Parece mentira, pero hace ya 25 años que se estrenó la primera entrega de Jurassic Park. En aquellos momentos, fue
un fenómeno de masas, y es que la animación de los dinosaurios ofrecía escenas bastante realistas para la época. Por supuesto, no existían los avances tecnológicos que se han podido emplear para la última entrega, que se estrenará en algo menos de un mes bajo el sobrenombre de El Reino Caído y que cuenta con Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia) entre su reparto protagonista. En esta ocasión, el Go Motion (una variante de Stop Motion) fue una de las técnicas que hizo cobrar vida al Tiranosaurus Rex.
A todos se nos quedó grabada a fuego la frase “No hemos escatimado en gastos”, que constantemente repetía John Hammond, el gerente del parque temático. Explotar una idea hasta el último producto vendible, era la manera en que amortizarían tanto despliegue en investigaciones empíricas en laboratorio, cuidados y crianza de los dinosaurios de carne y hueso y tecnologías empleadas para que la experiencia de visita al parque fuese lo más atractiva posible. Si hay una película que retrate el merchandising, esa es Jurassic Park. La cuestión es que más allá del celuloide, sus creadores hicieron exactamente lo mismo.
La recaudación de esta primera entrega llegó hasta los 47 millones de dólares estadounidenses sólo en el fin de semana de su estreno en cines. Spielberg demostró con este título que podía recaudar más que con ET The Extraterrestrial. Entre sus diferentes productos de merchandising están los videojuegos: lanzaron tres de la mano de SEGA y Ocean Software, y estas slots se pueden todavía disfrutar en los casino en vivo en España. Por supuesto los juguetes para los más pequeños les aportaron muchos beneficios, que se garantizaron firmando con Hasbro.
Realmente, no fue cuestión de suerte llegar a esta rentabilización de la película, que en total ascendió a casi 560 millones a nivel internacional el año de su estreno. Su inversión en marketing alcanzó los 65 millones de dólares estadounidenses, sin contar con lo que se gastaron en crear un largometraje que en los siguientes Oscars consiguió tres estatuillas: Mejor Edición de Sonido, Mejor Sonido y Mejores Efectos Visuales.
Cuatro años después de su estreno, en 1997, se llevaba a la gran pantalla The Lost World: Jurassic Park, una secuela que trasladaba la acción más allá de las fronteras del parque. Tuvo una gran acogida también ya que algunos de los actores de la primera entrega se encontraban en el reparto y fue una interesante continuación de la historia. Como colofón a esta saga, en 2001 hizo su aparición Jurassic Park III. También tuvo su público, demostrando que la idea original seguía encandilando casi una década después.
Hubo catorce años de silencio, pero, con todos los avances en tecnología y efectos especiales, Colin Trevorrow decidió lanzarse con una nueva secuela: Jurassic World, con un planteamiento al estilo de la primera entrega pero con muchas ideas frescas. Parece que Chris Pratt y el resto del reparto también gustaron, porque tres años después veremos esta inminente nueva entrega y en IMDb hay registros de una tercera película para esta nueva saga programada para 2021. ¿Seguirá siendo una saga tan rentable para entonces? Algunas antes ya lo han conseguido, así que nada es imposible.
