Un manga y anime de culto, una estrella universal, Scarlett Johansson, y un director casi novel con un mundo visual de gran riqueza, Rupert Sanders. ‘Ghost in the Shell’ llega a la imagen real en una
superproducción que apuesta por la complejidad y la espectacularidad del cyberpunk. Les damos las claves para conectar con este universe.
Orígenes
En 1989, la revista japonesa Young Magazine publicaba la primera de las dos complejas entregas de un manga creado por Masamune Shirow: un mundo futurista donde la conciencia (Ghost) podía transferirse a cuerpos artificiales (Shell), y los cyborgs velaban por que todo fuera, como diría Aldous Huxley, un mundo feliz. Editada en Español por Planeta DeAgostini, Junichi Fujisaku retomaría la serie en 2013. El éxito vendría gracias al film animado de Mamoru Oshii y sus dos secuelas, una, de 2004, y otra, de 2015. Un par de series de TV contribuirían a la leyenda de ‘Ghost in the Shell’.
Memoria cyberpunk
No soy una experta en ciencia ficción, afirma una Scarlett Johansson que ya había coqueteado con el género como la Viuda Negra de la Marvel, con la lucbessoniana ‘Lucy’ (2014) y con el súcubo alienígena de la subyugante ‘Under the Skin’ (Jonathan Glazer, 2013). Este universo y mi personaje me recuerdan a ‘Blade Runner’ (R. Scott, 1982), pero Rupert Sanders, el director, me puso una lista con otros referentes. El principal de ellos fue la literaria Trilogía del Sprawl escrita por William Gibson, el padre del cyberpunk. Ese universo narrado con estructura de thriller (con realidades virtuales, seres artificiales con angst vital y confusiones entre máquina y ser humano) de Gibson sirvió de inspiración a Masamune Shirow, autor del manga original.
Universo cinematográfico conectado
Hubo un antes y un después del estreno del anime en 1995, asegura el realizador Rupert Sanders: Era inevitable que tamaño torrente de ideas infuyera en cualquier plano artístico. El cine, el primero. Ese mismo año, Kathryn Bigelow estrenaba (con guion de James Cameron) ‘Días extraños’, también centrada en la realidad virtual y en las experiencias sensoriales intercambiables. Y era serie negra, puntualiza Sanders, quien hace un guiño al film de Bigelow contando en su reparto con uno de sus actores: Michael Wincott. Con todo, sería ‘Matrix’ (The Wachowski Brothers, 1999) la obra más deudora de ‘Ghost in the Shell’. Todos los títulos que imitaron a Matrix desde entonces ampliarían ese tsunami viral.
Génesis
El proyecto de llevar al cine no animado el thriller futurista de Shirow no es nuevo. El propio autor confeccionó el guion para un film japonés que no llegó a realizarse. Hollywood lo intentaría en los años 90, con James Cameron de adalid, pero el largo proceso de negociación para adquirir sus derechos le hicieron abandonar y sacarse la espinita con ‘Avatar’ (2009). Sería el productor Avi Arad (en la división de cine de Marvel de 1996 a 2006) quien mantendría la llama. En 2008, Steven Spielberg (que sonó como director, no en vano algo sabía sobre ‘Inteligencia Artificial’, y se ha resarcido con otra sci-fi cyberpunk: ‘Ready Player One’) y su productora DreamWorks acabaron convenciendo a los propietarios del copyright nipón.
Programador
Sería Spielberg quien le ofrecería el reto al británico Rupert Sanders, tras ver su spot para el videojuego Halo 3: ODST. Con experiencia en publicidad y un solo largo en su haber (‘Blancanieves y la leyenda del cazador’, 2012), Sanders se ha entregado a esta adaptación rodada entre Nueva Zelanda y Hong Kong. Veo el film como una historia de despertar a la vida, de adolescencia, reflexiona: El personaje de Scarlett se pregunta qué o quién es, y esas dudas son humanas. Son las que tenemos cuando somos jóvenes y nos sentimos incompletos, atrapados en un cuerpo que no nos parece propio. He evitado todo atisbo de romanticismo, centrándome en su vertiente flosófica sobre la identidad, sobre el alma y nuestra conciencia
Bytes creativos
Muchos guionistas han pasado por la (re) escritura de ‘Ghost in the Shell’, pero bajo la supervisión absoluta del director. La clave era crear una historia nueva donde se integraran elementos conocidos y familiares del universo del manga y los anime, comenta Rupert Sanders. Podíamos usar todo lo que quisiéramos y mezclarlo, siempre que no traicionáramos el espíritu de la obra. Por ejemplo, el personaje de Kuze (Michael Pitt) no aparece en el manga o en los dos primeros anime, sino en la serie de TV Stand Alone Complex, de Kenji Kamiyama. Espero haber sido lo más fielmente infiel para haber hecho algo diferente en términos de estructura narrativa.
Némesis virtual
Igual que el Rick Deckard de ‘Blade Runner’ acababa viéndose reflejado en el enemigo que perseguía, el replicante Roy Batty, la Mayor a la que da vida cyborg Scarlett Johansson acabará planteándose cosas muy flosóficas yendo a la caza de Kuze, alguien que juega y destruye las fronteras entre alma y cuerpo desde el uso de una tecnología tan peligrosa como fascinante. Para encarnarlo se ha contado con el habitualmente inquietante Michael Pitt, cuya interpretación bascula entre su frío asesino juvenil del remake USA de ‘Funny Games’ (Michael Haneke, 2007) y su despistado astronauta de ‘La comunidad de los corazones rotos’ (Samuel Benchetrit, 2015). Michael es en la película algo más que un villano, advierte Rupert Sanders.
Random de personajes secundarios
Acompañando a Johansson y Michael Pitt veremos a un heterogéneo e internacional grupo de actores. El icónico director, guionista y actor Takeshi Kitano es el jefe de la Sección 9, y confiesa que no tengo ni idea de inglés, así que
memoricé los diálogos y los ensayé con Scarlett. Juliette Binoche también presta su elegancia francesa a la película, acaso en un guiño a la ciencia-ficción futurista gala: ¿no sería la Leeloo de ‘El Quinto Elemento’ (Luc Besson, 1997) una pariente de la Mayor de ‘Ghost in the Shell’? Más importante es el rol de Batou, algo así como el compañero de la protagonista. El danés Pilou Asbæk (de la
serie ‘Juego de Tronos’) le da vida.
Downloading anime
Si Ghost in the Shell triunfa en la taquilla supondrá un espaldarazo para otras adaptaciones de mangas o animes que llevan tiempo dando vueltas por Hollywood. La más veterana es ‘Akira’. La obra magna de Katsuhiro Ôtomo lleva ya una larga lista de directores caídos en batalla: Stephen Norrington, Albert Hughes, Jaume Collet-Serra… Christopher Nolan podría entrar en juego, pero tal vez el mejor colocado sea Justin Lin, quien también suena para adaptar ‘El lobo solitario y su cachorro’. Por otra parte, ‘Alita: Ángel de Combate’ ha pasado de James Cameron al actual Robert Rodriguez, que la ha rodado con Mahershala Ali, Jennifer Connelly y Christoph Waltz. Adam Wingard está trabajando en la versión de ‘Death Note’ para Netflix. Gareth Evans podría adaptar ‘Golgo 13’; Peter Segal hacer lo propio con Bleach; y Guillermo Del Toro llevar Monster a la HBO como miniserie.
El cuerpo de la máquina
Es alucinante, pero llevo ya más de diez años en el cine de acción, dice Johannson. Su primera incursión fue en ‘La isla’ (M. Bay, 2005) y, además de ‘The Spirit’ (F. Miller, 2008) y ‘Lucy’ (L. Besson, 2014), ha participado en cinco producciones Marvel, pero lo más sorprendente de ‘Ghost in the Shell’, según la actriz, no será mi inesperada desenvoltura con las armas, alucinante para alguien de Nueva York como yo, sino su look visual. Este Tokio irreal, rodado en Hong Kong y platós neozelandeses, tiene un aire a la estética de ‘Blade Runner’, cuenta la actriz: Pero con un añadido, y es la lucha por el espacio. En el futuro, las ciudades crecen sobre sí mismas. Es una sensación asfixiante.
