La película inicia cuando Lee (Casey Affleck) se ve obligado a regresar a su ciudad natal (el título) para ser informado sobre la muerte de su hermano mayor, Joe (Kyle Chandler). Ocupado con
la logística de la funeraria, salta de un compromiso a otro mientras trata de lidiar con el sobrino adolescente Patrick (Lucas Hedges), cuya custodia es ahora su responsabilidad. El problema es que Lee no quiere volver a Manchester por un hecho que marcó su vida personal. Poco a poco, con ayuda de los flashbacks, revelan la relación de amor entre Lee y Joe, así como las circunstancias que dieron pie a la tristeza y frustración que Lee emana. Entre la tragedia social / familiar, La historia de Lee inicia dentro de una montaña rusa sin el cinturón de seguridad, la cual no está lejos de ser descarrilada.
"Manchester by the Sea" trata de este dolor sordo que anestesia mientras devora desde el interior, este duelo imposible y la forma en que tratamos de vivir con este tremendo vacío. Lee es un hombre roto por la vida, con un aspecto rudo e irascible, que suponemos desde el primer momento que él es un alma rota, que ha perdido el interés en la vida y su trabajo. Este hombre ha creado un escudo, lleno de violencia y falta de interese, se nota incluso en el lugar donde vive. Casey Affleck deslumbra y presenta a este triste hombre que sobrevive en una rutina, que a menudo busca de una pelea con algún desconocido para sentir dolor y finalmente ventilar algo. En sus ojos y sus gestos, sentimos la pena que nunca le abandona y suponemos el vacío en el cual se encuentra. La química entre el director, personaje y el actor alcanza un pico aquí que nunca cae.
Conocemos lo que le ocurrió a Lee con la ayuda de flashbacks que ocurren en "tiempo real", como proyecciones de los recuerdos que van y vienen a su memoria al enfrentarse a una nueva prueba que amenaza con sacarlo de su rutina y para tomar un papel que no pidió y que no está listo para enfrentar. En estos momentos es que Kenneth Lonergan ( el director) decide pausar el ritmo de su película y adentrarnos poco a poco al drama personal.
Fuera de estas escenas, Lonergan demuestra una modestia mucho más notable cuando se trata de mostrar a sus personajes manejando la aflicción. El director enfoca la primera parte de la historia en presentar la relación de Lee y su hermano (interpretado por el siempre excelente Kyle Chandler) y dar pinceladas de la relación con su ex esposa (Michelle Williams).
El escenario creado por Kenneth Logerman habla del luto con la seriedad adecuada, sin caer en lo melodramático, situación que habría afectado innecesariamente la narrativa. Este logra equilibrio con una facilidad desconcertante, en parte gracias a una puesta en escena bien realizada y a actores de gran talento.
Kyle Chandler, Michelle Williams, J. C. Wilson, Gretchen Mol, Heather Burns y el resto del elenco, crean personajes que le dan a la película un realismo esencial para una historia así. Todos giran alrededor del corazón formado por el inusual dúo de Casey Affleck y Lucas Hedges.
"Manchester by the Sea" es una exploración contemporánea de duelo que probablemente dejará su huella en el paisaje cinematográfico. Presentar el duelo en el cine no es tarea fácil, el éxito de estas historias radica más en sus intérpretes que en sus diálogos: una mirada, un gesto pueden decir más que cualquier dialogo. El dolor no físico no encuentra alivio hablando, es una experiencia muy personal. Solo el alma conoce de heridas que nunca sanarán.
MANCHESTER BY THE SEA - Trailer from Mill Valley Film Festival on Vimeo.