Simon es todo lo que decía en el trailer: familia perfecta, amigos perfectos, vida perfecta. Lo único que lo complicaba de por medio era su preferencia sexual, y viendo como personas de su colegio reaccionan a la homosexualidad, él ha impedido que su secreto salga a la luz pública... hasta que conoce a Blue, una persona anónima que confiesa en el portal de la escuela que es gay. Simon decide contactarle con el pseudónimo de Jacques y entre ellos comienza a surgir un romance online. No obstante, ninguno sabe quién es en realidad el otro, y Simon tratará de averiguarlo con todas las cosas que irá descubriendo de Blue a través de sus mensajes.
Sí. Es una película para adolescentes y está basada en una novela que tuvo una buena recepción, lo cual significa que tiene aspectos que quizás se han visto antes en su categoría. Pero esta historia tiene algo que la hace especial: no es el clásico teen drama, de los adolescentes que se enamoran, pelean y se reconcilian.
Desarrolla temas que los adolescentes homosexuales agonizan a esa edad: el significado de "salir del closet" tanto para la persona como para los que le rodean, la inseguridad al tratar de iniciar una relación, las diferencias sociales y todos los obstáculos emocionales que los adolescentes deben afrontar, que quizás para muchos les parecerán tonterías, pero para cualquier persona a esa edad parece el fin del mundo, y muchos lo consideran como el fin de su vida.
El personaje de Simon está lleno de conflictos internos: es igual de inseguro que cualquier adolescente, pero a su vez sabe como fingir sus realidades con mentiras que parecen sencillas. Y la forma en que se van dando las situaciones ayudan a entender quién es realmente este joven y si tomaría las mismas decisiones que otras personas eligen cuando le dicen al mundo su preferencia sexual, lo cual lo hace aún más interesante: no es un personaje que propone el suicidio como una opción en ningún momento de la trama, sino que decide afrontar sus demonios aunque al final se vuelva muy doloroso.
De igual modo, los conflictos que lo rodean son creíbles y conmovedores. En ningún momento te dan esa sensación de "eso no pasaría en la vida real", lo cual crea mayor empatía con los demás personajes de la trama y con la historia. Es importante destacar que el principal antagonista de la historia es el mismo Simon, quien lucha contra sus demonios internos.
A su vez, cada personaje le da una lección de vida a Simon, y de todos sus consejos es que él saca la valentía y decide decir sus verdades al mundo. No sirven como el mismo mentor, sino como un acompañante en su trayecto que le va diciendo que es lo mejor. Estructuralmente, parecería como una típica comedia romántica de adolescentes, pero se destaca por la calidez de sus personajes y la intensidad de los conflictos que rodean al protagonista, y que le dan una historia más interesante de contar, con el apoyo de una banda sonora que seguro todos los adolescentes amarán.
"Love, Simon" decide contar una historia en un mundo donde el tema de la desigualdad continua siendo una problemática, por lo que su producción eleva los ideales de la trama con el objetivo de entretener pero a la vez educar a su audiencia con verdades que muchos no se atreven a aceptar. Tiene un relato sincero y particular que, aunque no se alejan de los aspectos narrativos asociados a su género, sí trata de encontrar su propia voz.