El punto de partida de la historia es simple: en los años 30, durante la ocupación japonesa en Corea, Sook-Hee (Tae-Ri Kim) es contratada para que sea la niñera de Lady Hideko (Min-Hee 
Kim) , heredera de una gran fortuna. Esta vive en las afueras de la ciudad bajo el cuidado estricto de su tío. Pero la niñera tiene un secreto, ella es una ladrona contratada por un sujeto llamado “El Conde” (Jung-Woo Ha) para que lo ayude a seducir a Hideko y luego encerrarla en un manicomio. Parece el plan perfecto, pero las apariencias engañan.
“The Handmaiden” (Basada en la novela “Fingerprints” de la escritora británica Sara Waters) tiene cierto parecido a Wild Things, el (subestimado) thriller erótico de John McNaughton de 1999. Esta película parece ser una especie de primo lejano, que sin embargo es mucho más cautivadora y estimulante en términos de escritura y, especialmente, de la puesta en escena. Conspiraciones, traiciones, mentiras y amor lésbico se unen en una intriga venenosa maliciosamente escrita, que adopta los rasgos de una película de suspenso brillante y emocionante, con un dispositivo narrativo ‘’Tarantinesco’’. De hecho, Chan-Wook Park tiende a repetir las mismas escenas cada vez que presenta la perspectiva de un personaje diferente solo para darles una nueva lectura: en la primera parte vemos la perspectiva de Sookee y en la segunda vemos la de Hideko. Chan-Wook Park tiene dos personajes femeninos ambiguos y complejos, plagados de preguntas existenciales y que se enfrentan a dilemas morales en una narración enrevesada y compleja, ubicada entre Corea y Japón, dos países en guerra.
La puesta en escena del director ha mantenido una marca indeleble después de pasar a Hollywood con “Stoker”, es otra vez rigurosa e impresionante: detrás de cada plan se esconde un detalle, una idea, la locura y, como de costumbre, el obsesivo cineasta parece haberse preguntado qué hay detrás de cualquier marco en la composición. Todo el tiempo, es una especie de juego emocionante protagonizado por las miradas de los involucrados. Muchas veces sus labios dicen algo, pero sus ojos reflejan otra cosa. Esta dinámica expresión se expresa principalmente a través de la realización: los elegantes ‘’travellings’’ del hermoso y gigantesco hogar de Lady Hideko (con perfecto dominio de los espacios dentro de este hábitat construido estilo victoriano), un uso oportuno de voz en off para alimentar las fantasías de los personajes y luego una narración inteligente emulando a “Rashomon”, estructurando la película en capítulos y con puntos de intersección para proporcionar un nuevo significado a la historia. Técnicamente, la suntuosa banda sonora de Jo Yeong-wook se mantiene siempre a la cabeza de cada escena.
Con “The Handmaiden”, Chan-Wook Park añade una obra maestra más en su prolífica carrera, una retorcida historia de manipulación y venganza con la guerra de fondo. El sexo, la lujuria, el deseo, la homosexualidad, misandria, los temas que confirma el lado voyerista del cine, sobre todo cuando los actores, tanto hombres (en su mayoría) y las mujeres tienen el talento para subir al escenario sin preocupación. Cuando la inocencia, como es el caso de los protagonistas, es en realidad una estrategia para ocultar sus apetitos carnales, esta es capaz de transformar la más sangrienta violencia en puro y natural gozo.
THE HANDMAIDEN INTERNATIONAL TRAILER HD from LE PUBLIC SYSTÈME CINÉMA on Vimeo.
