Violeta Lockhart y su gran interés de contar historias

A sus 27 años, Violeta Lockhart ha recibido tres premios, tres menciones de honor y 13 selecciones oficiales en concursos de cine nacionales e internacionales, por cuatro de los cinco cortometrajes que ha realizado, y siente una gran necesidad de dirigir y crear.

El cine siempre le ha gustado, pero no lo veía como algo posible de hacer. Sin embargo, el gran respeto que siente por este arte la ha impulsado a formarse correctamente. Lo que inició con una Licenciatura en Comunicación Social, continuó con el curso de producción de cine y televisión Primera Toma con el auspicio de One Race Films, New York University y FUNGLODE, y los talleres de guión cinematográfico avanzado con José Ignacio Valenzuela y dirección de actores con Corina Mestre. A parte de que fue seleccionada para la primera Master Class con cineastas jóvenes auspiciada por Google y Ghetto Film School, impartida por Spike Jonze, y tiene una maestría en Guión, Narrativa y Creatividad Audiovisual de la Universidad de Sevilla y otra en Dirección de Ficción Cinematográfica en la ESCAC, en Barcelona.

Esta joven dominico-española ha participado en una docena de cortos de carácter internacional, fue directora de casting de la película de Bladimir Abud “Los Súper, e imparte asignaturas del ámbito audiovisual en la PUCMM e INTEC.

¿En que específicamente te enfocas cuando quieres contar algo?

En los personajes. Yo soy muy de historias personales y siempre me enfoco en las relaciones interpersonales. No necesariamente relaciones amorosas: pueden ser de temática familiar, amistades, relaciones intrafamiliares o relaciones sociales. Siento que la gente se identifica más con este tipo de historias.

¿De dónde surge tu inspiración para escribir tus historias?

De la vida misma. Casi todos se relacionan a algo que he vivido o a alguien cercano que ha vivido eso, pero esto no quiere decir que todos los personajes soy yo.

Como mujer, ¿qué se siente ser parte de esta industria ha sido y sigue siendo impulsada por hombres?

Icíar Bollaín, directora española, una vez me comentó que “de 100 películas que se hacen, 93 están hechas por hombres heterosexuales blancos”. No es verdad que en un mundo que somos 50/50, ¿cómo me vas a decir que en ese 93% se está representando bien a ese 50% que somos las mujeres? Es muy poca la cuota para representarnos y vernos representadas. Porque los personajes principales que ponen los hombres son hombres, como es lógico.

Sin embargo, creo que cada día somos más mujeres que estamos haciendo producciones y es una voz que se hace más necesaria.

Tengo un interés especial por ver trabajos con mirada femenina, porque son con los que me siento más identificada y los que van por un camino que yo quiero seguir.

¿Has pensado en emprender con una productora?

Sí, pero no quiero emprender sola. A parte, no quiero ser productora. Quiero alguien que produzca mis proyectos; pero llegará el momento en que me dedique a eso. Mientras tanto, tengo que escribir más.

¿Cuáles han sido los impedimentos que has tenido como creativa y directora en esta industria?

Yo no he sentido impedimento aquí (en RD), porque ya he conseguido lograr un cierto “respeto” que me permite lograr mis objetivos, porque la gente me quiere apoyar. Pero cuando me mudé a Barcelona fue más complicado, porque no todo el mundo te presta equipos, y no conoces a la gente para poder conseguir casas o locaciones. Otra cosa también que sentí fue discriminación cultural, porque nosotros (los latinos) tenemos una forma de ser y hablamos mucho. Pero entonces me encontré en una academia donde había opiniones diferentes con relación a mis guiones, porque tenían “demasiados diálogos” o “parecían una telenovela”. Al final me fue bien y fue un proceso que me ayudó en mi forma de hacer cine y a retarme más como directora de “no decir” sino de “mostrar”.

¿Qué le hace falta al cine dominicano?

Hace falta cineastas con “necesidad” de contar historias, que hagan películas. Es un punto que ahora mismo se está viendo en las nuevas películas. Estamos viendo producciones bastante aterrizadas, que se están enfocando mucho más en las historias y en los personajes, sin complicarse tanto en efectos especiales que son más adornos que la misma historia en sí.

Ya te hemos visto como directora de cortos, ¿tienes en plan hacer algún largometraje?

¡Sí! Estoy loca por dirigir. Pero también entiendo que los buenos proyectos se toman su tiempo. Todos los cortos que he realizado me están sirviendo de ensayo para cuando me toque hacer el largometraje. En lo que sale ese largo y sigo escribiendo, pues verán algún otro corto mío. Pero de alguna forma siento que estoy preparada para asumirlo cuando llegue.

¿Cómo te ves de aquí a 10 años?

Espero tener por lo menos dos películas. Me veo mucho en el mundo de los festivales, tanto moviendo mis proyectos personales como promoviendo proyectos de otras personas, pues me interesa apoyar a las nuevas generaciones que quieran dar a conocer sus producciones. No se donde voy a estar ubicada geográficamente, pero donde sea que este, me interesa estar colaborándole al cine dominicano, ya sea sirviendo de plataforma para otras personas que quieran sacar adelante sus proyectos, o armando iniciativas que puedan ser de provecho para gente de aquí, como dando talleres con personalidades del cine en el ámbito internacional.

Una anécdota que tengas como directora.

En “Lo que pudo haber sido”, cuando estábamos editando nos dimos cuenta que en el momento en que la protagonista dice “alguien con quien puedes conjugar en futuro”, ahí pasa una familia (un hombre, una mujer y un cochecito). Yo me casé con ese plano. Eso fue un detalle mágico, pues pasó en el momento más indicado.

Terminamos el rodaje de ese corto frente a la playa, y estábamos tan felices que nos fuimos a un “chiringuito”, y había tanta euforia que cuando anocheció nos metimos a la playa con todo y ropa.