Aaron Sorkin (The Social Network, MoneyBall) trabaja a partir del libro autobiográfico de Molly Bloom, "Poker Princess" quien dirigió juegos clandestinos de póker en Los Ángeles y Nueva York y posteriormente enfrentó una acusación federal. 
Sorkin, que debuta en la dirección, crea su estructura narrativa entre el presente y el pasado (mismo estilo que utilizó Fincher para “The Social Network”). La película da inicio con el momento en que los federales llegan a la casa de Molly (Jessica Chastain). Minutos más tarde conocemos a el abogado Charlie Jaffey (Idris Elba) los cuales se volverán uno para luchar en el caso de ella.
A Sorkin le tomó 15 años pasar finalmente del escritorio de escritor a la silla de director, y en algunos aspectos, "Molly's Game" se siente como el trabajo de un cineasta experimentado. La historia del ascenso y caída de Bloom contiene los ingredientes clásicos de Sorkin: un fondo realista, un protagonista de fuerte voluntad que alternativamente vive y fracasa en el Sueño Americano; y personajes hablando muy rápido. No importa cuán serias sean las cosas, Sorkin no puede evitar incluir todo lo que aprendió en sus diálogos, insertando chistes incluso en los momentos más tensos.
Sorkin tiene algunas malas tendencias como guionista, y una constante decisión de analizar psicológicamente a sus personajes lo demuestra. En una muy buena secuencia, Molly se metió en este lío por su relación con su exigente padre (Kevin Costner), en la cual Costner entrega su mejor papel como padre. Los padres a menudo ensucian el destino de sus hijos (a veces no a propósito), sin embargo, es una explicación demasiado clara de cómo ella específicamente comenzó a ejecutar juegos de póquer para Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire (asumiblemente). Y es que con la velocidad en que salen las palabras y las oraciones, puede ser agotador con una duración de ejecución de más de dos horas. Especialmente porque Sorkin no solo permite que los actores hablen en la cámara, sino que maneja la historia a través de la voz en off de Jessica Chastain.
Hay un fuerte meta-elemento en todo: Chastain, ampliamente conocida como una feminista, interpreta a una mujer que se objetiva con ropa sexy para hacer explotar los juegos de póquer y trata con hombres cuyo abuso de poder encuentra rutinariamente atroz. Y, de como segundo meta-mensaje, ve al personaje (Michael) Cera como la (supuesta) babosada que es Hollywood. Como director, la única decisión realmente mala que hace Sorkin es una puntuación sentimental sobre el momento en que el abogado acepta a Chastain como cliente, elige composiciones poco interesantes pero totalmente correctas, apoyándose en un equipo de tres editores para salir casi ileso.
Sin embargo, estamos claros que "Molly's Game" es un debut no perfecto, pero bastante entretenido de Aaron Sorkin, enarbolado por diálogos pulidos, que solo él puede hacer y gracias a una gran Chastain. La banda sonora es otra gran protagonista que acompaña al rápido ritmo narrativo. La dirección brilla más en las escenas donde Molly narra la acción de los partidos de póquer y cómo los personajes se ven afectados por los cambios en el juego. Es un acto de equilibrio realmente genial que él hace enseñando a novatos como yo sobre el póquer, al mismo tiempo que ofrece ritmos de carácter y los tan famosos “diálogos Sorkin”. Este ha adoptado la misma filosofía de Woody Allen a la hora de crear sus personajes, la mayoría de estos tienen cierta semejanza a él: conversaciones inteligentes y rápidas, basadas en analizar filosófica e intelectualmente la psiquis de estos. ¿Acaso no somos lo que escribimos? ¿ o es lo que decimos?, ya lo olvide, a conveniencia.
Molly's Game Official Trailer from Regal Cinemas on Vimeo.
-
