Todo adicto se considera un caso especial y único, una excepción a las reglas. Por extraño que parezca, ya que para el adicto practicante la vida diaria es casi invariable, hay un intento de negociar las responsabilidades diarias mientras se inyecta o se huele lo suficiente pero no demasiado. Cuando este intento falla, como suele suceder, se producen eventos que el adicto cree que lo hacen especial. La verdadera variedad viene solo con la sobriedad.
Ben is Back muestra lo que le sucede a una familia cuando Ben (Lucas Hedges) regresa de rehabilitación para Navidad. Su familia, conformada por su madre Holly (Julia Roberts), su hermana menor, Ivy (Kathryn Newton), sus hermanastros Lacey y Liam (Jakari Fraser y Mia Fowler) y su padrastro (Courtney B Vance) deben manejar sus expectativas y vigilarlo cuidadosamente, asegurándose de que no vuelva a caer en viejos hábitos mientras esté en Navidad.
Este drama confronta las realidades de la adicción a los opioides con las que se enfrentan muchas familias, y lo hace con sorprendente ligereza, lo que permite espacio para un humor que se vuelve necesario para alivianar ciertas cargas.
La relación de Ben con su madre y su familia ocupa un lugar central. Vemos a Ben mientras lucha tratando de hacer las cosas bien y manteniendo su adicción bajo control. La película demuestra tan fácilmente el dolor y el trauma que causa la adicción en toda la familia. Muestra el miedo que esto causa, pero también los esfuerzos pequeños, como asegurarse de que las tentaciones están ocultas mientras él está allí.
Julia Roberts retrata fantásticamente a su madre, que anhela tener a su hijo en casa, pero también debe lidiar con el hecho de que es un adicto y poco a poco, de la forma más desagradable, va descubriendo las horribles cosas que su hijo ha hecho desde que se convirtió en uno.
Peter Hedges (Pieces of April, Dan in Real Life) esta genial en la creación de escenas creíbles de la vida familiar, incluso cuando presenta un artificio: el antiguo dealer de Ben irrumpe en la casa de la familia y toma algo muy valioso para ellos. Ben y su madre se disponen a arreglar las cosas. Como resultado, terminan en un viaje que termina donde ninguno de los dos espera. A lo largo de la noche, vemos a Ben enfrentarse a algunos demonios terribles con su madre a su lado. Muchas escenas emocionales llegan al núcleo de la complicada relación entre Ben y su madre.
Aunque las herramientas que Hedge (el director) utiliza pueden ser calificadas de forzadas y algo apresuradas (e incluso didácticas), el carisma y química de todos sus actores funciona de maravilla y a su favor.
Lucas Hedges, sigue emergiendo como un gran talento en el panorama del cine de autor, siendo la rara excepción de un joven actor que no ha utilizado la plataforma de las superproducciones para darse a conocer; al contrario, sus proyectos son pequeños y muy personales. Hedges, evoluciona de una manera natural y vemos como su personaje va dejando ver sus verdaderas capas, que aunque tiene la buena intención, la atmósfera es demasiado oscura.
Ben is Back es un necesario panfleto norteamericano acerca del uso y abuso de drogas. Cada secuencia es creada a propósito, para llamar la atención de la audiencia acerca de este mal que tenemos silente en cada esquina. Desde las conversaciones de Holly con su hijo, sus acciones y uno que otro chiste, resuenan el dolor de una sociedad que está desesperada. No por coincidencia, el director elige a su hijo para contar esta historia, de alguna directa manera, nos señala con su ser amado, una caja que todos sabemos lo que contiene pero que nadie quiere abrir.