Netflix siempre ha ofrecido una variada y entretenida propuesta de series para adolescentes y sobre adolescentes. Entre las más populares tenemos a Stranger Things, Elite, 13 reasons why y Sex educationa. También, la plataforma nos presenta opciones más indi y aclamadas por la critica como End of the f*cking world, Atypical, Derry girls y Chilling Adventures of Sabrina. El panorama es amplio y actualmente Netflix tiene tres propuestas, estrenadas este año, que valen la pena destacar: Never have I ever, The half of it y I am not okay with this. Todas tienen en común personajes principales de diferentes etnias y orientación sexual. Refrescando el género y trayendo historias diferentes con un contexto social más amplio e inclusivo.
Never have I ever es producida por Mindy Kaling (The mindi Project, The Office) junto a su colega Lang Fisher. En esta serie, semi auto biográfica, Devi es una adolescente india americana quien recientemente perdió a su padre y vive en el San Fernando Valley con su madre Nalini (Poorna Jagannathan) y su prima Kamala (Richa Moorjani). Después de pasar tres meses en una silla de ruedas, Devi se prepara para entrar a la secundaria junto a sus tres mejores amigas. Never have I ever nos muestra una historia sobre una familia inmigrante que se recupera de la perdida de uno sus miembros con humor, ternura y determinación. La historia es narrada por el atleta John MaCenroe, agregándole un tono irreverente e inesperado. En 10 episodios logramos ver al personaje principal enfrentar sus miedos, lograr sus metas y lidiar con la perdida. Los chistes son buenos, aunque tardan un poco en tomar el ritmo, pero logran ser efectivos.
Otra historia con un personaje étnico adolescente es The half of it. Dirigida por Alice Wu, cuya película Saving Face (2005) logró de manera refrescante presentar la experiencia LGBTQ asiática americana. En The Half of it, Ellie Chu (Leah Lewis) es una adolescente asiática americana, inteligente y dedicada, quien hace dinero realizando las ensayos de sus compañeros de la escuela y también ayuda a su padre, un viudo inmigrante asiático. Un día Paul Munski, jugador de fútbol, requiere los servicios de Ellis para escribir una carta de amor para Aster Flores. Ellis acepta la oferta por dos razones: una, ella también esta enamorada de Aster y dos, necesita el dinero para ayudar a su padre a pagar el recibo de electricidad. Aunque la historia de The half of it comparte similitudes con otra propuesta de Netflix Sierra Burgess is a Loser, la primera está por encima de la segunda en lo que se refiere a ejecución y narrativa, explorando temas de alto contenido emotivo y complejidad. Esta serie trata el tema racial y homosexual con la dignidad y delicadeza que merecen.
Similar a la anterior, I am not okay with this también nos introduce a una heroína homosexual. En este caso Sydney (Sophia Lillis) es una adolescente que vive en Pennsylvania con su madre y pequeño hermano, e igual que Devi en Never have I ever, también acaba de perder a su padre. El personaje de Sydney es una joven tímida que no ha manejado emocionalmente el enfrentamiento con la tragedia. Su rutina es común para una chica de su edad, y consiste en ir a la escuela y compartir con sus amigos, hasta que un día descubre que tiene poderes sobrenaturales. I am not okay with this es una serie con una muy buena idea, pero con una pobre ejecución. Depende mucho de la voz en off en vez de mostrarnos más sobre sus personajes, y los dos puntos importantes de la historia que son los poderes de Sydney y la muerte de su padre, tienen un desarrollo muy lento. El capítulo final nos deja el deseo de una segunda temporada más dinámica y de mayor satisfacción.
A través de estas tres historias, Netflix nos muestra un cambio en sus propuestas adolescentes. Rostros más diversos, experiencias e historias más variadas e inclusivas reflejando la realidad del mundo actual.