El éxito de la primera película Mamma Mia! incitó a los productores a pensar en una secuela juvenil del personaje interpretado por Meryl Streep . Sin embargo, tratando de recrear la magia de ABBA, basándose en guión original escrito y dirigida por Ol Parker, esta Mamma Mia! Here we go again, no repite la misma simpatía que despertó aquella primera entrega.
La historia inicia algún tiempo después de los eventos de la primera película. La joven Sophie (Amanda Seyfried) se ha hecho un poco mayor y quiere honrar a su difunta madre Donna ( Meryl Streep) reconstruyendo el hotel en la isla griega donde esta creció. Sin embargo luego de mucho trabajo, la apertura está aparentemente destinada al fracaso. La historia se complementa con un segundo relato ambientado en 1979, que cuenta cómo Donna llegó a la isla Kalokairi y de cómo conoció a Sam, Harry y Bill y de cómo nació aquella enredadera de descubrir quién es el verdadero padre.
El guion de Catherine Johnson, quien originalmente escribió el musical del mismo nombre y posteriormente adapto la primera versión para cine, logró alinear más de 20 canciones y estas fluyeron con la historia de manera natural, lo que resulta ser lo más interesante en aquella primera versión cinematográfica. Y es precisamente esta simple y fluida historia fue lo que permitió que la película del 2008 película le presentara al público más joven el inmenso placer de conocer estas canciones, y el de recordarlas a la audiencia veterana. Todo lo opuesto ocurre en "Mamma Mia: Here We Go Again", que en repetidas ocasiones trata de repetir y forzar la historia en una dirección para justificar el uso de las canciones no usadas.
Esta falta de dirección se le suma la baja energía que se relaciona principalmente con una atmósfera melancólica, que contrastan con los hermosos paisajes de la isla y la calidez de algunos de los diálogos, entendemos que su propósito es llenarnos de momento tenemos con ritmos lúdicos y unificadores pero estos pasan abruptamente a letras tristes que confunden a la mayoría del público. Es cierto que la lista de canciones de ABBA están teñidas de letras melancólicas, pero un pobre uso de la edición y la continuidad opaca cualquier intento de mover sentimientos inspiradores o de alegría.
Los actores denotan mucho esfuerzo para lograr empatía con la audiencia, incluso en ellos podemos notar ciertos límites histriónicos al notarse deficiencias de un guión que utiliza las escenas del pasado tan solo un comodín mas y no como herramienta narrativa. Y esto es algo extraño cuando el responsable detrás de esta historia es Richard Curtis, responsable de crear dos de las mejores comedias románticas de los últimos veinte años, Love Actually y Notting Hill. Varios directores fueron considerados para esta secuela, pero finalmente fue Ol Parker el elegido, aunque no está especializado en la puesta en escena de musicales, el realizador se basó en las recomendaciones de su hija de 22 años que le aconsejó continuar la historia sobre la conexión entre una niña y su madre, pasada y presente. Los temas del amor, el ciclo de la vida y la maternidad también están cubiertos en la película.
Desde luego no es de extrañar que el gran final termine no siendo dominado por las dos protagonistas reales de la película, por lo que Sophie y Donna, y sus historias pasan a ser secundarias, para darle paso a Cher, como la abuela que ofrece una de las mejores secuencias de la película. La decisión de utilizar Meryl Streep sólo en una escena clave de la película fue extremadamente acertada. El peso de la actriz es enorme y el abuso de su imagen cambiaria completamente el foco del arco narrativo que quiso y fue enfocado en Lily James.
¡Mamma Mia, Here We Go Again! marca la reunión entre Meryl Streep y Cher 36 años después de " Mystery Silkwood”. Las dos actrices estadounidenses hacen una breve aparición en esta secuela, también se le da a Andy García su primer papel en una comedia musical, un ejercicio que estuvo cerca de su corazón por mucho tiempo, porque el actor es también un productor emérito de música cubana.
A pesar de este desastre musical, algunas de las secuencias logran tocar nuestra la fibra rítmicas que todos tenemos. El trío de Amanda Seyfried , Christine Baranski y Julie Walters interpretando Angel Eyes logran volver a conectar con el humor de la primera obra. La canción My Love, My Life , en dueto entre Amanda Seyfried y Meryl Streep , es otro gran momento emocional que emula The Winner, take it all en la primera película.
Con un estilo norteamericano a la perfección, este musical, a pesar de todo, te permitirá pasar un rato agradable, básicamente por la implementación de las conocidas bandas sonoras y sus bailes. Es una película para incondicionales del género y sin lugar a dudas, para fanáticos de la original.