Es difícil decidir qué películas son las mejores para enseñar en la infancia, aunque muchos padres y madres pueden coincidir en el rechazo a tres elementos: el sexo, la violencia y el lenguaje obsceno. Pero, ¿y si existiese una manera de filtrar cualquier película y eliminar esos elementos? ¿Y si pudiésemos censurar las escenas de acosos sexuales, blasfemias, momentos terroríficos o malas palabras? ¿Y si pudiésemos quitar a Jar Jar Binks de la saga ‘Star Wars’? Eso es lo que se propone VidAngel, una aplicación nacida en territorio estadounidense en 2014 y que recientemente se ha aliado con las grandes plataformas de Video on Demand (VoD) para ofrecer unos filtros basados en etiquetas.
Los números parecen avalar a la empresa: un 40% de los estadounidenses afirma que le gustaría filtrar alguna escena concreta de vez en cuando, según afirman sus encuestas, en las que también se ha advertido que las personas religiosas utilizarían el servicio para sí mismas, mientras que las no religiosas lo usarían para sus hijos. Al final, de eso trata toda su imagen: de proteger a los niños y niñas de los contenidos adultos que a veces se cuelan en producciones de corte familiar.
En este vídeo, VidAngel expone los motivos de su servicio: prevenir la cosificación de la mujer, reducir las dosis de violencia para que no se trasladen a la vida real o cortar las palabras malsonantes que no quieres que tus hijos repitan. La empresa insiste en defender la libertad de elección, y no la imposición de un contenido determinado.
¿ES ESTO CENSURA?
Según sus creadores, no: «No les pedimos a los creadores que cambien sus escenas, sino que le damos la posibilidad a las familias de silenciar esas escenas«, aseguran en su vídeo promocional. A diferencia de redes sociales como Instagram, que ha sido foco de polémicas por censurar imágenes que no respondían a sus «normas de convivencia», VidAngel alega que simplemente te da la opción de hacerlo. Por lo tanto, ¿podría llamarse censura?
Suponemos que la respuesta llega cuando se analicen en profundidad las etiquetas que sus usuarios utilizan para filtrar las películas. ¿Habrá un filtro para eliminar la presencia LGTBI? ¿Todos los desnudos se considerarán obscenos y susceptibles de ser eliminados? ¿Habrá quien pueda establecer filtros para perpetrar pensamientos racistas? La pregunta real es si alguien confía en que ese proceso esté libre de prejuicios e ideologías que puedan hacer más daño del que intentan evitar. Este fenómeno de ‘blanqueo’ de las películas ya fue propuesto por Sony, lo que provocó polémica entre algunos creadores como Judd Apatow, que escribía este tweet que no requiere mucha traducción:
El debate sobre los límites de esta práctica está más abierto que nunca. Cabría preguntarse si encerrarnos en nuestras propias convicciones beneficia a la convivencia social. ¿Usarías un servicio de estas características?