Cuando leo o escucho el concepto "Serie Australiana", lo primero que se me viene a la mente es Las Hijas de McLeod, una especie de soap opera a lo aussie que solía mirar mi madre en Hallmark Channel cuando yo era niño. También he escuchado de la casi legendaria Home and Away, pero hasta ahí va toda mi experiencia y conocimiento con la TV Wallaby. Y entonces cae en mi manos Lambs of God.
La miniserie cuenta la historia de la Hermana Iphigenia (Essie Davis, la madre de The Babadook, la Hermana Carla, (Jessica Barden) y la Hermana Margarita (Ann Dowd, conocida por memorables roles secundarios en cosas como Hereditary y The Handmaid's Tale), que viven en un monasterio en ruinas en una isla remota. Las monjas han estado solas tanto tiempo que su vida se ha vuelto la de unas ermitañas y su vida gira alrededor de un raro catolicismo y el cuidado de sus ovejas. En la noche les gusta contarse cuentos, lo que ayuda aún más en esta atemporal historia.
Luego un día pasa algo inusual. "Olor sin nombre", advierte la Hermana Iphigenia, que luego identifica la esencia con la de un hombre. Un joven sacerdote pronto llega a la guarida, trayendo consigo un teléfono celular y un plan de convertir el área en un complejo turístico. ¡Aja! ¿Creías que esto estaba situado en la Edad Media? Negativo. Estamos en el presente...aproximadamente.
Dos claras referencias narrativas se me vienen a la mente para Lambs of God: Misery y The Beguiled. ¡Qué mal destino le depara al joven clérigo! dirán ustedes...pero eso es algo que es mejor no anticipar. También es claro que la historia, basada en una novela de Marele Day, le cae como anillo al dedo a los temas tan actuales del feminismo, la radicalización de la Iglesia Católica y (más actual que nunca) el aislamiento social. Hay una gran fotografía del veterano y antiguo socio de Baz Luhrmann, Donald McAlpine, en el primer episodio de la miniserie, que permanecerá con los mismos tonos y colores en los tres episodios restantes, pero realizados por otros profesionales de la luz. Al mismo tiempo , siempre es bueno volver a ver a dos grandes actrices como Essie Davis y Ann Dowd, ésta última ya especializada en el rol de señora creepy ya entrada en años.
Para todo lo demás, transporten sus mentes a esas viejas misas de antaño...¿o eran de ayer? ¿U hoy?
Cordero de dios
que quitas el pecado del mundo
ten piedad de nosotros ( bis)
Cordero de dios
que quitas el pecado del mundo
danos la paz, danos la paz.