Actores Unidos: Un desahogo lamentablemente necesario

En el año 2012 hubo una publicación en Diario Libre, la cual me fue señalada por mi madre, apenas dos párrafos y era de un tratado de derechos audiovisuales que se gestaba, para la protección de todos los que trabajamos literalmente delante de las cámaras, apareciendo en pantallas. En Beijing, China. Unos días después un encuentro fortuito con el amigo Dr. Vingy Omar Bello Segura, experto en negocios artísticos, me aseguraba que esto podría ser una realidad dominicana también y que estuviéramos atentos.

Yo solo conocía como gran gremio a SAG (Screen Actors Guild) que luego se unieran a AFTRA (American Federation of Television and Radio Artists) viendo la unidad y solidaridad entre sus miembros me inspiraba y siempre soñé algo por el estilo para mis compañeros y mi país. En mi estadía sudamericana visite los locales de AAA (Asociación de Actores Argentinos) y en Chile empezaban a gestar SIDARTE.  Me preguntaba, y nosotros (RD), pa' cuando?  El 14 de diciembre del 2012 fue la primera reunión de lo que sería ADAC (gracias a Un Amado teniente) que vería, por fin, la luz el 7 de septiembre del 2013. Hacia la primavera del 2014 recibo una llamada del Dr. Bello nuevamente, quien solicita a su entonces cuñada, Natasha Stubbs, mi número con urgencia.

Me dijo que se encontraba en un evento en el Palacio de las Telecomunicaciones (o era la cinemateca?) con un señor brasileño de nombre Víctor Drummond, presidente de Latin Artist, quien venía a conocer los gremios conformados en República Dominicana para fines de ofrecer su apoyo y formación y hablarnos ya formalmente,  lo que era El Tratado de Beijing de derechos audiovisuales y sus beneficios. Hablé inmediatamente a los miembros de la directiva de ADAC que pudieran estar disponibles, Ángel Haché, Giovanny Cruz, Amauris Pérez, Johnnie Mercedes y Fausto Rojas, que llamaran a los demás y a todos les dije a grandes rasgos de qué se trataba y que este señor, le quedaban pocas horas en el país.

La reunión a la que no podía asistir, fue breve pero exitosa. De ahí en adelante la afiliación de Dominicana a Latin Artists que reúne varios países latinoamericanos y eventual fraternidad con AISGE España, Portugal, a cuyo encuentro presidido por Pilar Bardem, acudió nuestro presidente Augusto Feria, al que más adelante se agregaría Italia.

Los músicos saben el precio que pagaron cuando el representante de la SGAE en dominicana se desapareció con todas las recaudaciones y volvió al país sin pagar consecuencias. Y la SGACEDOM por la cual veo a muchos puteando en redes, desde músicos hasta dueños de bares y event planners. Los músicos han tenido su oportunidad de gestión y la han... macado. Para que endulzarlo?  si muchos de ellos confían sus royalties a gestoras en el extranjero.

Lo que mantiene a los gremios es la lealtad, la confianza, fuera de lo que son las discusiones, ni las disculpas, la división;. Desear el bien común. Saber que cada decisión debe ser para todos. Porque hay que crear precedentes. Nosotros, los actores...conocemos nuestras luchas y necesidades y las de los compañeros. Ya sabemos de nuestros derechos y deberes y cómo acceder a los beneficios.

Ahora Pochy Familia cae en cuenta de que existen actores y corre a hacer un gremio para todos...porque “no había ninguno”. No sabía de ADAC, siendo el presidente de su asociación SODENAVI miembro fundador de esta, pero tampoco de UDAA o de AECI.

Me pregunto si seguirá en pie su preocupación cuando se entere de que los gremios internacionales pagan directamente al intérprete y que ese dinero jamás va a asociaciones o sindicatos? Digo, por algo nos piden en el formulario de inscripción nuestros números de cuenta y códigos ABA o SWIFT según aplique. Ha funcionado bastante bien a los compañeros remunerados y si algo no esta roto, simplemente no se rompe.

Contra viento y marea apoyo a ADDA SG como organización gestora, porque siempre he querido el bien para mis compañeros de clase. A pesar de que muchas veces me jugué la carrera y gané enemistades y cementé mi reputación de “difícil” por abrir mi bocota ante una, o mil, injusticias, no me arrepiento. Lo haría una y un millón de veces por todos y cada uno. Esta es solo una más contra lo que tendremos que pelear, hasta las últimas consecuencias y caiga quien caiga.