En la pequeña ciudad de Derry, los niños desaparecen misteriosamente uno tras otro. Mientras tanto, siete amigos se unen después de haber sido confrontados con horribles y extraños sucesos: el encuentro con "It". Es una criatura sin nombre, capaz de transformarse en lo que más nos asusta, con el único propósito de matarnos para alimentarse. Su forma favorita, entre sus muchas 
transformaciones, es la de un payaso.
La vida simplemente ya no es la misma para Bill Denbrough (Jaeden Lieberher), desde que su hermano menor, Georgie, ha desaparecido. Mientras sus padres se han resignado lentamente a que nunca volverá, el joven de trece años sigue buscando incesantemente. Pero Georgie no es la única víctima: son muchos los niños que han desaparecido en los últimos tiempos. Asi como Bill, el resto del “Club de los Perdedores” - Richie Tozier (Finn Wolfhard), Eddie Kaspbrak (Jack Dylan Grazer), Beverly Marsh (Sophia Lillis), Ben Hanscom (Jeremy Ray Taylor) , Stanley Uris (Wyatt Oleff) y Mike Hanlon (Chosen Jacobs), pronto se darán cuenta que esto no es casualidad.
Durante décadas, Stephen King defendió con éxito su reputación de maestro del horror y publicó una historia tras otra. A este ritmo, la industria cinematográfica apenas pudo mantenerse al día, pero casi cada año filma uno de los libros de King en la televisión o en la pantalla grande. Después de haber estrenado en los cines hace unas semanas la no muy convincente aventura de fantasía "The Dark Tower" (Nikolaj Arcel, 2017), ahora el cineasta argentino Andrés Muschietti toma la antorcha con “It”. La película de Muschietti presenta ya la segunda adaptación de la historia del payaso Pennywise. En 1990, se estrena la primera versión, dividida en dos partes para la televisión, la cual ha permanecido en mi memoria, sobre todo porque se creó una representación de Tim Curry realmente terrorífica, es tanto asi, que no me he atrevido a volver a verla. Curry retrata al diabólico Pennywise con gran éxito y aunque con un pobre guión, así como debilidades del grupo de actores, esa primera entrega marcó a una generación.
El “Club de los Perdedores”, como se llaman los jóvenes héroes, está en el centro de la trama y llena esta película de vida. "It" es el retrato multifacético de una amistad y al mismo tiempo una exitosa historia de horror. Este, a veces bastante sangriento, siempre está presente aquí, pero al final son las extraordinarias figuras y diálogos que quedan en la memoria, mientras que los sustos convencionales se evaporan rápidamente, así que algunos fanáticos del horror pueden estar un poco decepcionados. Bill Skarsgård (Atomic Blonde) como Pennywise hace lo que puede con el poco tiempo en pantalla que tiene y, lamentablemente, no puede superar el personaje de Curry.
¿Es la Violencia contra los niños una buena idea para hacer dinero? Había motivos suficientes para formular reservas, pero también había curiosidad. De hecho, el resultado es mejor de lo esperado, mostrando una historia diferente a la original, ya que la ambientación es totalmente diferente a la conocida y uno que otro factor de personajes. Pero eso no significa mucho, al final la película es sólo buena, es lo que debe ser el género. El único atrevimiento es la famosa escena, donde Georgie es atraído al alcantarillado de la ciudad por Pennywise. Esa secuencia es atmosférica, tensa y tenebrosa… y sorprendentemente brutal. El factor Gore es limitado, a pesar del R-rating en los EE.UU., la película se supone que atraer a un público tan grande como sea posible, y lo ha hecho. Este es también el mayor problema de la película: Se queda en un lugar seguro. Fukunaga dijo que quería rodar una película de Horror no convencional, pero su propuesta no fue del agrado en el estudio. Y algunas veces hubiera deseado que el director Andy Muschietti hubiera hecho un poco más, el resultado se habría convertido en algo más libre, más salvaje. Hay algunas escenas de miedo, especialmente porque Bill Skarsgård es realmente espeluznante, pero poco sorprender. No es el encuentro con lo desconocido lo que da miedo aquí, ya sabemos quién es el ente malvado. Nos confronta el miedo de esperar que sea este que asuste, pero bajo la sombrilla de lo esperado, con una única excepción de la secuencia posterior a la presentación de las imágenes en el garaje.
Nativo de Argentina, el director Andrés Muschietti consiguió su primer trabajo de Hollywood cuando Guillermo del Toro quedo tan impresionante con su cortometraje "Mama" que le financió directamente una versión cinematográfica. Hay un profundo amor por aquel maravilloso verano de 1989, "Batman" y "Lethal Weapon 2" y “Nightmare on Elm Street” tienen unos maravillosos guiones. Así como también la clara referencia a “The Goonies”.
La importancia que Muschietti da, es crear la simpatía dentro de la banda de amigos, pero con la adición de tres nuevos miembros, le impide desarrollarlos individualmente, convirtiéndolos en estereotipos inevitables. La dinámica de grupo es un puro éxito, pero a expensas de las apariciones de la criatura malvada y, por extensión, del miedo que sienten los niños cuando se encuentran solos, impide que la pesadilla sea comunicativa. Esto es exactamente lo que se esperaba de una película así. Después de una maravillosa secuencia de apertura, “It” intenta llevarnos a una atmósfera agonizante que nos promete mantenernos sin aliento de principio a fin. Por el contrario, esta película parece ser sólo la memoria ingenua que los niños podrían mantener en el verano de su primer encuentro con el monstruo. Por lo tanto, es posible que su relevancia tenga sentido con respecto a la continuación, y siempre que sepa aprovechar una puesta en escena contemporánea sin traicionar el espíritu de este primer opus (e incluso puede volver a su final feliz descuidado).
