El problema con la mayoría de las películas de acción hoy en día, en general, es la incesante necesidad de querer enfrentar a un invencible héroe contra una cohorte de asesinos o un villano que
gusta explicar sus motivos a mitad del tercer acto. Pero cuando le agregas dos comediantes en aprietos, hablamos de otra ecuación. Las buddy-movies (películas de amigos) son tal vez uno de los géneros más rentables en la historia del cine, estos dúos que casi siempre se conocen de la forma más disparatada, a pesar de sí mismos, se embarcan en un viaje con propósitos parecidos, es allí donde The Spy who dumped Me basa su fórmula.
Audrey (Mila Kunis) y Morgan (Kate McKinnon), dos mujeres en sus treintas que viven en Los Ángeles, se embarcan sin buscarlo en una conspiración internacional, cuando el ex novio de Audrey, Drew (Justin Theroux) llega a su departamento siendo perseguido por un grupo de asesinos. Las dos mujeres se ven obligadas a escapar de sus perseguidores por toda Europa, mientras tratan de salvar el mundo con la ayuda de un agente Sebasian (Sam Heughan).
Después de la comedia romántica Life Partners en 2014, The Spy who Dumped Me es el segundo largometraje de la directora Susanna Fogel, quien también escribió el guion junto a David Iserson, utilizando un humor que resulta ineficiente ante la violencia que la película presenta.
Afortunadamente, de su lado, encontramos a Kate McKinnon, quien tiene una impresionante habilidad para encarnar personajes excéntricos. A veces en exceso, McKinnon presenta aquí el significado de ser torpe, pero con elegancia. Se nota que esta actriz la está pasando de maravillas, dándole verbo a esta comedia de acción que a menudo se torna violenta y que es en esos momentos cuando perdemos el hilo del asunto, siendo rescatado por la sinergia entre sus dos actrices principales.
Los personajes de Kunis y McKinnon son valientes, pero sin duda tienen mala suerte y buscan una forma de ser mejores y así encontrar un propósito. Corriendo en una salvaje trampa de espionaje, ellas están naturalmente fuera de su zona cómoda, aun así no estando claras de lo que está sucediendo a su alrededor, ya que sus contrapartes masculinos dominan la acción.
Pero a medida que ellas van descubriendo de lo que son capaces, inexplicablemente se dan cuenta que son buenas en lo que hacen, utilizando unas extrañas variedades de habilidades para esquivar problemas cada vez que entran en escena.
Cualquiera que haya disfrutado el humor ofensivo e irreverente de Bad Moms o Spy ciertamente estará satisfecho con los elementos de esta comedia, y es que desde el inicio de la película, es bastante obvio que The Spy Who Dumped Me quiere predicar el empoderamiento femenino.
No todas las bromas aterrizan, hay gags innecesarios que involucran de forma repitiva situaciones estomacales, pero la fuente de la mayoría de las risas proviene de las estrellas que sacan lo mejor. The Spy Who Dumped Me podría no ser tan coherente como uno espera que sea, pero nos deja con una divertida dupla que saca la cabeza de un género ya olvidado.
