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El personaje histórico en la que se basó el personaje de Frank Underwood

Después de ver las primeras temporadas de House of Cards sólo podía pensar en una cosa: por qué todo tiene que ser tan difícil para el pobre personaje de Frank. ¿Acaso el pueblo estadounidense no entiende que está actuando para su beneficio?

Algunas conversaciones con mi hermano y ambos declaramos nuestra lealtad al partido diciendo que de saber los horribles crímenes del presidente ambos votaríamos por él de todas formas.

Seguí con dicha mentalidad hasta finales de la cuarta temporada (este artículo asume que has visto House of Cards y por lo tanto puedo spoilear a mis anchas) y observando en el abismo la guerra de terror que estaba apunto de empezar me di cuenta de una cosa: debería abstenerme a votar en las próximas elecciones ficticias.

¿Existe algún político tan dedicado en la actualidad?

(Me retiro de la introducción del artículo) ¿Muy interesante verdad? Todos deberíamos estar arrepentidos de seguir a un vil político porque claramente ha cometido crímenes incorregibles. Pero ¿cuál creen que era su principal atractivo en un primer lugar?

No somos nada más ni nada menos que lo que escogemos revelar de nosotros».

Y mucha verdad resuena entre las paredes de Hipertextual, ya que inconscientemente América ya votó por un Francis J. Underwood en el pasado, olvidando por completo que el político más intimidante de la televisión está basado en una figura histórica.

¿A quién verán en el borde del marco?

El presidente 36° de los Estados Unidos de América Lyndon B. Johnson subió al poder después de un pequeño escándalo conocido como el asesinato de Kennedy, pero no crean que alcanzó la posición aprovechándose de la desgracia, porque este hombre usaría técnicas tan llamativas para llegar al poder que eventualmente serían bautizadas como «El tratamiento Johnson» o invadir el espacio personal de tu contrincante hasta que te de la razón.

Desde sus orígenes sureños hasta su cuestionable afiliación con el partido demócrata empezamos a ver a un político hambriento que avanzaría escaños hasta ser nombrado vicepresidente en 1961.

Realizando una enorme labor para el partido desde su posición de líder de la mayoría en el Congreso —estamos hablando de Johnson y no de Frank— fue sumado como compañero de campaña de Kennedy para después asumir la presidencia en 1963.

Pero claramente no hubiera podido hacer nada de eso sin el apoyo de su esposa Lady Bird Johnson, una texana que usó el dinero de la familia para despegar la carrera política de su esposo.

Quizás también tuvo una madre que odiaba la relación y murió de cáncer.

Realizando grandes labores en cuanto a la igualdad racial e incluso apoyando una Ley de Control de Armas para evitar más sucesos como el tiroteo presidencial —estamos hablando de Johnson y no Claire— terminó su mandato presidencial después de perder una reelección por escalar el conflicto de la Guerra de Vietnam —o grupo terrorista alterno que se rige por el lema «nosotros hacemos terror» —.

Además de tener una vida extrañamente similar a Frank existen ciertas maniobras estratégicas que hasta ahora se han dejado por fuera: el hecho de presumir el tener un miembro extremadamente grande y mostrarlo cuando tenía ocasión fue una de sus grandes técnicas de intimidación.

Pero la evidencia más clara de esta inspiración viene de las palabras de Beau Willimon, el creador y escritor de la serie quién se dirige a Johnson como un maestro maquiavélico e incluso ha descrito el personaje de Underwood como:

Dos cucharadas de Lyndon B. Johnson con un toque de Ricardo III y una pizca de Hannibal Lecter».

—Me parece que pueden ser un poco más de dos cucharadas.

También podemos encontrar la biografía de Lyndon B. Johnson hecha por Robert Caro en el escritorio de Frank, para confirmar cómo una de las mentes políticas del mal más ingeniosas de la historia ya existió y tuvo el valor de mirarnos directamente a los ojos —asaltando nuestra mirada con su gran miembro— para decirnos frases que sólo podrían pertenecer a House of Cards:

Si dos hombres están de acuerdo en todo, puedes estar seguro de que uno de ellos está elaborando las ideas».

Fuente: Hipertextual

Acerca del Autor

Ruben Peralta Rigaud

Rubén Peralta Rigaud nació en Santo Domingo en 1980. Médico de profesión, y escritor de reseñas cinematográficas, fue conductor del programa radial diario “Cineasta Radio” por tres años, colaborador de la Revista Cineasta desde el 2010 y editor/escritor del portal cocalecas.net. Dicto charlas sobre apreciación cinematográfica, jurado en el festival de Cine de Miami. Vive en Miami, Florida.