Si han llegado hasta aquí, sean conscientes de que les vamos a hablar de los últimos minutos de ‘El Dragón y el Lobo’, el episodio final de la séptima temporada de ‘Juego de Tronos’. Como ya pudimos ver en ‘Más allá del Muro’, al Rey de la Noche no le bastaba con tener un ejército de miles de no muertos a su espalda. Viserion, uno de los tres dragones de Daenerys Targaryen, pasaba a ser propiedad de los Caminantes Blancos y estábamos deseando ver cómo estos le sacaban partido. Al final del último episodio comprobamos cómo Tormund y Beric Dondarrion se quedaban (aún más) helados tras su llegada y ver que poco podían hacer salvo correr. Pero, ¿cómo es posible que el protector de Poniente cayera en tan solo unos minutos?
Pues hay varias explicaciones ante este hecho. En los libros de George R.R. Martin se dice que «más que hielo se utilizó para levantar el Muro» porque, a fin de cuentas, ‘Canción de Fuego y Hielo’ «son novelas fantásticas». Fue construido 8.000 años antes de los acontecimientos de los libros, tras la Larga Noche, y fue obra del Rey Brandon Stark, también conocido como el Constructor. Su objetivo fue proteger a los Siete Reinos de los Caminantes Blancos y de otras criaturas de más allá del Norte.
El Muro tiene 213 metros de alto, 91 metros de espesor, y se extiende por casi 483 kilómetros por la frontera norte de Poniente, desde la Bahía de las Focas al este hasta el desfiladero en el oeste. Martin también dijo que el Muro «era mucho más pequeño cuando se construyó. Llevó cientos de años completarlo y miles para alcanzar su altura actual». Aunque el interior se mantiene intacto, es su exterior lo más voluble, como ya se vio en la tercera temporada cuando Jon comprobó cómo algunos hombres libres cayeron tras el desprendimiento de algunas capas de hielo.
Por supuesto, ¿qué serían estos libros sin magia? Nada. A eso nos referíamos con que el Muro es algo más que hielo. Está claro que Bran el Constructor no solo utilizó materiales terrenales. Las leyendas dicen que los Gigantes y los Niños del Bosque también se involucraron en la construcción. Benjen Stark, Manosfrías, le contó a Bran y a Meera al final de la sexta temporada que «antiguos hechizos están esculpidos desde su fundación, magia potente para proteger a los hombres de lo que hay más allá. Y mientras estén, los muertos no podrán pasar».
Por este motivo muchos han apuntado a que Bran Stark ha sido el responsable de su caída al haber sido marcado por el Rey de la Noche cuando estuvo en la Cueva del Cuervo de Tres Ojos. Sin embargo, a este general del ejército de los muertos le bastó con que Viserion fundiera el Muro y con él algunos de esos hechizos para hacer que la magia protectora dejara de funcionar.
Pero, ¿por qué necesitaría el Rey de la Noche a un dragón? ¿Era la única forma de traspasar el Muro? El fuego azulado de Viserion ha sido suficiente para hacerlo caer, pero eso no hace más que sugerir que los dragones de Dany son algo más que especiales. Son, en definitiva, mágicos. No es que queramos glorificarlos, sino que no hay que irse muy lejos para saber que el acero valyrio está hecho con fuego de dragón, y algo de magia tendrá cuando es capaz de destruir a los Caminantes Blancos.
La clave: De dónde proviene la magia de estos dragones
Estos tres podrían tener un ingrediente más que no se ha tenido en cuenta hasta ahora: los huevos nacieron no solo con el fuego del funeral de Khal Drogo, sino también con la sangre de Mirri Maz Duur, la sacerdotisa a la que Dany pidió que salvara la vida a Drogo. Lo más probable es que su sangre mágica se mezclara con los huevos en ese momento y es ahí de donde provendría su poder.
El Rey de la Noche podría haberse hecho con los tres dragones cuando los vio en el capítulo anterior. Sin duda, le habrían dado una gran ventaja en futuras batallas, pero sabía que le bastaría con uno para traspasar el Muro y conseguir que el invierno llegara definitivamente a Poniente.