Reseña a la pelicula Cats de Tom Hooper, con Taylor Swift, Jennifer Hudson y Judi Dench.
Cuando una joven gata llamada Victoria (Francesca Hayward) es abandonada en las calles de Londres, no sabe qué hacer ni dónde ir. Afortunadamente, poco después conoce al servicial gato Munkustrap (Robbie Fairchild). Munkustrap no sólo le dice dónde está y la introduce en el mundo de los gatos, sino que también le habla del concurso anual de canto que pronto tendrá lugar, en el que la Vieja Deuteronomio (Judi Dench), la más antigua de ellos, da una nueva vida al gato ganador. Hay muchos contendientes, incluyendo el desagradable Macavity (Idris Elba), para quien ningún medio es demasiado sucio para eliminar la competencia ...
Los Superhéroes y los musicales fueron algunos de los grandes éxitos de los últimos años. Así que el momento fue realmente perfecto para Cats. Si otras obras hicieron sonar la taquilla, ¿cómo le podría ir a la adaptación de la obra de teatro homónima de la leyenda de la música Andrew Lloyd Webber, uno de los musicales más exitosos de todos los tiempos? Puesta en escena de Tom Hooper, que ya demostró su destreza para este tipo de género con su adaptación ganadora de un Oscar, Les Misérables hace unos años.
Cuando el primer trailer de Cats se filtra en Internet hace medio año, los divertidos y sorprendidos usuarios no bajaron la voz por un largo tiempo. Y no se les puede culpar: La idea de filmar el mundialmente famoso musical de Andrew Lloyd Webber con una banda de gatos de callejón en el centro, con gente real en disfraces de gatos animados por ordenador, no es arriesgado, si no completamente estúpida. La esperanza de que el primer avance fuera sólo una especie de versión de propuesta se vio frustrada por un segundo tráiler con exactamente el mismo aspecto, que se estrenó unos meses después. Pero lo que es mucho peor: la película terminada, la cual fue entregada por su director Hooper a pocas horas del estreno mundial en Nueva York, también confirma - al menos a nivel visual - todos los temores. En el transcurso de los 100 minutos del musical, que se basa estrechamente en su escenografía (que a su vez se basa en un volumen de poesía de T.S. Eliot), falla estrepitosamente, personalmente estaba demasiado ocupado procesando algunas cuestionables secuencias, en las que llaman la atención los híbridos humano-gato, que parecen artificiales en todo momento. Pero sorpresa: Visualmente, no son el mayor problema de los Cats. Y la segunda sorpresa: el filme no es la catástrofe que se avisaba. Es más bien un desastre al 60 por ciento, que podría haberse convertido en una película realmente buena, si hubiera tenido tres números mejores de bailes.
Como un musical de alto concepto con gatos que cantan en un Londres sin gente, Cats está construido en realidad sobre un andamio bastante sólido desde el principio. Por supuesto, esto también se debe al modelo original, que a usted como espectador debe decidir si le gusta o no; aquellos que se entusiasman al pensar en un espectáculo musical, Cats no es su película. Por el contrario, si ya está familiarizado con la obra de Weber, lo más probable es que obtengas algo satisfacción de las actuaciones de la película.
A pesar de que los dos experimentados guionistas musicales Tom Hooper y Lee Hall (Rocketman) han eliminado una canción y varias escenas de baile puras del original sin sustitución (no en vano el espectáculo en Broadway dura casi dos horas y media, la película ni siquiera dos horas) y han incluido una canción completamente nueva en la película, seguramente también para tener una oportunidad en la próxima temporada de premios, Cats respira el aire del musical original.
Las elaboradas coreografías de baile es lo más atractivo visualmente. Siempre que la secuencia se intercala entre diálogos y bailes, más los constantes movimientos de los actores y actrices se percibe como una imitación a los animales y no como una encarnación directa de actores haciendo de animales, es algo complicado de explicar.
Cats también se ve espectacular en pantalla grande, sin embargo, se vuelve problemática cuando la cámara se acerca a los actores en primer plano. Entonces los artistas en piel de gato parecen como un filtro de cambio de cara muy popular hace unos meses. Da algo de miedo.
Mientras tanto, especialmente el contenido del filme ilustra por qué el material - por lo menos en la versión presentada aquí - pertenece más bien al teatro y no a la pantalla. Por lo tanto, completamente sin ningún arco dramatúrgico, se necesita tener una fascinación por los elaborados trajes y las secuencias de bailes y danza para pasar por alto el hecho de que la historia es casi inútil en cuanto a su contenido. Esto comienza con el personaje principal, Victoria, interpretada por la bailarina profesional de ballet Francesca Hayward, es la que está en el punto de mira desde el principio.
Tom Hooper y Lee Hall se contentan en darle a cada personaje un momento importante y dejarles cantar una parte de las canciones aquí y allá, a veces un verso entero, a veces una sola palabra. El personaje realmente que mas me gusta, es el marginado Grizabelle (Jennifer Hudson), a quien se le permite contribuir al clímax vocal de la película con "Memory", este queda degradado a un personaje secundario. La escenografía es otro punto oscilante entre lo fantástico y lo mediocre.
Tom Hooper y su equipo se mantienen muy cerca de la obra original en su versión cinematográfica de Cats. Esto debería complacer a los fanáticos, aunque signifique que también hayan adoptado las debilidades del material original. El gran problema de la película está presente en la mayoría de las secuencias. Cuando se dispara desde más lejos se puede pasar por alto debido a la alta calidad de las coreografías de baile y canto. Sin embargo, debido a los muchos primeros planos de rostros humanos en trajes de gato en combinación con el mundo artificial que salta alegremente entre las perspectivas, todo esto mezclado parece bastante alienante la mayor parte del tiempo.
