Hace apenas unos años, Spider-Man era algo así como la oveja negra de las películas de Marvel . A medida que su universo cinematográfico alcanzó un récord tras otro, y los X-Men y sus
filiales fueron creando sus propios fanáticos, el futuro de uno de los héroes más grandes se veía sombrío. Debido a todas sus adaptaciones, el público se alejó, mientras que el presupuesto y las ganas de presentarlo en el cine crecían de forma inexplicable. El punto más bajo fue The Amazing Spider-Man 2, que apenas obtuvo ganancias, creando rumores de que los derechos de la película volverían a Marvel en un futuro inmediato. Y así fue, parcialmente. El Spider-Man creado con el universo cinematográfico Marvel, Spider-Man: Homecoming (Jon Watts,2017) fue un salto notable hacia el éxito, con la aprobación de críticos y espectadores por igual, ya que Venom resultó ser uno de los mayores éxitos sorpresa de este año, en donde se respiraban nuevos aires.
Peter Parker (Chris Pine) es el único hombre araña. Durante diez años lucha contra los villanos, detiene trenes, salva a Nueva York de todas sus amenazas y vive enamorado de su gran amor, Mary Jane ( Zoë Kravitz ). Es un héroe que tiene toneladas de cómics e incluso una serie de dibujos animados. Pero un día, el adolescente Miles Morales ( Shameik Moore) , nacido en Brooklyn y artista de graffiti, también es mordido por una araña radiactiva. Mientras aún está tratando de averiguar qué está pasando con su cuerpo, por casualidad ve a Peter Parker en una pelea contra el Duende Verde ( Jorma Taccone ) y el poderoso Cayo del Rey ( Mahershala Ali), Parker resulta muerto. Al mismo tiempo, el villano Kingpin (Liev Shreiver) logra abrir un portal a otras dimensiones por un corto tiempo. Cuando Miles llega a la tumba de Peter Parker para presentar sus honores, se encuentra con un hombre que es confusamente similar al héroe muerto, aunque parece un poco mayor, más gordo y acabado, comparte el mismo nombre de su héroe, Peter B. Parker ( Jake Johnson ). El hombre, es de una dimensión diferente. Fue catapultado a través de la apertura del portal hacia este mundo y ahora debe regresar al suyo, pero este no es el único con este problema.
Cuando se piensa en los creadores del personaje, estos días son especialmente importantes: tanto el dibujante Steve Ditko como el autor Stan Lee murieron este año. Pero incluso sin esta tragedia, su lema aparece en la pantalla: Ditko y Lee querían expresar con Spider-Man, que cualquier ser humano puede ser un héroe, sin importar de donde venga. Es por eso que presentan a un adolescente con los problemas habituales de pubertad, pero con superpoderes. Y es alli donde radica la idea central de esta nueva pelicula. Miles lleva una joven figura afrohispánica al nuevo cuadro de superhéroes, pero también hay un hombre en plena crisis de la mediana edad, y otros personajes que declaran abiertamente sus dudas, complejos y situaciones. Todos son presentados como cualquier ser humano.
Spider-Man: Into the Spider-verse es producida por la sección de animación interna Sony Pictures Animation (Hotel Transylvania, Emoji - The Movie), y no es solo una de las mejores películas del estudio, a menudo ridiculizado, sino es una de las mejores películas de animación del año, y sube fácilmente a la cima como una de las mejores películas del 2018. Aun con eventos como Black Panther y Avengers: Infinity War a luz, estas resultan algo opacas al final. Ninguna otra película abraza esta reinterpretación de su cómic, lidiando con ella de manera irónica y, sin embargo, tomándose en serio las historias y los fanáticos.
Spider-Man: A New Universe está dirigido a los conocedores de los cómics y, sobre todo, a las películas anteriores. Si la historia habitual de su origen sobre la picadura de una araña se utiliza como un maravilloso gag, con bromas directas a todas las versiones anteriores del arácnido, la broma funciona aquí solo si conoces estas películas. De lo contrario, no entenderias ciertas vergonzosas referencias. Uno que otro chiste, se basan en el conocimiento previo del espectador.
La puesta en escena de los tres directores es impresionante. El director Peter Ramsey, debutante en este rol, en conjunto con los veteranos Bob Persichetti (dibujante desde hace mucho tiempo en Disney) y Rodney Rothman ( 22 Jump Street) y el escritor Phil Lord (22 Jump Street, The Lego Movie) han desarrollado un estilo con su equipo de animación extraordinario. Si te acercas a Miles Morales en su primera escena, pareciera que fuera real y no una creación por computadora, es realmente impresionante. La división habitual en diferentes paneles es tan complicada a veces como apoyo narrativo, que los cuadros de texto típicos de cómics resultan ser el mejor amigo para el equipo creativo.
Es increíble lo coherente que es la mezcla visual de diferentes estilos e ideas en un momento dado, combinando técnicas de animación de vanguardia y animación clásica con escenas como una loca fantasía llena de colores y figuras. Por lo tanto, los creadores hacen imágenes desbordantes, en las que hay casi infinitas cosas por descubrir y, sin embargo, solo en unos pocos momentos parecen abrumadores. Pero su mayor hazaña es, en medio de todo este bombardeo visual, que no olvidan contar una historia interesante. La historia de la madurez del pequeño Miles, quien tiene que dejar atrás a sus amigos en Brooklyn, es el verdadero corazón de esta película. Con cuánta calma los creadores en medio de unas secuencias llenas de colores y accion, muestran cómo Miles intenta encontrar su lugar en este mundo.
Spider-Man: Into the Spider-verse es un placer grandilocuente, completamente fuera de control, con una narrativa súper rápida, visualmente impresionante y, sobre todo, con un fuerte núcleo emocional. Los novatos de "Spider-Man" solo tendrán la mitad de la diversión de los conocedores debido a las innumerables alusiones y referencias cruzadas, pero incluso eso es todavía mucho.
