Reseña a la película "Hustlers" con Jennifer López y Candace Wu, dirigida por Lorene Scafaria.
Hustlers es una película escrita y dirigida por una mujer, basada en un artículo de una mujer sobre crímenes cometidos por mujeres y protagonizada y coproducida por mujeres y, sin embargo, un falso feminismo en notable en pantalla, el cual es adornado por una moralidad unilateral. La película tiene el aire de un video musical bien hecho, pero durante su tiempo de ejecución, la superficialidad del guión se hace evidente.
Vestida con un sofisticado conjunto blanco, Constance Wu interpreta a Dorothy. Mientras cuenta su versión de los hechos en una entrevista con Elizabeth (Julia Stiles), una periodista interesada en el tema, inicia la historia contando su entrada como novata en la escena de un club de striptease. Dorothy es guiada a escena por Ramona Vega (Jennifer López), quien le enseña movimientos de pole dance y formas de ganar dinero evaluando el estado etílico de cada hombre y su variable desesperación carnal. Dorothy, ahora rebautizada como Destiny, se une a Ramona para trabajar en salas de bailes privadas, donde los hombres gastan más dinero; y en posterior, a una vida dedicada al crimen.
Esto funciona hasta que estalla la crisis financiera del 2009 y la mayoría de los clientes habituales, quedan en la bancarrota o sin empleos. Cuando termina la fiesta, Ramona y Destiny se separan.
La directora Lorene Scafaria nos muestra sin morbo muy buenas secuencias de mujeres semidesnudas detrás de escenario y durante los actos de baile. Su guión se asegura de justificar la necesidad desesperada de ganar dinero en cada una de los personajes principales. Destiny necesita dinero para salvar la casa de su abuela y luego para mantener tanto a su abuela como a su hija. Ramona también tiene una hija. Mercedes tiene un novio encarcelado. Annabelle ha sido expulsada por su familia debido a su estilo de vida.
Ninguna de las cuatro quiere cruzar la línea hacia la prostitución, y es por eso que crean un sistema no muy legal para sacarle dinero a los clientes más asiduos y por ende, aprovecharse de su ansiedad sexual.
La historia de Hustlers es basada en el artículo original de Jessica Pressler, "The Hustlers at Score", publicado en la revista New Yorker. El artículo retrata a estas mujeres como Robin Hoods modernas, quienes supuestamente están luchando contra un sistema injusto, pero a diferencia del forajido del bosque Sherwood, los únicos pobres a las que estas mujeres están dando el botín era a ellas mismas.
Los primeros minutos de la película señalan la inequidad del sistema de empleo de strippers, en donde las bailarinas se embolsan un pequeño porcentaje de las ganancias, eso se refleja más adelante cuando esta pandilla de cuatro "hermanas" se aprovechan de unas “contratistas”. Afirmando que el poder de estas chicas no es excusa de explotar a otras mujeres, esto no las hace mejor que los hombres que hacen lo mismo. Es irónico.
La banda sonora ciertamente es genial y tener a Usher como él mismo sin duda suma a la teatralidad, así como lo hace Cardi B. Sin embargo, este es un cuento de hadas sexy. López brilla en cada escena que sale y deslumbra, no solo con sus bailes, su presencia en dominante.
Sin embargo, el empoderamiento no debería significar carecer de una brújula moral. El empoderamiento femenino y el feminismo no se tratan de que las mujeres traten mal a los hombres, sino que, por definición, se trata de personas que buscan un trato igualitario y equitativo para las mujeres. Si los hombres estuvieran drogando a otros hombres, ¿esto sería motivador? Si los hombres estuvieran drogando a las mujeres, ¿lo celebraremos?
Pensar que la confesión de amor de un hombre hace que este sea un tonto porque trae signos de dólar a los ojos, es triste.
Después del tibio recibimiento que recibió Seeking a Friend for the End of the World (2012) y The Meddler (2015), Lorene Scafaria ha estado interesada en escribir historias sobre mujeres. Esta vez adapta una historia desde un artículo con una habilidad extraordinaria y un sentido de narración que crea verdadero centro de interés. Sus personajes femeninos son dominantes en la película. No hay protagonistas masculinos importantes dentro del guión. Los mismos se reducen a ser el objeto de engaño.
Los personajes secundarios aparte de estos, son irrelevantes. Aunque este enfoque crea agujeros en la historia (no conocemos nada sobre los padres o los esposos de Destiny y Ramona), la trama, a diferencia de algunos de los proyectos más conocidos y aclamados de la directora, tiene sentido y funciona.
Pero Hustlers también es, sin duda, una película política. Como en los negocios, como en el ejercicio del estado, todo está a la venta o tiene un dueño. Según el filme, si quieres tener poder, debes hacer trampa. Si quieres una mujer hermosa, debes pagar mucho dinero y a tus rivales debes eliminarlos. Scafaria utiliza a Ramona para entregar este discurso: una hermosa cazadora de hombres que apresa con fines de lucro y que improvisa soluciones como si fuera un arte en sí mismo. De hecho, la mujer controla la situación; el hombre es totalmente un ser dependiente del alcohol, las drogas fáciles y su impulso biológico hacia las mujeres, que es lo que les hace fracasar. En la mayoría de los casos tienen razón.
Hustlers es una película convencional , pero una muy buena película convencional. La película no está realmente alimentada por feminismo y empoderamiento como han querido vender, es una conversación muy superficial del tema y algo peligrosa. En el mundo de perro-come-perro que aquí se presenta, está bien y parece lógico, y hasta divertido ser criminal. Pero no es algo que le recomendaría hacer a ninguna mujer.
