Tenemos a cuatro mujeres que no se conoce, cuyos maridos acaban de morir durante un robo que salió mal, dejándolas con una gran deuda que pagar. No tienen nada en común, pero deciden unir fuerzas para terminar lo que sus esposos habían comenzado, y crear su propio destino.
Co-escrita por Gillian Flynn, guionista de Gone Girl , Widows es una adaptación de una serie británica homónima creada por Linda La Plante, en la que Steve McQueen no se perdió ningún 
episodio de adolescente. Sería un error verlo simplemente como una orden de un estudio, especialmente porque fue el propio director quien contactó a los productores para llevar a cabo este proyecto. Halo del éxito crítico de Twelve Years a Slave, un poderoso relato de esclavitud que obtuvo el Oscar a la mejor película, McQueen puso toda su energía en este trabajo, que consideró un homenaje a sus personajes femeninos. Aunque describe el curso de las mujeres que se ven obligadas a cometer un robo, las secuencias no tienen nada que ver con la vena paródica de la calamitosa Ocean’s 8 (Gary Ross, 2018) , por el contrario, se destaca por una audaz oscuridad, sin alcanzarla en su totalidad. Primeras de tres películas, pero aún apegadas a ellas por la psicología de los personajes. .
El panel sociológico de las cuatro ladronas también ofrece hermosos retratos de mujeres: la maestra sindicalista ignorando una parte de la vida de su esposo y la inmigrante polaca que su propia madre empuja a la prostitución, sería una confrontación fría entre estas dos y las interesante del cuatrienio.
McQueen ha sido bien apoyado aquí por su leal director de fotografía Sean Bobbitt, cuya iluminación resalta los matices que revelan la facilidad de los ricos, con colores normales, mientras que un brillo más bajo y una mezcla de colores sugieren el caos inherente a los desheredados. Widows es la entrada del director a un cine más convencional. Sin embargo, eso no significa que olvide su arte, su forma de narrar historias, interesarse por los personajes o incluso abandonar temas importantes.
Widows ciertamente no es tan poderosa como las películas anteriores del director ganador del Oscar, pero aún así se las arregla para hablar de cosas primordiales como nada. La historia del caso fallido y la reacción de las esposas es la trama principal, pero en torno a esto, gravitan varios arcos narrativos que abordan muchos temas queridos por McQueen. Esta es la lucha de clases, el poder, la muerte, el duelo, los problemas de las minorías y la representación. A veces se hace frontalmente, a veces es más subyacente. De todos modos, siempre se trata de una manera relevante y nunca engorrosa. La sutileza está en su lugar, lo que no siempre ha sido el caso en este director.
La parte del thriller es impresionante, como lo es la política y los misterios del poder. Todo esto funciona extremadamente bien por la sencilla razón de que los personajes están bien escritos. Se desarrollan, sus historias se mezclan bien, son carismáticas y atractivas y, sobre todo, bien interpretadas por los actores.
Y en la curva de varias secuencias, encontramos la garra distante e incisiva de McQueen, cuando Verónica descubre un doloroso secreto en el apartamento de un rival, o cuando la memoria de un viejo luto (flashback furtivo) revive el sufrimiento y que sin embargo, a pesar de su impecable factura, Widows no podría satisfacer a una parte conocedora del público, porque McQueen se ha convertido en uno de los nuevos escritores más inusuales del cine contemporáneo. Sin embargo, el camino que toma parece a veces marcado, fácil, carente de inventiva, con un peso en las intenciones feministas o una caracterización de los malvados (el político torcido, el mafioso sádico) demasiado convencional para convencer completamente, a pesar de Interpretación tónica de Colin Farrell y Daniel Kaluuya.
A pesar de estas reservas, Widows sigue siendo, al final, una buena película de acción con estilo de ejercicio seductor que tiene el encanto de la serie B de antaño. El filme es otro ensayo brillante y exitoso de Steve McQueen que continúa sorprendiendo y manejando su carrera de manera elegante. Es alguien que sabe cómo hacer todo, que sabe cómo elegir buenas historias y hacerlas emocionantes. Elegante, sobrio, sin ningún tipo de abuso de efectos especiales o edición astuta (excepto la secuencia introductoria), el filme es un thriller elegante y bien escrito, que también tiene el mérito de hacer de la ciudad de Chicago protagonista en la narrativa.
