Reseña a la película 'Antebellum" producida por Jordan Peele, protagonizada por Janelle Monae.
“El pasado nunca está muerto”. Citando a William Faulkner se ve la escena de apertura que tiene lugar en un campo de algodón en la época de la esclavitud en los Estados Unidos. Se nos muestra de una manera muy cruel por lo que estaban pasando los negros en ese momento y la película deliberadamente traza un paralelo con nuestro tiempo para mostrar que la lucha no ha terminado por completo. La banda sonora de la película es hermosa y genera emoción.
Mientras escuchamos los sonidos de la guerra civil estadounidense de fondo, conocemos la dura vida en las plantaciones de algodón de la confederación, el sur del no tan estadounidense país en ese momento. Desesperado, una de las esclavas intenta escapar y es cazada como salvaje y retenida. Después de una conversación punitiva, el dueño de la plantación decide simplificar las cosas y matarla, los restos van al incinerador de la plantación, que fue construido específicamente para este propósito.
Aquí, la película da inmediatamente da una sensación que recuerda a 12 años de esclavitud de 2013, pero también me pasan por la mente los pensamientos sobre los disturbios que están teniendo lugar ahora en varias ciudades estadounidenses, inflamadas por la brutalidad policial contra los estadounidenses negros, pero creado por siglos de desigualdad racial que se remonta al comercio de esclavos. El hecho de que la película haya salido a los cines parece extraño, ¿es este combustible extra en el fuego? Quizás, más adelante lo vemos.
Nos presentan a Eden (Janelle Monáe), una nueva esclava en la plantación que es extremadamente despreciada por el capitán Jasper (Jack Huston), este se las arregla para maltratarla, y como última estocada la marca con fuego. La vida en esta plantación es muy dura, se llama plantación de reeducación. Los esclavos que se portan mal en otros lugares son enviados aquí para cambiar su comportamiento, al parecer, Eden es conocida, porque otros esclavos le piden ayuda, sin embargo, su consejo es simplemente sobrellevar los horrores.
Un giro inesperado y bastante original ocurre a mitad de la película para cambiar por completo el curso de los acontecimientos. De hecho, "no estropees el final", es un eslogan para la promoción de la película y es bastante acertado, de lo contrario perderás todo el interés real, así que no hablaré más de las sinopsis.
Antebellum parece uno de los mejores episodios de la dimensión desconocida, y está claro que los directores Gerard Bush y Christopher Renz tienen mucho que decir sobre la raza, género, política, identidad y una miríada de problemas adicionales de botones calientes, pero todo es muy desordenado y explotador, aunque el propósito sea exponer una época y situación dolorosa. Los primeros 35 minutos son bastante duros, entiendo por qué los cineastas sienten la necesidad de centrarse tan intensamente en la abominable fealdad deshumanizante de la esclavitud, y así es exactamente como debería ser. Pero la pareja está tan preocupada por ocultar los trucos y giros que suceden durante el último tercio de la historia que hace que todo lo que sucede antes de ese punto, sobre todo durante este acto de apertura, parezca superficial y explotador. Se siente dolor, sufrimiento, violencia y degradación, por todo lo que estas emociones conllevan, y aunque es casi seguro que esa no es la intención, así fue como me pareció.
La actriz Janelle Monáe transcribe bien las emociones y más concretamente su terror, sufrimos con ella en esta pesadilla que realmente existió; es sin dudas, lo mejor de este filme, cargando la narrativa desde su inicio hasta su esperado final.
Es probable que la película sea especialmente decepcionante para los espectadores que estén esperando una historia de terror convencional, en ese sentido, no ayuda que tan a menudo, en material promocional y en los medios, se establezca una conexión con Get Out (dirigida por Jordan Peele). Se podría decir que esta película hace todo lo que hizo la de Peele de una manera más sofisticada. Sin embargo, hay mucha menos alegría y sutileza en esta historia.
Pero lo que Antebellum hace bien es mantener interesado al espectador esperando el desenlace después del giro. En conclusión, no deberíamos esperar una película de terror, sino un thriller manipulador y entretenido que funciona, pero sin trascender.
