Con el auge en los últimos años del true crime, ya sea ficcionada o más documental, ‘Mindhunter‘ es todo un acierto por parte de Netflix. La serie escrita por Joe Penhall y respaldada por David Fincher, quien dirige cuatro episodios, es un fascinante retrato sobre los comienzos del estudio psicológico de los criminales perturbados. Estando basado en un proyecto real del FBI, en la serie conocemos un buen puñado de asesinos. Vamos a repasar a continuación las caras reales de cada uno.
Ed Kemper
Probablemente una de las interpretaciones del año sea la de Cameron Britton como Ed Kemper, el primer asesino al que entrevista Holden. Ya la presentación que hacen de él, hablando del caso, impacta. Pero también destacan lo que le gustaba hablar. De ahí que tengamos disponibles unas cuantas entrevistas reales con el criminal. Era amistoso con la policía local, tanto que el cuerpo no le creyó cuando confesó.
Edmund Kemper III fue encontrado culpable de diez cargos de asesinato entre 1964 y 1973. Ya de niño mató a dos gatos, desmembrando a uno de ellos. A los quince años asesinó a sus abuelos paternos, y estuvo en la cárcel hasta los veintiuno, volviendo a matar al poco. Se ganó el título de «Co-Ed Killer» (literalmente «asesino de colegialas») al asesinar a seis mujeres jóvenes estudiantes en Santa Cruz, además de a su madre y su amiga. Confesó haber practicado sexo con sus cadáveres después de separar la cabeza del cuerpo. Actualmente sigue preso.
Monte Rissell
Durante la serie se afirma que la primera víctima de Rissell (interpretado por Sam Strike) fue una prostituta y algunas fuentes señalan que fue tras presenciar el encuentro entre su ex novia y otro hombre. Ingresado en su adolescencia en una institución, se escapaba frecuentemente para violar a la primera mujer joven que encontraba.
Tras salir de la institución por considerar que había sido reformado, durante un periodo de nueve meses Monte Rissell violó y asesinó a cinco mujeres allá por 1976. En el momento de su detención tenía 19 años y está condenado a cinco cadenas perpetuas. En total se le atribuyen doce violaciones.
Jerry Brudos
El asesino de la lujuria o el fetichista de Salem, Jerry Brudos (encarnado por Happy Anderson) ya fue encarcelado brevemente a los 17 años por asaltar a una chica, obligarla a desnudarse y hacerle fotos.Tras eso llegó a vivir una vida corriente: se casó a los veintidos años y tuvo dos hijos de esa relación. Pero su obsesión por los zapatos y atuendos femeninos iba in crescendo. En 1967 estrangularía y violaría a una mujer que había seguido a casa porque le gustaban sus zapatos.
Le gustaba conservar trofeos, a menudo se quedaba y se fotografiaba con ropa y zapatos de sus víctimas y, en otras ocasiones, algo más «corporal» como sus pechos. Fue condenado por tres asesinatos, aunque se le han reconocido a posteriori al menos uno más. Tras ser ingresado en la cárcel estatal de Oregón, Jerry Brudos murió de cáncer de pancreas en 2006.
Richard Speck
Una noche de «juerga» en Chicago entró en un edificio cuchillo en mano y mató a ocho estudiantes de enfermería a finales de los 60. Ese es el dudoso honor que tiene en su haber Richard Speck que, hasta entonces, había pasado bajo el radar (a pesar de haber huido de Texas al intentar asesinar a su suegro) al no estar implicado en crímenes cruentos.
La idea de Speck (intepretado por Jack Erdie) de pasárselo bien era beber y drogarse, lo que ya le trajo alguna detención por desorden público. Sin embargo su mal comportamiento fue escalando y pasó a los robos y a los asaltos, siempre con una navaja a mano. Tras el asesinato múltiple de Chicago, Speck murió en la cárcel de un ataque al corazón en 1991.
Dennis Rader
Aunque no se nombra, al comienzo de cada episodio vemos a un personaje sin identificar encarnado por Sonny Valicenti… parece que todo concuerda con Dennis Rader. Rader es también conocido como «BTK» por su metodología (atar, torturar, matar) a la hora de realizar sus asesinatos, ya sea mediante asfixia o estrangulación.
Confesó haber realizado diez asesinatos en un lapso de tiempo de veinte años, comenzando por la época en la que comienza la serie. A Rader le gustaba enviar pequeñas y crípticas cartas a prensa y policía, correspondencia que mantendría hasta 2005, año de su arresto y detención. ¿La primera pista sobre su identidad que descubrió la policía?: los metadatos de un word en un diskette que envió a FOX. Tiene 72 años y, salvo libertad inesperada, le queda más de siglo y medio de condena.