencia. Empezando por The Dick Van Dyke Show (El Show de Dick Van Dyke, 1950s) en el primer capítulo, Bewitched (Hechizada, 1960s) en el segundo y The Brady Bunch (La tribu Brady, 1970s) en el tercero. El cuarto episodio toma un pequeño respiro de las sitcoms para contextualizar que esta sucediendo fuera de West View con la agencia S.W.O.R.D. Para el quinto se homenajea a Family Ties (Lazos Familiares, 1980s). El sexto toma a Malcom in the Middle (Malcom, 2000s) y finalmente para el séptimo tenemos una clara referencia a Modern Family (Familia Moderna, 2010s).
Lo admirable de esta propuesta es que no solamente hay un muy buen trabajo de adaptación y negociación intertextual entre lo que es el canon de las sitcoms estadounidenses y una propuesta del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), hay un impresionante trabajo en lo que refiere al diseño de producción de cada capítulo, el cuidado en los detalles de los sets, los decorados, etc. Los primeros episodios parecen ser realizados en un set con audiencia en vivo y prácticamente no salimos de la “residencia Visión”. Pero cuando llegamos a los episodios seis y siete recorremos las calles de West View como lo hacía Malcom en su sitcom homónima. En la edición, el homenaje es tan fiel que se va variando la relación de aspecto y las tonalidades del color a los capítulos conforme van pasando las décadas y cambiando las referencias. El tipo de humor, su contenido subtextual y la ironía de los diálogos van también adaptándose de manera fiel a los códigos de cada época, en este último punto se destaca y podemos admirar el gran abanico actoral tanto de Elizabeth Olsen como de Paul Bettany, los cuales logran un equilibrio perfecto entre sus personajes del MCU y los habitantes del mundo de la sitcom. Olsen logra a lo largo de la serie evocar a Lucy Ricardo, Samantha, e incluso a Claire Dunphy.
Pero esta serie tenía la presión de ser mucho más que una carta de amor (muy buena) a las comedias de televisión. La serie no dejaba de formar parte del canon oficial del MCU y, de hecho, es la primera serie derivada de este y producida directamente por Marvel Studios. Ya que si bien a lo largo de los años se han estrenado distintas series de Marvel (Agents of Shield, Agent Carter, Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist, The Punisher, etc.) ninguna de estas interfería directamente con el desarrollo y el futuro del MCU. Y como si fuera poco WandaVision supone ser la puerta de entrada a la “fase cuatro” del universo Marvel.
Aquí es donde las cosas se ponen un tanto difíciles. Los primeros tres episodios de la serie tienen un guion excelente. No solo logran entretener como debería hacerlo una sitcom, sino que dejan entrever pequeños detalles y pequeños momentos que resultan oscuros y perturbadores. Somos capaces de darnos cuenta que algo esta mal, y que Wanda es responsable de ello, la tensión ante los intentos fallidos de S.W.O.R.D por ingresar es intensa y lo incómodo de ciertos acontecimientos puede llegar a erizar la piel del espectador. Se nos da información, progresiva y sutilmente, en un formato nostálgico pero novedoso.
Entonces llega el cuarto episodio. Un episodio que evidentemente iba a llegar tarde o temprano. Una “puesta a punto” de lo que esta sucediendo, que lamentablemente cae en lo sobre explicativo, innecesario, y parece estar ahí para el espectador poco atento o poco familiarizado con el Universo Marvel. Y esto es un problema. WandaVision esta ubicada en un punto determinado del canon de Marvel, recupera personajes, acontecimientos y hechos de todo el trabajo de Marvel desde principios de los 2000, y caer en una recapitulación como esta parece subestimar a quien semana a semana espera ansioso un nuevo capítulo de la serie.
El quinto episodio comienza a combinar los dos mundos, dentro y fuera de West View de una manera que se siente redundante. Pero el capítulo cierra con un detalle que hizo que cualquier fanático de Marvel y de la saga X-Men se quedara de boca abierta: la aparición del actor Evan Peters recuperando su rol como Quicksilver (en la saga X-Men) para interpretar a Pietro Maximoff, el fallecido hermano de Wanda. El sexto episodio logra alcanzar la calidad de los primeros capítulos sin aburrirnos con información y momentos de exposición innecesarios que contextualicen la serie, y si a esto le sumamos lo que ver a un personaje de la franquicia X-Men implicaba para este universo, las expectativas volvían a subir. Para el final del séptimo episodio la magia del mundo de la sitcom, la escritura inteligente, y la capacidad de tensionar y desestabilizar al espectador vuelven a perderse, pero se recupera ante la revelación de el verdadero villano: Agatha Harkness, quien se despoja de su máscara como Agnes (la vecina entrometida), y revela su naturaleza de villana en una escena dentro de su casa que parece sacada de una película de terror.
Pero la naturaleza de la serie por subestimar a sus espectadores parece inevitable, el penúltimo capítulo gira en torno a analepsis externas e internas al MCU, donde se cambia la focalización en ciertos momentos (La Era de Ultrón, Civil War) o se nos da información que parecen escenas eliminadas de películas anteriores, que enfatizan y reafirman la inestabilidad emocional y psicológica de Wanda, la cual ya venía quedando bastante clara con la información dada.
El capítulo “Final de la serie” toma el rumbo clásico de Marvel, batallas entre Wanda, Visión, sus hijos y sus aliados contra Agatha y S.W.O.R.D (quienes planeaban contener a Wanda ignorantes de la existencia de Agatha). En el medio se desestima y tira por el desagüe la identidad de Evan Peters como Pietro Maximoff (simplemente era un habitante de West View controlado por Agatha). Nada de esto es destacable, aunque si disfrutable para los consumidores de contenidos de superhéroes. Finalmente, la serie propone un cierre donde el tratamiento del drama, la angustia, la pérdida y la idea de “dejar ir” golpea fuerte por el buen trabajo que hace la serie al encariñarnos con sus personajes.
La serie pudo ser mucho más de lo que realmente terminó siendo. Con un increíble trabajo en cuestiones de producción y dirección, la serie peca por momentos de subestimar a sus espectadores y no detectar el potencial que la mayoría de sus episodios logran tener cuando más se alejan de la formula convencional de Marvel en cuestión de escritura. La falsa promesa que conllevaba llevar a Evan Peters como Quicksilver desilusiona, y mucho, y hasta parece intencional. WandaVisión entretiene, y mucho, pero tiene demasiados altibajos que no logran aprovechar el potencial del formato televisivo convencional (la duración de cada capítulo, un espectador impaciente esperando nuevas aventuras semana a semana), y aunque posiblemente pueda ser revolucionaria para el MCU, también es posible que quede como un recuerdo recuperado en alguna línea de diálogo de las próximas películas.
La aparición de una Wanda Maximoff, ahora bajo el manto de Bruja Escarlata esta confirmada para la película Doctor Strange in the Multiverse of Madness, la cual estará dirigida por Sam Reimi (director de la trilogía original de Spider-Man). Black Widow (dirigida por Cate Shortland) tiene su estreno pendiente a causa de la pandemia del virus COVID -19, y todavía se tiene poca información acerca de los filmes Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings (dirigida por Destin Daniel Cretton), Eternals (dirigida por Chloé Zhao) y Spider-Man: No Way Home (dirigida por Tom Watts), todas a estrenarse en 2021. Mientras tanto los fanáticos deberán conformarse con el estreno de otras dos series derivadas del MCU para la plataforma Disney +: Falcon y El Soldado del Invierno (A estrenarse el 19/03/2021) y Loki (a estrenarse el 11/06/2021).
«WandaVision» (WandaVision, 2021) Creadora: Jac Schaeffer. Director: Matt Shakman. Reparto: Elizabeth Olsen, Paul Bettany, Kathryn Hahn, Teyonah Parris, Randall Park, Kat Dennings, Evan Peters. Fotografía: Jess Hall. Banda Sonora: Christophe Beck, Alex Kovacs. Producción Ejecutiva: Kevin Feige, Jac Schaeffer, Matt Shakman, Victoria Alonso, Louis D'Esposito. Productora: Marvel Studios. Episodios: 10. Duración: 30 – 50 Minutos. Distribuye: Disney +. Estreno: 15/01/2021.
Nicolás Medina (Original para COCALECAS, 11/03/2021