Si hay alguien con quien mis afinidades musicales coinciden, ese es Elton John.
Rocketman es un proyecto que en realidad no me cautivó, pero reconozco sus méritos. Hay que decir que los filmes musicales a menudo han merecido malas críticas.- un ejemplo de ello fue el año pasado la horrible aceptación de Bohemian Rhapsody, de la cual ya he expresado mi opinión en ocasiones anteriores.
Al constatar que el director de Rocketman era Dexter Fletcher, el mismo que se hizo cargo del biopic de Freddie Mercury, después de que Bryan Singer abandonó el set, eso nos hizo augurar malos resultados. Sin embargo, fue una gran sorpresa ver una película que funciona, en particular para los que adoramos las letras de Elton y Benny.
Rocketman no cuenta toda la vida de Elton John. Narra principalmente su infancia, su juventud y, en su mayor parte, el comienzo de su carrera. El hilo rojo es la relación problemática de Elton con sus padres. Su padre quien estuvo ausente por mucho tiempo, es un hombre autoritario a quien no le importa su familia. Su madre está más presente, pero intenta por todos los medios no estar físicamente en el hogar y no es una madre amorosa. Afortunadamente está la abuela, quien es el apoyo emocional para el joven artista.
En el aspecto profesional, su relación con John Reid será su talón de Aquiles. Reid pasa de ser su amante en un inicio a convertirse en su representante, asumiendo gradualmente un papel más importante en la vida de Elton.
Estas relaciones no fueron el único problema del cantante. El alcohol y las drogas también jugaron un papel destructivo. Estas sustancias tuvieron una influencia obviamente negativa y arrastraron a John a una espiral infernal, una espiral que, afortunadamente, encontró un final positivo. La película termina cuando Elton entra en rehabilitación. El resto de su vida, lo conocemos.
Ya sea que estés familiarizado con la carrera y la música de Elton John o no, Rocketman es una película que nos ayuda a descubrir ciertos pasajes de la vida de este artista y lo hace de una manera adecuada.
La puesta en escena y la edición son realmente fabulosas, ya que permiten insertar las canciones de Elton acorde a la trama de la película. Al escucharlas cobran sentido, en el contexto de la narración. A pesar de que no fue Elton John quien escribió las letras de sus canciones, está claro que cada una de ellas representa un momento específico de su vida, un estado mental específico. Su letrista, Bernie Taupin, ha estado junto a él desde el principio y conoce con exactitud los momentos especiales de Elton. Ver esta evolución, en la mente de Elton John, en su carrera, en su música, en sus relaciones con los demás, es simplemente sublime. Esta búsqueda de amor, lo largo de toda su vida, es una verdadera lección y ayuda a comprender mejor su personalidad.
El lado musical de la película es genial. La inserción de las canciones de forma tan oportuna en el contexto de la narrativa, contribuye a que las mismas se destaquen por su inventiva, creatividad, estética y energía.
Dramatúrgicamente hablando, la turbulenta vida de Elton John es un pozo inagotable, del cual se pueden contar las historias más bellas, pero a la vez propensas a clichés. Rocketman, sin embargo, utiliza este recurso narrativo de manera respetuosa y reservada. Las etapas de su vida que son seleccionadas, cuentan la hermosa historia de éxito de un músico, otorgándole a los eventos más importantes de su vida, el tiempo suficiente para resaltar su relevancia.
La glorificación predominante del ídolo Elton John se rompe repetidamente por la tematización de sus problemas familiares, de drogas y alcohol. Esto da como resultado una muestra en detalle del carácter de una persona que adquirió una personalidad polarizada a consecuencia de varias de sus decisiones y errores.
Taron Egerton entrega en la brillante encarnación del personaje extrovertido de Elton John. A través de su obra, esta vez muy diferente y auténtica, el joven actor se acerca mucho al modelo a representar y logra en cada escena su objetivo, no solo por el gran disfraz y la similitud con el personaje sino porque aporta mucho sentimiento y corazón. Sus colegas en los papeles secundarios también encarnan a sus personajes con un carácter creíble. Destaca especialmente Jamie Bell, quien interpreta el papel de Bernie Taupin, el compositor y al mismo tiempo uno de los compañeros más importantes de Elton John.
Rocketman es la exitosa y entretenida versión cinematográfica de la carrera de un músico, que se caracteriza por el éxito, el resentimiento, el amor, la arrogancia y los errores. Un biopic que hace honor a una estrella, un ídolo como Elton John. Un biopic, que nos transporta a los años de Reginald Kenneth Dwight y a su conversión en la superestrella Elton John. La película al final es un resultado sensible y detallado de un momento muy importante en la historia musical moderna.
Elton ha co-producido una película a su gusto. Como musical, la narración de Rocket Man avanza a través de una selección de los textos de sus canciones más conocidas, con lo que el homenaje a la otra mitad de todo su trabajo artístico, el letrista B. Taupin, queda bien patente. Como biopic, la historia quedaría atascada en una especie de lamento recurrente: padres, pareja, alcohol, padres, pareja, alcohol … y uno se queda con la duda de si una mitad de la historia no se habría podido explicar sin la otra