Pequeñas cosas como peleas de niños, celos, vida en la granja, son la intimidad narrada como una sucesión de pequeñas películas de todo y de nada, juntas de extremo a extremo, que dicen la dificultad de un niño para integrar una familia que no es suya.
En el verano de 1993, tras la muerte de sus padres, Frida (Laia Artigas) tuvo que trasladarse de Barcelona a la provincia catalana, donde vivía con su tía y tío, ahora sus nuevos guardianes. La vida en el campo es un reto para Frida. El tiempo pasa de manera diferente y la naturaleza que lo rodea es misteriosa y elocuente. De repente, tiene una hermana pequeña y tiene que lidiar con nuevos sentimientos, como los celos. A menudo, Frida está convencida de que huir sería la mejor solución a sus problemas. Sin embargo, la familia hace lo que puede para lograr un nuevo equilibrio y aportar un poco de normalidad a sus vidas. Las salidas familiares ocasionales a un festival local o una piscina, cocinando juntos o escuchando jazz en el jardín, les traen momentos de felicidad. Lentamente, Frida se da cuenta de que está allí para quedarse y que tiene que adaptarse al nuevo entorno. Antes de que termine la temporada, ella tiene que lidiar con sus emociones y sus nuevos padres deben aprender a amarla como a su propia hija.
Filmada desde el punto de vista de Frida, la cámara se mueve mucho y a menudo más en modo documental que en modo ficción. En finas líneas, Carla Simón pinta un retrato de una familia recompuesta, que tendrá que aprender a vivir juntos y cuyos miembros tendrán que encontrar su lugar frente a esta recién llegada, reanudar sus papeles respectivos de padre, madre y hermana en lugar de la tía, tío y primo.
Además del muy buen elenco de los diferentes protagonistas adultos, acogemos con particular satisfacción la actuación de la joven Laia Artigas, que impresiona por su innato sentido de la actuación y por el sentimiento que tiene. Su intuición de lo que se necesita en cada escena es impresionante. Y, por supuesto, no es insignificante si Carla Simón encontró su relato en los años noventa en medio de la crisis del sida, durante la cual España tuvo, lamentablemente, un triste récord de número de muertos tras este terrible flagelo.
El SIDA es la causa de la muerte de los padres de Frida, pero también una razón más que desestabiliza a la niña. "Verano 1993" es una exitosa primera película que no carece de cierto encanto y que lleva al espectador en una fábula llena de enseñanzas en torno a la familia y la sociedad española.
Esta película y director fueron galardonados con varios premios: Premio a la Mejor Opera Prima y el Gran Premio del Jurado Internacional Generation Kplus en el Festival Internacional de Cine de Berlín; el Mejor Director en la competición internacional del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Estambul y el Premio Dunia Ayaso en el Festival de Cine Español de Málaga. Es la banalidad de la vida cotidiana durante un verano con sus momentos de miedo, alegría, relajación... A lo sumo, el espectador podría temer lo peor (lo que no ocurre), preocuparse por la desaparición de por escuchar, en la curva de una respuesta a una pregunta inocua de Frida. La película habla de lo doloroso que es crecer ajeno a su raíz, el adaptarse duele aun cuando el amor es el que moldea.
"Verano 1993" tuvo estreno en Estados Unidos dentro del marco de GEMS del Festival de Cine en Miami 2017 del 12-15 de Octubre