Corre el año 1986, en Khandwa, una pequeña ciudad suburbana de la India, Saroo (Sunny Pawar) de cinco años vive con su hermano mayor Guddu (Abhishek Bharti), una hermana menor y su madre (Priyanka Bose) en una casa de unos pocos metros cuadrados donde dentro de su inocencia y precariedades, son felices. Un día Guddu planea ir a otra ciudad con el fin de ganar dinero, llevándose a Saroo por unos días. Una vez allí, Saroo se queda dormido en un banco de la estación de tren, en el cual se despierta la mañana siguiente… sin su hermano. Dicho tren viaja 1,600 kilómetros a Calcuta, donde Saroo es incapaz de hablar la lengua local, el destino parece sentenciar. Luego de muchas vicisitudes, Saroo llega a un orfanato, y es adoptado por Sue (Nicole Kidman) y John Brierley (David Wenham) que viven en Australia. Veinticinco años transcurren y ahora vemos a Saroo (ahora interpretado por Dev Patel) viviendo en Melbourne y estudiando hotelería, y saliendo con Lucy (Rooney Mara), una compañera de la universidad. En una fiesta, comienzan a llegarle recuerdos de su infancia, y este definitivo momento será apenas el inicio de un viaje, interno y externo.
Lo que parece a primera vista como un comercial de dos horas de Google Earth, resulta ser una película destinada a complacer los corazones del público que disfruta llorar con estas historias, lamento la decepción. “Lion” es la verdadera historia del hindú Saroo Brierley, perdido a los cinco años, quien veinticinco años después se reúne con su madre biológica. La película está basada en la novela autobiográfica "Mi largo camino a casa" que él mismo escribió. Dicha novela fue adaptada al cine por Luke Davies (Guionista y autor de la novela “Candy” y su posterior adaptación al cine) lo cual permite que el director debutante Garth Davies entre con muy buenos créditos narrativos.
La película está dividida en tres secciones distintas: la primera hora es casi exclusivamente del pequeño de cinco años Saroo y su viaje a través de la India. Todo el recorrido normalmente se da desde la perspectiva de Saroo, con lo que la cámara generalmente se mantiene bastante baja con el fin de tomar dicha perspectiva. En estas imágenes, el público se entera de gran parte de la pobreza de la India, del trabajo infantil y la peligrosa situación de los niños en las grandes ciudades, donde cada año entre 80,000-100,000 niños simplemente se pierden.
La segunda parte de la producción se dedica a su vida en Australia y sus estudios posteriores, mientras que la tercera parte se ocupa exclusivamente de la búsqueda de su identidad y su familia. Aquí es donde la película tiene su verdadera fuerza, y es en su mayoría por el carácter del actor Dev Patel (The Exotic Marigold Hotel) que presenta su mejor trabajo desde la Oscarizada "Slumdog Millionaire" (2008) de Danny Boyle. Nicole Kidman, como esposa y madre desesperada, demuestra que aún puede despertar ciertos sentimientos, y aunque con pocos momentos, reitera que es una de las mejores actrices de su generación. Rooney Mara como la novia de Saroo y David Wenham como el padre de este, son apenas accesorios que sirven como pivote en el lado sentimental de la trama.
“Lion” presenta esa necesidad del ser humano de conocerse, de saber de dónde viene y quien es. Nos enseña sobre lo difícil que es enfrentar un pasado doloroso, pero que dicho enfrentamiento es necesario si se quiere mirar hacia el futuro. Pero también es una historia de amor, amor fraternal, maternal y el de pareja, todos necesarios para formar el ADN emocional del individuo. El niño Sunny Pawar (Saroo cuando niño) es la verdadera estrella de la película, con tan solo pocos gestos, logra transmitir su soledad, su desesperación, pero que en un instante nos muestra también una chispa de inocencia con tan solo sonreír. Siempre que un niño actor supera las expectativas y asombra al mundo, suele ser el director quien debe recibir el crédito de tales hazañas. Gareth Davis merece todo el elogio y, a pesar de dar una débil segunda mitad, fue capaz de mantener a los espectadores estimulados con impresionante imágenes y un puntaje emocional. Él es capaz de mantenernos ansiosos por lo que esperamos que sería un final desgarrador.