En 1969, Liz ( Lily Collins) siendo madre soltera, conoce en un bar al encantador y atractivo estudiante de derecho Ted Bundy ( Zac Efron). Los dos se enamoran y pasan juntos unos años felices y armoniosos. Mientras tanto, Bundy secuestra, viola y asesina a una larga fila de mujeres jóvenes en varios estados. Es arrestado por la policía, interrogado y llevado ante la justicia. Hasta entonces, Liz siempre defiende a su novio, quien afirma con vehemencia su inocencia y dice que existe un complot para inculparlo. Mientras Ted se enfrenta a las acusaciones del fiscal (Jim Parsons), Liz comienza a dudar de su amor todavía fuerte por este hombre, a quien ella no parece conocer bien.
Cualquiera que esté esperando un sangriento plato visual, pronto se dará cuenta de que está viendo la película equivocada, porque a pesar del título Extremadamente malvado, sorprendentemente malvado y vil (una cita del juez en su veredicto), la película está basada principalmente en el libro "El príncipe fantasma: Mi vida con Ted Bundy", de las memorias de Liz Kloepfer, la entonces novia y más tarde prometida del asesino en serie. De hecho, el director Joe Berlinger, en la primera mitad se limita en la medida de lo posible, a narrar por la superficie los múltiples eventos ya presentados en su documental de Netflix “Confessions Tapes: Ted Bundy” para retratar a uno de los criminales más violentos y notorios en la historia criminal, todo desde el punto de vista de Liz.
La trama del drama abarca las dos décadas entre la reunión de la pareja y su último encuentro poco antes de la ejecución de Bundy en 1989. Liz no presenció los actos por sí misma y al principio de la relación desconoce de lo que hacía Bundy, y las acciones de Ted suceden fuera del campo de visión de la audiencia. Y debido a que no vemos nada en pantalla, asi como Liz, solo conocemos los hechos por historias o descripciones de los respectivos policías y fiscales. Los asesinatos solo aparecen en nuestra imaginación, en gran parte todo parece irreal y abstracto.
Precisamente porque la adaptación del libro ha brindado situaciones desconocidas sobre una de las historias de asesinos en serie más estudiadas y analizadas hasta la fecha, Berlinger y su película habrían preferido quedarse con la visión de Liz para mantener esta propuesta única. Pero desde el momento del arresto en Florida, la perspectiva salta salvajemente entre Bundy y, a corto plazo, también varias otras figuras entran en escena y es allí donde comienza a perderse todo el enfoque. Claro, el proceso con Bundy defendiéndose a sí mismo, ante un juez no menos caprichoso (John Malkovich ) es espectacular.
El juicio de la Suprema Corte Federal de Florida fue el primer juicio televisado a nivel nacional y una sensación masiva en los medios. El circo del juicio fue muy bien recreado por el equipo de arte.
Para aquellos que no estén familiarizados con Ted Bundy o con la historia sobre los asesinatos que cometió, recomiendo encarecidamente visitar The Ted Bundy Tapes; Una serie documental de cuatro partes en Netflix. Esta película asume que ya conoces la historia detrás de este asesino en serie, que hace un pequeño esfuerzo por llenar los espacios en blanco que quedan entre los años, mientras permanece concentrado en Ted Bundy y la naturaleza suave de su personalidad que cautivó y fascinó a todos a su alrededor.
Con penetrantes ojos azules, una cálida sonrisa y una inteligencia más allá de sus años, Zac Efron retrata a este hombre a la perfección aquí. Muchos actores de buena apariencia física, deben ponerse “feos” para darle credibilidad a su personaje, Effron con gran astucia utiliza sus cualidades para enriquecer su personaje. A veces casi se olvida que es culpable, ya que se cuestiona la validez de las declaraciones de la fiscalía, tal es la intensidad de su negación ante esta evidencia. Y mucha de esta credibilidad viene de la mano de la magnífica actuación de su actor. Ted Bundy fue ejecutado en Florida el 24 de enero de 1989, convirtiendo este año en el 30 aniversario de su muerte. Similar al exceso de películas de Manson este año que conmemora el 50 aniversario de los asesinatos de Tate-LaBianca, Bundy está de repente en todas partes.
Extremadamente malvado, sorprendentemente malvado y vil es contraria al tenebroso título que presenta y la película podría dejar a muchos espectadores decepcionados desde el principio. Después de su excelente serie documental de cuatro partes, el director Joe Berlinger se acerca al asesino en serie Ted Bundy con un enfoque idiosincrásico que combina el romance ingenuo, el drama de suspenso convencional y algunas situaciones humorísticas. El retrato de Berlinger en Bundy excluye casi por completo las atrocidades y se acerca a la personalidad todavía infame de una manera banal y humanista.
El foco no está dirigida al patológico asesino, sino a la mujer que tuvo que quedarse a la sombra en tantos años. Muy pocas veces nos preguntamos por qué no nos exponemos al peligro, solo no lo hacemos porque entendemos que de alguna forma exponernos nos haría daño , no nos interesa entender la naturalidad del peligro. Solo evitarlo. Creo que esto es lo mismo que ocurre con Ted Bundy, todo se ve tan normal en el, que es difícil encontrar algún signo de maldad. Liz no lo vio y sus víctimas tampoco.